Retro
Aunque la piratería y los juegos exclusivos ayudaron, este fue el otro gran motivo por el que PS2 arrasó en ventas
Recordamos cómo el reproductor de DVD integrado en las consolas PS2 fue un factor fundamental para sus fuertes ventas iniciales, lo que contribuyó a su reinado como consola más vendida durante más de un cuarto de siglo.
En pleno 2025, veinticinco años tras el lanzamiento de PlayStation 2, esta consola de Sony sigue ostentando el primer puesto como la videoconsola más vendida de todos los tiempos. Sus cifras de ventas totales dan absoluto vértigo: se vendieron 160 millones de PS2 en todo el mundo. Aunque gran parte de sus usuarios se hicieron con una de ellas por sus juegos exclusivos, y otros se vieron atraídos por su facilidad de pirateo, hay un tercer factor clave que a menudo no se tiene en cuenta, pero no por ello fue menos importante. Nos referimos al reproductor DVD que venía integrado de serie en esta consola desde su lanzamiento, lo que permitía reproducir películas en este formato sin necesidad de accesorios, aumentando su atractivo drásticamente.
El reproductor de DVD: el arma secreta de PS2 que le permitió despegar desde que llegó a las tiendas
Tras el enorme éxito de la primera consola PlayStation, Sony lanzó su sucesora, PlayStation 2, en el año 2000. Esta nueva máquina no solo era retrocompatible con el ingente catálogo de PSX, sino que también traía consigo la promesa de ofrecer juegos más realistas y mundos más inmersivos, por lo que muchos fans de la consola anterior no se lo pensaron dos veces antes de dar el salto a la nueva.
No obstante, al margen de los juegos exclusivos, e incluso de lo fácil que era piratearla, lo cual era algo una tentación muy difícil de resistir para buena parte de su target, hubo un tercer factor clave que suele pasar desapercibido. Se trataba del reproductor de DVD integrado de serie en las consolas PlayStation 2, lo que permitía reproducir películas en DVD sin tener que comprar un accesorio por separado.
Aunque el foco de la consola estaba puesto en sus juegos, esta funcionalidad adicional hizo que incluso quienes no estaban interesados en jugar se decantasen por hacerse con una PS2. ¿El motivo? Su precio inicial, que en España fueron 74.900 pesetas —unos 450€ al cambio, alrededor de 742€ de 2025—, era muy competitivo, y llegó a rivalizar con los reproductores de DVD dedicados de la época. Es decir: muchos usuarios se vieron ante un dilema que en realidad no era tal; por el mismo dinero, podían elegir entre un lector de películas DVD... o una consola de videojuegos que además podía leer películas en ese mismo formato. Se trataba de un dos por uno que contribuyó a las fuertes ventas iniciales de la consola.
Curiosamente, y debido a su catálogo de lanzamiento, que fue percibido como “pobre”, en territorios como Japón, lo más vendido junto con consolas PS2 no fue ninguno de sus juegos, sino el DVD de la primera ‘Matrix’, protagonizada por Keanu Reeves, Lawrence Fishburne y Carrie-Anne Moss. Es más, esta consola de Sony provocó un “efecto llamada”, llegando a impulsar las ventas de los propios DVDs y aumentando su mercado, tal y como recogíamos nosotros mismos en una noticia que data del año 2000.
En definitiva, aunque a menudo se subestima esta capacidad de la consola, en su momento fue no solo una pequeña gran revolución, sino un aliciente de compra en sí mismo que impulsó las ventas iniciales e incluso sirvió de punta de lanza para el mercado de los DVDs. Básicamente, las consolas PS2 ofrecían un rendimiento comparable al de los reproductores DVD dedicados a un precio considerablemente menor y, además, con el plus de que podía ejecutar sus propios juegos. Por tanto, aunque no fue una máquina pionera en capacidades multimedia, sí que tuvo el éxito e interés del público suficiente como para que sí se pueda considerar la primera consola de sobremesa que trascendió el estatus de “máquina de videojuegos” para ser un centro multimedia con todas las de la ley.