El español Alvaro Bautista (Aprilia) se adjudicó una magistral victoria en el Gran Premio de Japón de 250 c.c., que se ha disputado en el circuito Twin Ring de Motegi, a pesar de realizar una mala salida que le relegó a la décima plaza en la vuelta inicial.
Aún con todo, la victoria de Álvaro Bautista le coloca como nuevo líder de la clasificación provisional del mundial. El campeón del mundo, el italiano Marco Simoncelli (Gilera), que había sido el más rápido de entrenamientos, era la gran duda para la carrera, por saber si podría aguantar el ritmo de la misma con su intervención quirúrgica de escafoides de la mano derecha todavía muy reciente, pero no fue la lesión, sino un problema mecánico, el que le alejó de la victoria e incluso de los puntos.
Ya con la pista completamente seca, la salida de la prueba del cuarto de litro no estuvo exenta de polémica, puesto que Alvaro Bautista salió mal, lo mismo que Héctor Barberá (Aprilia), hasta ahora líder del mundial, quien tuvo un "toque" con otro piloto y pasó el primer giro en vigésimo primer lugar, mientras que el italiano Raffaele de Rosa (Honda) se adelantó a la salida y fue penalizado con un paso por la línea de boxes.
Quien no falló en ese momento fue Marco Simoncelli, que antes de finalizar el primer giro ya lideraba la carrera, con el local Hiroshi Aoyama (Honda) tras su rebufo y con dos novatos de la cilindrada, aunque campeones del mundo, el húngaro Gabor Talmacsi (Aprilia) y el francés Mike di Meglio (Aprilia), tras ellos.
Sabedor de que su condición física le podía hacer pasar un mal rato al final del gran premio, Marco Simoncelli intentó tirar con fuerza para marcharse y, de hecho, pudo abrir un hueco preocupante para sus rivales, pero en el transcurso de la séptima vuelta un pinchazo en la rueda delantera de su Gilera le hizo ralentizar su ritmo y verse superado por todos sus rivales.
Simoncelli se vio forzado a entrar en boxes y, aunque poco tenía ya que hacer, sus mecánicos le cambiaron la rueda delantera de la moto y regresó a la pista para intentar coger algún punto, pero no pudo ser y finalizó decimoséptimo.
Antes del percance de Marco Simoncelli ya habían tomado el camino de los boxes por caída los españoles Axel Pons (Aprilia) y Héctor Faubel (Honda), mejor tiempo en mojado, además del francés Mike di Meglio (Aprilia). Lejos de la cabeza de carrera Simoncelli le tocó el turno de liderar la prueba a Hiroshi Aoyama, aunque por detrás se iba acercando a ritmo de vuelta rápida Alvaro Bautista, quien se colocó tras su rebufo en la decimocuarta vuelta, tras dar buena cuenta, consecutivamente, de Gabor Talmacsi, Mattia Pasini y Alex Debón, que llegó a ir tercero, pero en la duodécima vuelta un problema con el motor le hizo salirse recto y perder un par de posiciones.
Así, mientras Bautista se esforzaba por alcanzar a Hiroshi Aoyama, a Alex Debón le tocó el turno de recuperar el terreno perdido para intentar consolidar la quinta plaza como mal menor. Y, por detrás, Héctor Barberá, vigésimo primero en el giro inicial, fue recuperando terreno en un circuito de infaustos recuerdos para él, puesto que fue aquí donde el pasado año sufrió una grave caída que le alejó de la competición durante el resto de la temporada. Luchador nato, Barberá fue remontando posiciones para llegar hasta el undécimo lugar, lo que le impidió mantener el liderato del mundial tras su brillante victoria de hace quince días en Qatar.
Delante, Bautista estudió a Aoyama hasta que a seis vueltas del final, tras protagonizar varias vueltas rápidas de carrera, se decidió a superarlo y comenzó a marcar las diferencias para adjudicarse una victoria que le ha situado líder del mundial. Con Bautista en el podio acabaron Hiroshi Aoyama y Mattia Pasini.
