Fórmula 1 | Actualidad

El R29 no pasa los primeros 'crash-test'

La nueva criatura de Renault falló en la prueba de choque frontal y lateral, pero la escudería mantiene su debut en Portimao el día 19.

Carlos Miquel

Démosle la vuelta a la noticia, el anterior Renault que no pasó un test de choque fue el R25, que falló en el impacto lateral. A la segunda consiguió pasarlo y aquel coche abrió dos años triunfales. Como si de un buen augurio se tratase, esta vez es el R29 el que no ha pasado los exigentes crash-test (test de choque) de la FIA. Tienen tiempo para resolver el déficit mostrado en dos de las tres pruebas de homologación, las de impacto frontal y lateral. La que sí ha superado es la de intrusión de un cono de aluminio en la estructura lateral. 'Autosport.com' lanzó ayer la voz de alarma sobre el primer daño colateral del KERS. El problema es que la escudería francesa ha arriesgado al límite con los materiales para hacer un chasis más ligero que compense los veinte kilos de exceso de peso del nuevo sistema KERS. Si se aligera el monoplaza, se puede conseguir un peso mínimo sin piloto ni lastres similar al de 2008.

Algo que permite colocar el plomo hasta conseguir los 605 kilos que exige el reglamento en los lugares donde más beneficia a la estabilidad del monoplaza. Y compensar así la masa suspendida del dispositivo de recuperación de energía cinética, colocado más alto y de la manera más perjudicial posible para el centro de gravedad del coche. Puede haber más casos en la parrilla como el de Renault antes de que comience el año.

Una portavoz de la escudería francesa confirmó el fallo, pero insistió en que todo estará a punto para la presentación del coche en el Algarve. No tendría sentido comenzar a probar con un chasis que no fuera aquel con el que se les permitirá correr en Australia. Estas son sus palabras: "Fallar un crash-test no es algo que sea del todo inusual. Sin embargo, hemos identificado el problema y lo hemos solucionado. El coche estará disponible para iniciar las pruebas en Portimao el día 19 de enero". Red Bull ya tuvo problemas con el test de choque en 2008, y Super Aguri, el año anterior.

Esta vez, el R29 no ha soportado bien un choque frontal contra una estructura de 780 kg que se desplaza a 15 m/seg. Ni tampoco ha mantenido indemne su cockpit ante la colisión de la misma masa de forma lateral a 10 m/seg.

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