El ovetense Fernando Alonso, el único piloto español que correrá en Fórmula 1 la próxima temporada, ha dicho este jueves que espera que las novedades introducidas aporten "más espectáculo", después de una campaña un "poco aburrida, con el dominio de un equipo tan grande como Ferrari".

Alonso, piloto oficial de Renault junto al italiano Jarno Trulli, afronta en 2004 su segunda temporada en la Fórmula 1, donde debutó en 2002 con Minardi.

Ha indicado que las modificaciones buscan "igualar un poco las fuerzas entre todos los equipos", y citó como el cambio más significativo la crono, que ahora será "una calificación a una sola vuelta, lo que obligará a estar super concentrado porque sólo vas a tener una oportunidad".

Importancia de la crono de los viernes

El asturiano llamó la atención sobre la importancia que tendrá el orden de la salida en la crono del viernes previo a la celebración de cada Gran Premio, en la que los pilotos saldrán según el puesto que ocupen en la clasificación general, lo que favorecerá a los peor clasificados, ya que "la pista, en teoría, mejora cada vez más y la peor la encontrarán los primeros".

Alonso intensifica su preparación física estos días en su ciudad natal para continuar la pretemporada a finales de noviembre en Valencia, con "mucho trabajo por delante hasta marzo, cuando se celebrará la primera carrera", y cuyo periodo aprovechará para "evolucionar el coche y volver un poco al ritmo de competición".

Ha confesado que se encuentra "contento" por poder competir con Renault, después de año como probador. "Tenía casi la seguridad de que iba a estar en Renault porque me habían tenido un año como probador para coger experiencia".

El español explicó que el que "hubiera probado con Jaguar un día, sabía que era sólo una prueba para conocer su coche, y que había sido un favor que le habían hecho a Jaguar", y añadió que era consciente de que "no tenía nada que ver para 2003".

"Siempre tuve la concentración en Renault, porque sabía que podía ser mi coche para el año siguiente, y así fue", apuntó.

"Estoy muy contento porque el equipo va para arriba", manifestó el piloto, quien destacó que Renault "este año consiguió tres cuartos puestos, por tanto está cerca del podio, y un poco que mejoremos igual se pude conseguir un podio el año que viene, que sería fantástico".

Definió a Jarno Trulli, su compañero en Renault la próxima temporada, como un "buen compañero, muy rápido, y con experiencia a sus 28 años, después de 7 en Fórmula -1".

Presiente que puede "sacar cosas buenas de él", y desveló que ambos se llevan "muy bien", ya que Trulli es italiano y Alonso habla ese idioma, lo que ayuda a que la "comunicación sea muy buena, y eso se nota en el equipo, hay un gran ilusión ahora para empezar".

De cara a la próxima temporada, el asturiano recordó la apuesta de la Fórmula-1 por "pilotos jóvenes, que están poniendo muchas ganas", lo que favorece que cada vez será "más espectacular porque las fuerzas se están igualando, a pesar de que Ferrari está un paso por delante de los demás".

Alonso pilotará un coche con "un motor bastante pequeño, con un ángulo de motor muy abierto, que nos hace tener un motor muy bajo y muy pequeño", características que resultan "favorables, aunque también son importantes los caballos que tenga el motor".

"Ahora estamos un poco por detrás, de momento BMW y Ferrari disponen de los más potentes, ya que andan cerca de los 900 cv frente a los 820 ó 830, como máximo, que puede tener nuestro coche, lo que es bastante diferencia para un peso mínimo de 600 kilos por vehículo", declaró.

"El objetivo, estar en los puntos"

Alonso, de 21 años, aseguró que "estar en los puntos" es su "objetivo primordial" para la nueva temporada, y "si en alguna carrera se puede hacer un podio, del que este año el equipo estuvo cerca, pues mejor, eso sería ya el sueño a cumplir".

Para Alonso, ser el único piloto español en Fórmula-1 le implica "un poco más de presión", porque sabe que hay esperanzas puestas en él al tratarse de "la primera vez en la que un piloto español va a estar en un equipo puntero".

"Me gusta tener esa presión, siempre corrí con grandes

espectativas puestas en mí y no le tengo miedo", declaró el

ovetense, que reconoce que la mala situación del Oviedo y el

Sporting se traduce en que a los "demás deportistas" se les dé "un poco más de protagonismo".

"La gente va a esperar algo de nosotros, porque a algo hay que agarrarse", dijo, "pero me gusta que tengan esperanzas en mí, me sigan y me apoyen, sé que la gente estará conmigo en los momentos buenos y malos", concluyó.