El adelantamiento que Valentino Rossi se inventó, en la última curva de la última vuelta de Montmeló, para batir a Jorge Lorenzo ha provocado la admiración mundial. Y eso incluye a su archienemigo Max Biaggi.

El romano, que en la actualidad milita en las Superbikes al manillar de la nueva Aprilia RSV4, ha elogiado desde Misano, donde correrá este fin de semana, la maniobra con la que El Doctor decantó el pulso a su favor: "En Barcelona se inventó una bella victoria. Se metió por dentro de Lorenzo tirándose de manera increíble hacia la curva. Mas que una pasada, fue un auténtico pasadón".

Habrá quien piense que no hay nada del otro mundo en las declaraciones del tetracampeón del mundo de 250cc, pero la cosa cambia cuando se recuerda que la rivalidad entre Biaggi y Rossi era tan grande que incluso llegaron a las manos en la antesala del podio durante el GP de Cataluña de 2008, cuando el romano cayó una vez más ante el de Tavullia por poco más de dos segundos.

El origen de su enemistad data de finales de los 90, cuando Rossi aún no había logrado su primer título, el de 125cc, y los periodistas le preguntaron si se inspiraba en la figura de Biaggi, que en esa época arrasaba en 250cc. Valentino dijo que no, que él aspiraba a mucho más que a ganar sólo en el cuarto de litro. A punto de acabar esa temporada de 1997, coincidieron en un restaurante de Phillip Island, el Isola di Capri, en el que Max le recriminó sus comentarios y le pidió más respeto. Se lió una buena trifulca en aquel restaurante y, con el tiempo, volvieron a litigar, tanto dentro como fuera de la pista, hasta que Biaggi se fue hundido al acabar 2005 de MotoGP.