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MOTOGP

Aleix: "Ojalá nos puedan ayudar pronto desde Japón"

Hace autocrítica: "La frustración de ver que no hay manera hace que bajes un poco los brazos sin darte cuenta, pero intentaremos seguir trabajando duro".

MadridActualizado a
Aleix: "Ojalá nos puedan ayudar pronto desde Japón"

-¿Qué balance puede hacer de esta primera temporada con Suzuki, en la que hubo momentazos como la pole de Montmeló, pero otros no tan buenos?

-Soy una persona bastante sincera y no estoy nada contento con la temporada hasta la fecha. Sí que es cierto que ha habido momentos en los que hemos sido muy competitivos y en los que hemos estado muy cerca, pero por una cosa o por otra ni Maverick ni yo acabamos de estar regularmente entre los seis u ocho primeros, para luchar con las Yamaha del Tech 3 o con la Honda de Crutchlow.

-La batalla con su compañero Maverick es preciosa. Ha cruzado usted la meta más veces por delante de él (9-4), pero Mack le saca tres puntos en la general. ¿Es el objetivo acabar por delante suyo el año?

-Sí, sin duda es un objetivo, porque Maverick es un gran piloto. De las carreras que hemos acabado los dos, solamente en Indianápolis me ha ganado, pero yo he hecho muchos ceros. Se rompió la moto en Le Mans y me tiró Petrucci en Mugello, y eso son cosas que no puedes controlar y en las que perdí muchos puntos. Por eso tengo que recuperarlos ahora.

-Suzuki es una marca que ha regresado a MotoGP este año con los deberes bien hechos, pero se sigue esperando que llegue un motor con más chicha y el cambio 'seamless'. Se lo habían prometido, pero no acaba de llegar… ¿Cómo lo lleva y para cuándo estará todo?

-La verdad es que se está retrasando un poco el tema del seamless y no parece que lo vayamos a tener tampoco para Aragón. Suzuki está trabajando muy duro, pero es cierto que en las últimas carreras se ha bajado un poco el nivel y eso hace que quizá sin darte cuenta te relajes un poco. La frustración de ver que no hay manera, que por mucho que trabajemos no llegamos y que llegan pocas cosas desde Japón, hace que bajes un poco los brazos sin darte cuenta, pero intentaremos seguir trabajando duro, entrenando al máximo y ojalá que nos puedan ayudar cuanto antes desde Japón.

-Llegamos a Aragón sin ningún español líder en ninguna de las tres categorías, algo insólito, y con menos victorias que el año pasado. ¿Qué está pasando?

-Para mí la pregunta no es que lo de ahora sea lo insólito sino lo que pasaba hasta ahora. Era espectacular que en cada fin de semana sonara el himno español y en todas las categorías. No hay más porque las otras federaciones han hecho un trabajo espectacular y ahora está costando más. Valentino Rossi está ayudando muchísimo a los italianos, Francia también tiene un equipo. Se han puesto muchísimo las pilas y hay que darle importancia a cada pequeño triunfo de cada fin de semana.

-Para el final la más fácil de todas. ¿Quién va a ganar este año el título de MotoGP? Rossi le saca 23 puntos ahora mismo a Lorenzo con cinco carreras por delante...

-Sí, fácil. (Sonrisa). Para mí Jorge (Lorenzo) está siendo más rápido que Valentino, lo que pasa es que Valentino está siendo el más listo y está aprovechando todas las oportunidades que tiene, y al final un Mundial se trata de eso. Ahora vienen circuitos que son buenos para Jorge. Malaisia quizá es el único donde Valentino es muy, muy competitivo, pero si, por ejemplo, fuera al revés, si Jorge tuviera más puntos que Valentino diría que ya estaba todo hecho. Sin embargo, aunque Valentino tiene más puntos, Jorge es más rápido y para mí va a ser un Mundial muy divertido hasta el final.

-Se le ha visto con muy buena mano con los chavales de la escuela madrileña de pilotos KSB en el evento organizado por Prink… ¿Es compatible ser padre a la vez que piloto?

-Yo creo que sí. Es una cosa que me hace muchísima ilusión, uno de los sueños de mi vida y, si por mí fuera, ya lo hubiera sido, pero mi mujer está acabando la universidad y eso la frena un poco. Espero que sea en un futuro no muy lejano. No hay nada más bonito para los profesores de esta escuela que ver crecer a un niño desde los tres o cuatro años, ver su mejora, su crecimiento y como va ganando campeonatos. Debe ser algo espectacular.