Hazte a un lado, Stephen King: vuelve el mítico juego basado en el inquietante relato de uno de los maestros del terror

Nightdive Studios se ha especializado en traer versiones mejoradas y optimizadas de grandes clásicos. A ellos les debemos el regreso de cosas como los System Shock, Turok, Blade Runner o las conversiones más actuales de juegos de id como los Doom originales y los dos primeros Quake. Su nueva propuesta llega en la forma de una de las aventuras gráficas más icónicas en el género del terror y la ciencia ficción: I Have no Mouth and I Must Scream (No tengo boca y debo gritar), que saldrá el 27 de marzo para PS4, PS5, Xbox Series y Nintendo Switch.

El juego está basado en la obra homónima del celebrado autor de terror y ciencia ficción Harlan Ellison, premiado escritor que paradójicamente detestaba los videojuegos: “La mayor perdida de tiempo de la historia”, decía. Sin embargo, fue convencido de adaptar este relato siempre y cuando se hiciera completamente a su manera, resultando uno de los títulos más fascinantes de su época, pese a algunos problemas formales en su diseño (que no eran problemas en sí, sino parte de un diseño impuesto por Ellison pensado en castigar al propio jugador).

Odio, odio, odio

En un futuro post-apocalíptico situado 109 años después de la Guerra Fría, Estados Unidos, Rusia y China han creado inteligencias artificiales superiores a la mente humana, cuyo propósito es exterminar a sus enemigos. Uno de estos superordenadores toma conciencia de sí mismo —”I think, therefore I AM” (Pienso, luego existo)—, asimila a sus rivales y pone fin a la guerra aniquilando a toda la población terráquea, salvo a cuatro hombres y una mujer. Los supervivientes son mantenidos con vida artificialmente en una pesadilla sinfín, en la que AM les tortura física y psicológicamente. Esta malvada divinidad tecnológica explota los traumas de sus prisioneros en expediciones plagadas de trampas, poniéndoles una esperanza en el horizonte que les arrebata en el último momento; con el único fin de dar rienda suelta al odio que atesora su existencia.

Basándose en un diseño Point & Click, en el título podemos jugar con los cinco personajes, cada uno atrapado en su propio infierno personal. No son héroes atrapados por una IA malvada, hay motivos muy específicos por los que AM los ha mantenido con vida para poder torturarles y dar rienda suelta a su odio por la humanidad, grandes pecados que hace a cada uno representativo de las grandes deficiencias éticas y morales de la humanidad. El estilo visual es crudo y desapacible, a la par que único, y la historia va de oscura a peor, a medida que vamos descubriendo qué atormenta a cada uno de los humanos atrapados por la cruel máquina. El argumento no repara en golpes y trata temas absolutamente escabrosos, sin pudor, lo que le valió cierta polémica en su día.

Ampliar

En nuestro retroanálisis, Laura Luna sentenciaba que: “Los puzles de I Have No Mouth And I Must Scream, de gran dificultad, presentan diversas soluciones que conducen a un desenlace cruel y a muertes que nos devuelven al inicio del juego. Con un terror psicológico y una imaginería inspirada en la filosofía de Freud, esta aventura pesadillesca nos plantea potentes dilemas éticos que harán reflexionar a un jugador que decidirá si colaborar (o no) en su proceso de redención y en su lucha contra un dios artificial que personifica el odio en su estado puro”. Dejándole una destacable puntuación de 8,8. La llegada a nuevos sistemas supondrá una oportunidad para que una nueva hornada de jugadores descubran este clásico, así como la singular obra de Ellison.

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