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El astronauta Lorenzo pone a Rossi en órbita

Motociclismo | GP de Portugal

El astronauta Lorenzo pone a Rossi en órbita

El astronauta Lorenzo pone a Rossi en órbita

Reuters

El cuarto triunfo del año del español, unido al discreto cuarto puesto del italiano, le permite reducir su desventaja de 30 a 18 puntos, con 75 aún en juego. Stoner y Pedrosa completaron el podio en Estoril

Advertíamos en la previa de Estoril que el título de MotoGP estaba más cerca para Jorge Lorenzo de lo que parecía. Los treinta puntos de diferencia entre él y Valentino Rossi, aún siendo muchos, no eran insalvables, máxime con el poderío que el español había exhibido en los entrenamientos y la recuperación del factor Stoner. A la hora de la verdad, el astronauta Lorenzo, porque así eligió disfrazarse para la ocasión con su mejor casco, no se rajó y puso en órbita al campeón italiano, que vuelve a sentir presión con la nueva distancia de 18 puntos y un pobre cuarto puesto en la peor carrera que se le recuerda.

El italiano acabó enfadadísimo y tenía motivos para ello. No se nos viene ninguna otra carrera a la memoria en la que El Doctor se quedara sin hacer un solo adelantamiento, escapadas desde la primera curva al margen. Aquí salió tercero, por detrás de Pedrosa y Lorenzo, y la única pasada en la que se le vio fue en la que el australiano le dio a él, al final de la recta de meta.

Antes se vio otra, la del mallorquín al catalán en la tercera curva de la primera vuelta, con un contundente interior de derechas. Ahí mató la carrera Lorenzo, porque en poco tiempo cuajó su escapada y únicamente quedó en el aire la pelea por la segunda plaza, que le ganó un resucitadísimo Casey a Dani. En meta, Jorge le metió un churro a sus rivales: seis segundos a Stoner, diez a Pedrosa y ¡¡¡23 a Rossi!!!

Antes de viajar a Portugal, Davide Brivio, máximo responsable del box de Rossi, había hablado de lo conveniente que sería que el italiano usara la calculadora. Que nadie piense que el octacampeón hizo caso. Su problema estuvo en un problema con el neumático trasero. Falta de agarre y tracción a la salida de las curvas, es decir, un grave fallo de puesta a punto que en el box de Lorenzo supieron esquivar todo el fin de semana en Portugal.

Todo era alegría para Jorge, capaz de ganar cuatro carreras en un año, tantas como el mejor Gibernau y ya el doble de las que acostumbra Pedrosa. La de ayer le permite volver a soñar con el título, tras tocar la Luna con las manos y comprobar que, Houston, Houston, el problema lo tienen en Tavullia.

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