Es un renacimiento, una nueva escudería surgida de uno de los equipos más poderosos de la historia de la F-1, con ocho títulos de constructores y once de pilotos. Fernando Alonso ha llegado a McLaren para cerrar una sequía que dura ya siete años. Su historia dice que, desde la primera corona de Fittipaldi en 1974, a la octava siempre han ganado. Toca ya y para lograrlo la escudería ha creado un coche que piensan volverá a ser vencedor. El MP4/22 luce un número uno bien grande en su morro (nada que ver con el pasado palote de Renault) y la escudería entera se ha impregnado de la moral de su nuevo campeón. Después de la presentación del lunes, Fernando se fue a las ocho de la mañana a rodar un anuncio para un nuevo coche de Mercedes.
Lo primero que se ha encontrado el ovetense, y le tiene encandilado, es el hecho de ser tratado en su nuevo equipo como el líder indiscutible. Briatore y Symonds siempre le consideraron en Renault como el chico de Asturias. Nada más desvelar el coche durante la presentación, Fernando sólo decía con los ojos húmedos: "Muy bien, muy bien". El monoplaza es una evolución del MP4/21, aunque calca el perfil lateral muy tendido del R26 y también su parte trasera mínima y ultra compacta. El ovetense está implicado desde el primer momento en su desarrollo, les ha metido prisa para debutar ya hoy en Cheste y tener otro coche listo para Hamilton. Y, aunque cree difícil llegar a tope a Melbourne, se ve en la pomada por el título.
Tendrá un aliado de lujo para lograrlo, Pedro de la Rosa, impresionado por la especial manera de pilotar del ovetense, con ese brusco movimiento de volante a la entrada de las curvas: "Necesita unos reglajes muy adaptados a su forma de conducir, pero no habrá problemas". El hándicap de Alonso es la adaptación a la forma de trabajar de la escudería, más ocupada en ocasiones en la forma que en el fondo. La imagen contra los resultados. Fernando ha traído al equipo el pragmatismo que tan bien le funcionó antes en Renault. Y ha cambiado también su aspecto, con pelo corto, y el de las carreras, con el primer casco de color plata de su vida deportiva.
Los datos del nuevo coche son realmente prometedores, con una mejora clara en la carga aerodinámica que genera, para lo que dispone de unos deflectores especiales junto a las ruedas traseras y esa parte posterior minimalista. Respecto al motor, los técnicos de Mercedes han incrementado su potencia pese a la limitación reglamentaria a 19.000 rpm. Por último, el cambio, según la moda actual, será de aceleración continua. Ya lo ensayaron el año pasado en algunas carreras, con ciertos problemas, aunque creen haberlos superado.
El gran miedo de todos es el temor a las roturas en pretemporada, pero De la Rosa piensa que enero y febrero serán determinantes para olvidarlos: "La mayoría de componentes nuevos del motor ya los hemos ensayado con éxito en los test invernales. Creo que este año no tendremos problema en este sentido". Pedro trabajará a tope para que Alonso se convierta en su aliado, apabulle a Hamilton y llegue a cometer algún error. De la Rosa volvería entonces a las carreras, mientras Lewis, aunque lo diga sólo de palabra mientras le brillan los ojos, se ha fijado un objetivo muy modesto: "Aprender y lograr este año algún podio".
Haug "Llegó la hora de las victorias"
Norbert Haug, jefe de Mercedes, también le dio la bienvenida a Alonso y mostró confianza en que con su nuevo piloto la marca alemana reverdecerá laureles: "Fernando, contigo ha llegado la hora de ganar. El departamento de motores ha pasado los meses más duros del año para darte un propulsor a la altura del nuevo reglamento. Estoy convencido de que llegarán las victorias".
