Marc Márquez sufre en Qatar pero vuelve a ser el favorito
Aunque no dominó en ninguno de los tres test de 2018 (sí lo hizo en el de noviembre en Valencia), el campeón es el que más ritmo mostró.
Se acabó la pretemporada 2018 para MotoGP. La próxima vez que sus motores vuelvan a rugir será con motivo del GP de Qatar, el 18 de marzo. Atrás quedan cuatro test: Valencia dominado por Márquez (+0.156 Maverick), Malasia con Lorenzo al frente (+0.179 Pedrosa), Tailandia con Pedrosa en cabeza (+0.086 Zarco) y Qatar liderado por Zarco (+0.247 Rossi). La sensación que queda es que Márquez, aunque presumiblemente sufrirá en Qatar, como casi siempre, vuelve a ser el favorito. Y su principal rival parece que es Dovizioso, siendo Yamaha una gran incógnita.
Honda: Aunque en el test de Qatar han sufrido más de lo deseado, dejan la sensación de que el prototipo de 2018 está mucho mejor parido que los de los dos años anteriores. Márquez ha dicho que el motor aún es algo nervioso, pero también que le gusta más y que le ofrece más par y potencia. Aunque es difícil nombrar esta vez un campeón de invierno, ha sido el piloto que mejor ritmo ha ofrecido sistemáticamente. Lo tiene tan claro que hasta ha renovado ya con el ala dorada. Y a su compañero Pedrosa se le ve en su mejor momento. En Qatar padeció dolores en una mano por una caída, pero ya lideró en Tailandia y ha emitido buenas sensaciones. La llegada de Puig de nuevo a su box, ahora como jefe, lejos de intimidarle, le ha espoleado.
Yamaha: Es una gran incógnita. Los resultados de pretemporada de Maverick y Rossi han sido más discretos que el año pasado. Han cerrado el invierno con un mejor sabor de boca en Qatar, pero el satélite Zarco, que ya les batió en Tailandia, les ha vuelto a superar bajo los focos de Losail. Los oficiales inciden en la electrónica como base principal de sus problemas de agarre y de degradación de neumáticos. Como el chasis de 2017 resultó un fracaso, han vuelto al de 2016. La M1 ha pasado de ser la moto más ‘fácil’ de la parrilla a una de las más críticas, porque funciona bien en unas condiciones muy concretas que, cuando no se dan, mandan a sus oficiales muy atrás. Es imposible descartar a Maverick y a Rossi de nada, pero este invierno no han dado miedo.
Ducati: Dovizioso lo tiene clarísimo, pero Lorenzo no tanto. El español dio la vuelta más rápida jamás vista en Sepang, pero poco más. A partir de ahí le entraron dudas sobre si era mejor la Desmosedici de 2017 o la de 2018 y en ello está. Su compañero Dovizioso, en cambio, tiene mejores sensaciones de lo que dicen sus resultados (15º, 4º, 7º y 3º) y está como loco por empezar una temporada como candidato al título por vez primera, con una confianza enorme en sí mismo.
Suzuki: Han dado uno o dos pasos adelante respecto al año pasado, porque este motor va mucho mejor. Iannone es impredecible, pero rápido y valiente. En cuanto a Rins, ha hecho una pretemporada buenísima, con ritmo y apareciendo muy a menudo por las primeras plazas (15º,6º, 5º y 8º). El año pasado no pudo tener pretemporada, por lesión, y ahora se le ve mucho más preparado.
KTM: Segunda temporada en el Mundial, en continua evolución y con mucho trabajo aún por hacer. Fue una losa perder a Pol para el test de Tailandia y no tenerle a tope para el de Qatar. Se nota mucho su ausencia, porque Smith no está a su nivel.
Aprilia: Hasta que no tengan un motor en condiciones no se sabrá realmente el objetivo por el que pelearán Aleix y Redding. Dicen que llega para el GP de Qatar. Ojalá.
Los satélites: Zarco sobresale por encima de todos, con el mejor crono en el test de Qatar y el segundo en Tailandia. Su Yamaha, en realidad, es un engendro, con chasis de 2016, motor de 2017 y carenado de 2018. El otro satélite importante es Crutchlow, capaz de acabar por delante de Márquez y Pedrosa en Qatar. Los satélites Ducati tendrán algo que decir siempre, aunque a Petrucci de momento le hacen trabajar más como probador de los oficiales que para sus propios intereses.