Pokémon
Era el bug más escandaloso de Pokémon Rojo, Azul y Amarillo y nunca te diste cuenta
Repasamos cómo uno de los bugs más “invisibles” de la Primera Generación de Pokémon afectaba drásticamente a los combates contra los entrenadores de la IA.

Las ediciones Roja, Azul y Amarilla fueron los tres juegos que conformaron la Primera Generación de Pokémon. Como tales, estaban plagados de errores de toda clase, en parte porque Game Freak aún tenía poca experiencia desarrollando juegos de este tipo. No obstante, de entre todos sus glitches, pocos fueron tan invisibles y, a la vez, tan beneficiosos para el jugador como el bug de las Medallas de Gimnasio. Se trataba de un fallo en el sistema de estadísticas que provocaba que los Pokémon del jugador recibiesen mejoras inesperadas en combate, acumulando aumentos en sus atributos hasta niveles absurdos. Cada vez que un Pokémon usaba un movimiento que afectara a sus estadísticas —como Fortaleza, Doble Equipo o Danza Espada—, el juego recalculaba los valores, pero con un detalle crucial: si el jugador tenía las Medallas de Gimnasio que otorgaban bonificaciones a las estadísticas de nuestros Pokémon, estas se aplicaban de nuevo. Esto permitía, sin que el jugador lo supiera, potenciar drásticamente y de manera acumulativa el poder de nuestros Pokémon usando ciertos movimientos una y otra vez.
El bug invisible de Pokémon Rojo, Azul y Amarillo que hacía más fuertes a tus Pokémon sin que lo supieras
La enorme popularidad de Pokémon Rojo, Azul y Amarillo ha contribuido a la creación de una comunidad muy numerosa y dedicada a su alrededor, que ha investigado a fondo estos queridos títulos con el paso de los años. Esto ha permitido que se detecten errores de programación de todo tipo que se les escaparon a Game Freak. Uno de los más llamativos es el conocido como bug de las Medallas de Gimnasio, un fallo en el sistema de estadísticas que, de manera no intencionada, fortalecía a los Pokémon del jugador en combate. Debido a un error en la forma en la que el juego recalculaba los atributos en plena batalla, siempre que un Pokémon usaba un movimiento que alterase sus propias estadísticas, o si el rival usaba uno que les afectase, las bonificaciones pasivas de las Medallas de Gimnasio se volvían a aplicar sobre los valores de base. Esto significaba que, sin que el jugador lo supiera, ciertos Pokémon podían acabar con atributos mucho más altos de lo que el juego tenía previsto, pudiendo llegar incluso a 999 y logrando ventajas inesperadas en combate. Este fallo del juego solo afectaba al PvE, es decir, los combates contra entrenadores de la IA, pero no al PvE, o las partidas multijugador vía Cable Link.

Este bug pasó desapercibido para la inmensa mayoría de jugadores porque su activación dependía del uso de movimientos que alteraran las estadísticas en combate, como Fortaleza o Refugio. En la práctica, la mayoría de jugadores solían descartar este tipo de movimientos al subir de nivel a sus Pokémon, priorizando aquellos que infligían daño directo. Además, los entrenadores controlados por la IA en el juego utilizaban con menor frecuencia movimientos que afectaran a nuestros Pokémon —tales como Gruñido o Látigo— a medida que avanzábamos en la aventura, justo cuando el efecto del bug podría haber sido más evidente debido a la mayor cantidad de Medallas en posesión del jugador. Como resultado, lo que debería haber sido una ventaja fácil de explotar y de la que abusar, pasó completamente desapercibida para la mayoría de entrenadores de la época.
Sin embargo, conocer este error permite llevarlo al extremo y obtener beneficios insospechados. Incluso Pokémon en apariencia débiles como Metapod, cuyo único movimiento ofensivo era Placaje, podía aumentar significativamente su poder simplemente usando Fortaleza repetidamente. Aunque este movimiento solo debería afectar a la Defensa, el bug en cuestión hacía que también incrementase todos los atributos potenciados por las Medallas pertinentes, incluyendo el Ataque y la Velocidad, lo que le otorgaba una ventaja descomunal en combate. De forma similar, Pokémon con movimientos como Danza Espada o Agilidad podían aprovecharse del fallo para alcanzar cifras absurdas en sus estadísticas, pudiendo llegar con facilidad a 999 y rompiendo por completo el equilibrio del juego. Este problema fue solventado en el primer Pokémon Stadium, lanzado en Nintendo 64 en el año 1999.

Este curioso error es solo uno de los muchos glitches que esconde la Primera Generación de Pokémon. A pesar de sus fallos de programación, el primer viaje a través de Kanto sigue siendo, para muchos, la etapa más icónica de la saga, pasen los años que pasen. Mientras que algunos errores podían perjudicar al jugador, causando incluso la pérdida irreversible de las partidas guardadas, el bug de las Medallas es un ejemplo de cómo un simple descuido en la metodología de programación puede convertirse en una mecánica de juego secreta que ofrece ventajas inesperadamente poderosas. Conociendo este fallo, los entrenadores podían convertir a cualquier Pokémon, por risible o mediocre que fuese, en auténticas máquinas de combate. Este bug es una prueba de que, en la saga Pokémon, conocer sus sistemas y sus errores puede ser más importante incluso que tener un equipo equilibrado o saberse la tabla de tipos.
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