Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
What Remains of Edith Finch

What Remains of Edith Finch

  • PlataformaXBONSWPC9IPHIPDPS49
  • GéneroAventura
  • DesarrolladorGiant Sparrow
  • Lanzamiento25/04/2017 (PC, PS4)19/07/2017 (XBO)04/07/2019 (NSW)16/08/2021 (IPH, IPD)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorAnnapurna Interactive

What Remains of Edith Finch, Análisis

What Remains of Edith Finch viene a salvar el waking simulator y la saturación y desgaste que ha venido sufriendo por culpa de propuestas inocuas e incapaces de entender las reglas no sólo de los videojuegos, sino de la propia narrativa.

Actualizado a

Cuando The Unfinished Swan llegó a la store de PlayStation 3, la industria del videojuego acababa de sufrir un cambio de paradigma. Quizá ‘sufrir’ sea una palabra errónea, no así lo segundo: los indies estaban cogiendo carrerilla y ya no hacía falta que un gran estudio dedicase millones de euros a una producción para que ésta tuviera garantizada una calidad. Títulos como Braid, Limbo o Bastion habían abierto una brecha en un sector conservador, y eso fue sólo el principio.

Gone Home, otro de esos indies salidos de la nada, lo cambió todo. Abandonaba la condición de videojuego en muchas ocasiones para contar una historia en un formato literario, interactivo pero sin sacar partido al 100% de las prestaciones que ofrece el medio, una decisión controvertida pero no errada, aceptando su extraordinaria calidad y su capacidad para generar  una conversación en torno a él. Aquel pequeño proyecto, uno de los que pusieron de moda el término ‘walking simulator’ para designar videojuegos narrativos en los que en un 90% del tiempo se avanza mientras se lee texto sin poner a prueba la habilidad del jugador, fue una semilla de algo mucho mayor.

Ampliar

The Unfinished Swan salió en mitad de toda esta revolución, si bien aún aceptaba su origen y planteaba una serie de puzles o situaciones a resolver. La parte narrativa era determinante, una suerte de aventura  con realismo mágico integrado en la que un pequeño cuento cobraba vida para dejar al jugador con ganas de entrar más y más en su mundo. Su estudio, Giant Sparrow, no ha dejado de trabajar desde entonces y en 2012 comenzó a poner los cimientos de su siguiente proyecto. Esta semana se ha lanzado en PS4, PC y estamos de enhorabuena. Porque no sólo es superior a su primer título, sino que entra de lleno en el grupo de los mejores del género.

Si el año pasado tuvimos Firewatch para recordarnos cómo contar una historia sacando partido de lo mínimo y explotándolo al máximo, y en 2015 fue The Beginner’s Guide el que nos recordó que The Stanley Parable no había sido un simple golpe de suerte, What Remains of Edith Finch viene a salvar el waking simulator y la saturación y desgaste que ha venido sufriendo por culpa de propuestas inocuas e incapaces de entender las reglas no sólo de los videojuegos, sino de la propia narrativa, sin categoría que valga.

Ampliar



La premisa nos pone bajo el control de la Edith Finch del título, una mujer que regresa a su casa familiar siete años después de una tragedia para reencontrarse con sus recuerdos. Una vez dentro, irá explorando diferentes habitaciones  y descubriendo, árbol genealógico mediante, los secretos de cada uno de sus antepasados, tanto directos –hermanos, padres- como más lejanos –bisabuelos, etc-. La premisa la hemos visto, y sí, Gone Home tiene mucho que decir en relación a cómo se conectan los puntos. Pero va por otro camino.

Gone Home era, en mi opinión, una apuesta literaria. La interacción se limitaba en casi todos los casos a moverse por una casa y leer documentos, pero What Remains of Edith Finch es un videojuego consciente de serlo. Si The Beginner’s Guide usaba esto a su favor para hablarnos del sector  desde un punto de vista meta, Edith finch es una apuesta mucho más desnuda. Su función es usar las herramientas  de las que dispone para sublimar, y para corregir, los males en los que había caído el género, dedicando espacio y aportando inventiva a cada una de las historias que cuenta.

Ampliar

Todos los antepasados de Edith tienen algo que decirnos, la fuente de texto con la que se imprimen los recuerdos sobre paredes, muebles o diarios varía, se les da una personalidad desde lo literario y se exploran sus formas en lo jugable. Una de ellas, la primera  de todas y usada en varios tráilers del juego, nos habla de cómo una niña llamada Dorothy sufrió una pesadilla en la que se transformaba en varios animales. Los controlamos a todos, aprendemos su función y qué aportan.

La lista se extiende al resto de miembros. Barbara, una joven y prodigiosa niña actriz explota su historia ente viñetas comiqueras pulp, con un homenaje extraordinario a Halloween de John Carpenter a nivel audiovisual e incluso narrativo y un guiño nada disimulado a El Guardián de la Cripta. Giant Sparrow no se esconde, va desnudo, y es por eso que todo funciona. Porque cada una de las historias vive bajo sus propias reglas y eso confiere a la experiencia de un ritmo y creatividad envidiables.

Ampliar

What Remains of Edith Finch no es un juego largo, apenas pasarán dos horas desde que comienza hasta que se termina, como otras propuestas recientes incluyendo Virginia o Blackwood Crossing. La diferencia es que aquí esto juega a su favor, porque su historia está tan llena de recovecos, sus personajes son tan memorables y está tan maravillosamente escrito que la opción de rejugarlo no sólo es eso, una opción, sino algo obligado.

Es un juego difícil en lo emocional, golpea con fuerza y usa la metáfora a su favor y con inteligencia, como cierto episodio que condensa en pocos minutos todo el dolor y furia que provocaba That Dragon, Cancer. Con una iconografía que haría sonrojarse al Tim Burton de los comienzos, al que convirtió la historia de un bufón llamado Ed Wood en un canto a la vida. What Remains of Edith Finch tiene ese poder de fascinación.

Ampliar
9

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.