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Promete darle a su primo pequeño el sobre de cartas Pokémon que quiere si gana una apuesta y sucede un auténtico milagro
Un usuario de Reddit ha compartido una divertida anécdota en la que apuesta con su primo pequeño un sobre de cartas Pokémon si consigue obtener una carta muy rara abriendo otro. El pequeño técnicamente no gana la apuesta, pero la jugada es tan épica que el adulto la da por buena.
El Juego de Cartas Coleccionables Pokémon sigue en pleno apogeo, y sigue actualizándose continuamente mediante sets como Fulgor Negro y Llama Blanca. Este interés continuo en el tiempo en las cartas de Pokémon inevitablemente da lugar a todo tipo de anécdotas entrañables, ya sea encontrando en casa de los abuelos cartas que pueden llegar a valer una auténtica fortuna o, como en el caso que nos ocupa, una peculiar apuesta entre un adulto y su primo pequeño, en la que había en juego un sobre de cartas Pokémon si el niño conseguía obtener una carta de una rareza determinada. El pequeño tiene una suerte descomunal y gana la apuesta, ya que consigue una carta de rareza especial.
Se apuesta un sobre de cartas Pokémon con su primo pequeño, y la jugada épica que tiene lugar a continuación provoca una divertida reacción
El pasado mes de abril, el usuario YeBoiMaqxi subía a Reddit una publicación entrañable: este joven había hecho una apuesta con su primo, un niño pequeño. A grandes rasgos, si, tras abrir un sobre de cartas Pokémon, obtenía una carta de rareza Special Illustration Rare (SIR en el argot del juego), le regalaba el sobre de cartas que quisiera de su colección.
Ni corto ni perezoso, el niño se puso manos a la obra para abrir el sobre en cuestión —de la colección Surging Sparks—, y la sorpresa cuando obtuvo un Amulet of Hope rareza ACE SPEC fue mayúscula. El adulto dio la apuesta por “ganada”, y otorgó a su primo la merecida recompensa: un sobre Mega a su elección... aunque en este nuevo sobre abierto no hubo tanta suerte a la hora de obtener nuevas cartas buenas o llamativas, de lo que se deduce de la reacción decepcionada del pequeño.
La ironía del asunto es que una carta ACE SPEC técnicamente no es una SIR. No obstante, el adulto decidió que la jugada fue lo suficientemente épica y vistosa como para cumplir su palabra, por lo que le regaló el nuevo sobre. Esta escena, además de simpática, también pone de relieve lo complejas que se han vuelto las rarezas en el Juego de Cartas Coleccionables Pokémon, donde entre SIR, SAR, AR, IR o ACE SPEC —introducidas en tiempos recientes—, incluso los jugadores y coleccionistas veteranos deben comprobar varias veces cada carta para saber qué rareza tienen delante.
En última instancia, lo que queda es un bonito recuerdo entre el adulto y su familiar, que demuestra cómo el afán por obtener cartas deseadas abriendo sobres puede dar lugar a este tipo de estampas tan adorables. En el fondo, el Juego de Cartas Coleccionables Pokémon no va de la especulación rampante y desmesurada que hay desde tiempos recientes, sino de unir a distintas generaciones a través de la pasión tanto por el juego en sí como por el coleccionismo y la posibilidad de obtener las cartas más poderosas o con las ilustraciones más extraordinarias.