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The Sting! El golpe del siglo

  • PlataformaPC7
  • GéneroEstrategia
  • DesarrolladorJoWood Productions
  • Lanzamiento26/09/2001
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Robando al prójimo

The Sting! es un juego realmente sorprendente, aunque en un principio parezca una cosa con pocas horas de juego cambiarás de opinión. Esta es nuestra valoración...

Actualizado a

Descripción general

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The Sting! no es el primer juego de ordenador en el que el jugador asume el papel de un ladrón, pero es uno de los primeros en los que deberemos llevar a cabo robos de gran precisión y con una adecuada planificación. Esto dota al juego de un gran atractivo, aunque luego veremos que lo que podía haber dado lugar a una obra maestra, se queda a medias y da lugar a un juego "sólo" muy entretenido. Lo que ya es bastante, desde luego...

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Nuestra misión en el juego será la de robar en edificios de la ciudad a la que llegamos tras una temporada entre rejas, con el fin de recuperar la agilidad perdida tras el período obligatorio de inactividad y además ganar dinero. Este dinero servirá para adquirir mejores "herramientas de trabajo" o coches más potentes o con mayor capacidad de carga para la huída posterior. Para planear un robo, basta con dirigirse al escritorio situado en el hotelucho donde empezamos y elegir el edificio, el coche, los personajes que van a intervenir y las herramientas que van a llevar. Cada personaje tiene sus habilidades particulares, que irán mejorando con la experiencia, y cada herramienta tiene sus estadísticas propias, que la hacen más útil para unos trabajos que para otros.

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Una vez escogido el equipo y los ladrones, pasamos a la parte principal del juego: la planificación del robo propiamente dicha. Ante nosotros aparece una vista 3D como la utilizada durante todo el juego, pero con unos controles que parecen sacados de un vídeo en la parte inferior. A partir de este momento, tenemos la libertad de ejecutar el robo como queramos, pudiendo rebobinar cuantas veces queramos hasta que creamos que lo hemos hecho lo mejor posible. Un ejemplo: imagina que entras por la ventana y de repente, un guardia sale de detrás de una escalera y entras en su cono de visión (esto es idéntico a Commandos o a Excalibug). Sin problemas: rebobinas e intentas entrar por otra ventana o puerta. Durante la planificación no pasará nada si nos ven, sólo es una simulación para ver las rutas de los guardias, los lugares donde buscar, el tiempo que se tarda en abrir una determinada puerta,...

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Cuando hayas quedado contento con la planificación, basta grabar el plan y ver cómo lo ejecutan nuestros hombres en la realidad, momento en el que pueden ser cogidos, quedando invalidado ese plan. Ahora sí que lo vas a pasar mal, esperando a que tu cuidadoso plan no se vaya al garete porque has cronometrado mal la patrulla de un guardia o porque has hecho demasiado ruido con la barra de hierro. Porque también es importante el silencio: cuando estemos haciendo ruido, una barra aparecerá para indicarnos si es demasiado alto para que alguien que pase cerca pueda deducir que pasa algo raro.

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Hasta aquí, los robos. La mejor parte del juego sin ninguna duda, porque el resto se limita a recorrer la ciudad para comprar herramientas o vender los artículos robados (o blanquear el dinero) o visitar el concesionario para adquirir un vehículo mejor o ir a un lugar concreto porque esperamos encontrar algo (o alguien). La ciudad se puede recorrer a pie o en taxi, pero siempre da la sensación de ser lento y esto convierte los paseos de uno a otro lugar en algo bastante tedioso, lo que hace que nos pasemos casi todo el rato robando y sólo vayamos a comprar o visitar otros lugares cuando es estrictamente necesario.

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Desde luego, The Sting! es un juego muy entretenido...cuando estás planificando robos. Si se hubiera cuidado más el resto, con una ciudad con más vida, más personajes con los que hablar, o más cosas que hacer aparte de robar, el juego hubiera ganado muchos, muchos puntos extra. Pero, en fin, quizá una segunda parte mejore estas cosas.

Audio/Vídeo

El sonido es uno de los puntos más flojos de The Sting. Si bien durante las secuencias animadas disfrutaremos de una estupenda voz en off doblada al castellano y una música al piano de alta calidad, durante el resto del juego el sonido es casi nulo: sólo ruido de pasos, de forcejeos, de sirenas y dos o tres cosillas más, nada de voces, ni música.

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En cuanto al apartado visual, lo primero hay que tener en cuenta es que los creadores han echado el resto en la recreación de la ciudad donde transcurre la acción. Para los edificios de las más variadas formas y de múltiples diseños se han empleado montones de polígonos y texturas, lo que ha hecho que no quede mucho sitio para los gráficos de los personajes.

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Es por ello que si usas la vista en primera persona, los personajes te van a parecer monigotes hechos por un niño de 1 año. Pero no es que los grafistas sean malos, es que si se meten tantos polígonos para los personajes como para los escenarios, no hay ordenador que mueva eso. Dado que la mayor parte del tiempo veremos a los personajes de lejos, parece que los programadores han optado por la mejor solución: crear una ciudad impresionante y unos personajes bastante simples.

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Pero aparte de esto, hay que decir que la ciudad está un tanto vacía: aunque se pueden ver coches de diferentes modelos recorriendo las calles y otros personajes paseando por ahí, la ciudad no está todo lo llena que uno espera. ¿Otra vez se han sacrificado polígonos para mostrar la ciudad? Puede ser, ya que hay que darse cuenta de que es una ciudad muy grande, con casas en las que se puede entrar y que tienen varios pisos, con multitud de habitaciones y muebles (todo cargado en memoria al mismo tiempo). Eso son muchos, muchísimos polígonos y han quedado pocos para los personajes, tanto principales como secundarios. En mi opinión, han hecho lo correcto, dado el motor gráfico empleado. Quizá optimizándolo más, hubiésemos podido ver tanto los edificios como los personajes en todo su esplendor. Otra cosa más que habrá que apuntar para la segunda parte...

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Guión

Matt Tucker era el mejor ladrón de Fortune Hills hasta que fue detenido. Pero mientras está en la cárcel sus amigos no le olvidan, y cuando sale libre, su amigo Sinclair esté esperándole, con un golpe realmente grande, pero del que todavía no puede hablarle. Tras pasar la noche en el tugurio que Sinclair le ha conseguido, Matt decide ir dando pequeños golpes para recuperar la práctica y conseguir algo de dinero, pero la primera noticia del periódico le deja sin habla: Sinclair ha sido detenido en el interior del Ministerio de Energía. ¿Qué hacía allí? Tendrá que descubrirlo...

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Estrategia y trucos

Como todo ladrón que se precie, lo primero que tienes que hacer es preparar bien el golpe. Para ello, es fundamental manejar bien las herramientas que proporciona el juego para avanzar y retroceder la acción para que todo salga perfecto. Recuerda que en este modo, puedes probar todo lo que quieras: abrir todos los armarios y cajas para descartar los que están vacíos, ver las rutas de los guardias, saber el ruido que produce una barra de hierro y el tiempo que tarda un personaje concreto en saltarse ese mecanismo de seguridad...Tienes que calcularlo todo para que no te pillen cuando luego intentes reproducir el plan.

Si dejas una cerradura a medio abrir, cuando regreses con ella no tendrás que volver a empezar desde cero. Puedes forzarla "un poco", esperar a que pase el guardia y luego reanudar tu labor.

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Vigila los conos de visión de todo el mundo: pueden ver por la ventana, así que aléjate de ellas. Del mismo modo, mira por la ventana antes de abrirla: puede estar tapada por un obstáculo.

Como es obvio, usa siempre al personaje más apropiado para cada tarea. Examina sus cualidades y las herramientas y sabrás en seguida quién es el mejor para abrir una caja fuerte o neutralizar una alarma.

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Jugabilidad

Si no fuera por los largos paseos que te das para ir de un extremo a otro de la ciudad, The Sting! sería un juego muy muy adictivo. Con esta pega, se queda sólo en bastante entretenido. La verdad es que planear los robos es un elemento muy atractivo y variado, dada la cantidad de herramientas y medidas de seguridad que hay, pero cuando hay que ir del prestamista a tu casa varias veces, se hace un poco pesado (y el taxi es caro). En cambio, a la hora de planear el robo, apareces directamente en el edificio elegido como blanco...

Comparándolo con

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La verdad es que el juego me ha parecido tremendamente original. Pese a existir otros juegos de ladrones, ninguno ha sabido darle el toque que ha conseguido The Sting!. Totalmente innovador, desde luego.

Sin ninguna duda, lo de planear los robos se sale. Es lo mejor del juego: permite muchas posibilidades y te deja total libertad, tanto al elegir el edificio blanco como la manera de enfrentarse a cada medida de seguridad.
La música de las secuencias animadas (en plan cómic) es muy pegadiza.
El enorme escenario formado por todos los edificios y sus habitaciones.

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7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.