Dani Pedrosa se muestra con buen ánimo tras la operación

Lo adelantaba el doctor Ángel Villamor poco después de operar a Dani Pedrosa en la clínica Nisa Pardo de Aravaca (Madrid): “Vamos a tener que frenarle para que no se suba en la moto, está con ganas de hacerlo mañana”. Ésa es la casta de los pilotos, de los campeones, aunque el catalán deberá esperar un poco más tras la intervención a la que se sometió el pasado viernes para solucionar el síndrome compartimental que padecía en su antebrazo derecho.

Todo transcurrió según lo previsto, en un procedimiento que se alargó algo más de dos horas bajo anestesia local y que requirió de todo el saber hacer de Villamor, especialista reputado en esta patología: “La cirugía ha ido muy bien, hemos acabado contentos porque nada más empezar a operar se han confirmado nuestras sospechas sobre las molestias y la invalidez que estaba sufriendo Dani. Ha sido una operación muy precisa, porque la membrana estaba bastante rígida y tenía varias cicatrices, lo que ha complicado un poco las cosas. Pero él está al tanto de todo y satisfecho con la operación”.

El traumatólogo también se refirió al proceso de recuperación, que exigirá algo de paciencia por parte del piloto aunque tampoco debería prolongarse más de la cuenta: “Vamos a tener mucho cuidado con la fisioterapia de recuperación que vamos a realizar, pero yo creo que en unas cuatro semanas deberíamos tenerle de nuevo encima de la moto”.

Pedrosa permanece en Madrid puesto que hoy deberá pasar una primera revisión del estado de las heridas. La extracción de la fascia exige sacar prácticamente todo el músculo del antebrazo y se debe vigilar con atención el postoperatorio. En cualquier caso, la evolución del piloto es favorable y hoy ha acudido a almorzar a ‘Casa Juan’, el conocido restaurante de la capital. Llevaba el brazo derecho inmovilizado por una escayola y fijado por un cabestrillo, pero su aspecto general era bueno y su presencia despertó la curiosidad y el interés de los presentes en el local. Antes, a la salida del hospital, reconoció que había pasado "una buena noche".

En cuanto Villamor confirme que todo marcha correctamente, el barcelonés recibirá el alta médica definitiva para regresar a Barcelona e iniciar allí el proceso de rehabilitación que le llevará a perderse al menos los grandes premios de Estados Unidos y Argentina, donde su moto estará en manos de Aoyama.

El objetivo que se ha marcado Pedrosa pasa por intentar regresar a la competición en el GP de España, del 1 al 3 de mayo, aunque se trata de un plazo muy ajustado (coincide con las cuatro semanas justas que señaló el cirujano) que deberá refrendarse en base a su evolución en este periodo.