Amatriaín, imputado también por haber amenazado a los hermanos Aleix y Pol Espargaró, asegura que mantiene un contrato firmado con Jorge Lorenzo "que espero y deseo que se cumpla", mientras que su relación con Pol Espargaró está en manos "de los tribunales de justicia". El ex piloto estuvo vinculado al mundo del motociclismo durante 24 años, primero como piloto profesional y luego como representante de otros pilotos -Lorenzo y los hermanos Espargaró, entre otros- y propietario de la empresa Motorsport 48, con la que formó un equipo para competir en el Mundial.
"Lorenzo ha sido como un hijo para mí y le deseo que sea campeón del mundo de MotoGP. De alguna manera, sería como ganarlo yo mismo después de once años entregados en cuerpo y alma a su carrera profesional", proclama Amatriaín, quien, sin embargo, también subraya que no comparte "para nada la actitud o la imagen que está adoptando cuando no ejerce su profesión".
Amatriaín insiste en que "nunca" ha amenazado a Jorge Lorenzo, a quien reprocha que no haya negado tales acusaciones. "No entiendo que a día de hoy no desmienta tales acusaciones que tanto me han hecho sufrir, a mí y a mi familia, cuando a día de hoy aún soy administrador de su empresa española". Además de dejar en manos de la justicia la resolución del conflicto, Amatriaín se queja de la actitud de Genís Espargaró, padre de Aleix y Pol, "la persona que de forma más dolorosa me ha atacado".
También anuncia el representante de Lorenzo su abandono al frente del proyecto Andalucía del Campeonato de España de Velocidad a través de su empresa, Motorsport 48, aunque matiza que su ausencia será cubierta por "otro patrocinador". "He dado toda mi vida al motociclismo y no merezco el trato que estoy recibiendo. Es lamentable encontrarse en la situación en la que estoy, después de tantos años entregado a una pasión que ha dado muchas alegrías a este deporte", sostiene.
Amatriaín también censura a Carmelo Ezpeleta, máximo responsable de Dorna, la empresa que gestiona el Mundial de motociclismo, por haberle "vetado" la entrada al Circuito de Cataluña durante la disputa del último gran premio, una crítica que extiende a "los grandes ''popes'' de este deporte que quieren apartar a un profesional como quien suscribe".
