El piloto alemán Michael Schumacher, vigente campeón mundial de Fórmula Uno a los mandos de un Ferrari, ha afirmado que aún no ve el final de su presencia en dicha competición. "Desde hace años se me pregunta qué tiempo permaneceré aún pilotando, y siempre respondo lo mismo: que no veo el final, lo siento", ha declarado Schumacher, que se encuentra en la estación invernal de Madonna di Campiglio (Arezzo) en el tradicional anual encuentro "Ferrari" con la prensa especializada.

Schumacher no sólo ha indicado no ver su final en la Fórmula Uno, sino que, incluso, ha afirmado que "si ello es posible" aún ama más que en el pasado su trabajo en dicha competición. "No me interesan comparaciones con pilotos del pasado, ni tampoco indicar a mi posible heredero. Creo que en este deporte cada uno debe ser uno mismo. Yo soy Michael Schumacher. Tengo un contrato con Ferrari hasta finales de 2006 y tengo la intención de respetarlo", dijo.

El piloto alemán también apuntó que en relación al futuro no tiene fecha alguna concretada para su retirada de las pistas: "Tan sólo tengo la intención de no firmar contratos largos. Pero si puedo garantizar que ahora estoy más enamorado de este deporte que cuando inicie. Antes tenía una relación odio-amor, actualmente hay mucho más de amor".

Apoyado en su mujer y sus hijos

Schumacher, asimismo, ha puesto de manifiesto la importancia de la familia: "Creo que su importancia se valora poco. Quien hace un trabajo como el mío precisa recargar las baterías. Yo me apoyo mucho en Corinna (su esposa) y mis hijos. Afrontamos juntos los problemas. Creo que en todas las historias de éxito tu pareja es fundamental". De hecho, en la cita en la estación invernal, Schumacher está acompañado de Corinna.

El vigente campeón mundial desde hace tiempo participa en numerosos actos benéficos en favor, sobre todo, de los niños. Hace poco donó 10 millones de dólares en beneficio de las víctimas del terrible maremoto sufrido el pasado 26 diciembre en el Sudeste Asiático. "Soy una persona afortunada, gano mucho dinero. He sentido el deber de hacer algo, pero lo más difícil no ha sido realizar una donación sino explicar a mis hijos lo que ha ocurrido. Nos hemos quedado todos impactados de lo acontecido", apunta.

En relación a las novedades que en 2005 presentará la Fórmula Uno, dijo: "La Fórmula Uno debe hacer cuentas con el hecho de que la economía mundial no es tan positiva como en el pasado. Pero esto vale también para otros deportes, como el fútbol, Se trata sólo de encontrar el justo punto de equilibrio. Pero una cosa es cierta, si hay menos dinero se debe gastar menos".

"En verdad, tener sólo un juego de neumáticos para la carrera es la novedad más importante, pero no lo es si a mí me gusta o no esta norma. Lo importante es que las reglas sean iguales para todos", añade.

Schmacher se ha manifestado optimista sobre el nuevo "Ferrari" de 2005 y que, según indicó, "será presentado oficialmente a finales del próximo febrero y para verlo ya en carrera, quizás, en Barcelona".

"¿Adversarios?, los de siempre: Mercedes, BMW. *La Toyota de mi hermano Ralf?, tienen ingredientes para crecer, para él es una óptima ocasión; pero es un poco pronto para esperar que ganen el mundial", comentó.

Encuentro con Rossi

Sobre las nevadas pistas de esquí de Madonna di Campligio, Schumacher se ha encontrado con Valentino Rossi, campeón mundial de motociclismo en la categoría "MotoGp" y con el deseo de correr con "Ferrari" en un futuro no muy lejano. "Estaba haciendo 'snowborad' cuando vino a saludarme, pues estaba allí también con su tabla. Ha sido una sorpresa, nos hemos saludado muy cordialmente. Es muy simpático y me ha gustado verle", indicó.

Schumacher, sobre la posibilidad de ver a Rossi con un "Ferrari", comentó: "No lo sé. Hizo una buena prueba pero poco más puedo decir. En moto es un piloto fantástico. Sobre un Fórmula Uno no sé que podría realizar".