Final explicado de ‘El juego del calamar 3’: qué pasa con Gi-hun, el líder y quién es el ganador

Era el estreno más esperado del verano; la temporada 3 de ‘El juego del calamar’ ya está disponible en Netflix y los espectadores que ya la han visto comparten sus teorías sobre el desenlace y todo lo que ha deparado una recta final de auténtico infarto. Como no podía ser de otra forma, en MeriStation ya la hemos visto y después de dejarla reposar unas horas, allá vamos con una explicación del final junto con los detalles más importantes para entender tanto la historia como su desenlace.

“No somos caballos. Somos seres humanos”

Con estas palabras, Seong Gi-hun mira de manera desafiante al cristal tras el que se ocultan tanto los VIP como el líder de los juegos. Durante toda la serie, los VIP apuestan durante los juegos como si de una carrera de caballos se tratase, algo que se ve representado por figuras de caballos de madera que se caen al vacío cuando un participante muere en cada prueba. Con esas palabras, Gi-hun sugiere que el mundo es un lugar mejor cuando los seres humanos se ayudan entre sí, momento en el que lo confirma con su último acto, que no es otro sino suicidarse para salvar a la bebé de Jun-hee.

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Quién es el ganador de los juegos

Tras la ‘derrota’ de Gi-hun, la ganadora es la última superviviente: la jugadora 222. La pequeña se marcha en manos del líder (Hwang In-ho), y se da a entender que será él quien se dedique a cuidar de ella, probablemente conmovido tras las últimas palabras —y el sacrificio— de Gi-hun, quien hizo todo lo posible por protegerla hasta el final y regalarle una vida a cambio de la suya. In-ho se marcha con ella antes de que la isla explote, pues su hermano, Ha-joon, le deja escapar a pesar de tenerle a tiro, tal como In-ho hizo con él en el pasado. Posteriormente, Hwang In-ho le entrega a la bebé para que sea Ha-joon quien la críe.

Un regalo para la hija de Gi-hun, el jugador 456

Momentos antes de la última escena, el líder (In-ho) llama a la puerta de la casa en la que actualmente vive Ga-yeong, la hija de Gi-hun. La adolescente, dolida por vivir pensando que su padre la abandonó, recibe la noticia de la muerte de Gi-hun junto a una caja que incluye la sudadera ensangrentada de su padre, el jugador 456 y una tarjeta de crédito dorada a su nombre, con la que podrá disponer de la fortuna que Gi-Hun mantenía sin usar oculta en su piso. Un detalle más que sugiere que el gran villano de ‘El juego del calamar’ ha decidido cambiar tras escuchar las últimas palabras de Gi-hun, ser perdonado por su hermano y hacerle entrega de la bebé.

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La escena final de ‘El juego del calamar 3’

Cuando está todo resuelto y podemos decir que el final es satisfactorio, una breve escena final lo pone todo patas arriba, por lo que no nos extraña que muchos espectadores ya estén hablando sobre una hipotética temporada 4 de ‘El juego del calamar’ en el futuro. Una visión en la que el líder baja la ventanilla de su coche tras parar en un semáforo y contempla como una nueva reclutadora, interpretada por la actriz Cate Blanchett, jugando al dakji con un posible participante de la próxima edición de los juegos. Para más inri, tanto ella como el líder se miran mutuamente en un gesto de complicidad, dando a entender que se conocen desde hace tiempo y que la organización de la próxima edición de los juegos no es algo precisamente improvisado a última hora... Esto es realmente desconcertante, pues choca con los momentos previos en los que se da a entender que In-ho ha cambiado y ha decidido llevar una vida corriente tratando de hacer el bien y ayudar a los demás.

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