The Great Escape, Impresiones (Xbox)

La intemporal película protagonizada por Steve MacQueen, Charles Bronson y Richard Attenborough aterrizará en Xbox en un juego que promete recoger a la perfección su espíritu y ambientación. Escapáte de las cárceles más protegidas de Alemania durante el nazismo con el inimitable estilo que algunas de las mayores estrellas del cine de todos los tiempos inclulcaron a sus personajes.

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Cuando uno considera un conflicto bélico, las imágenes de destrucción, muerte y desolación son lo primero que asalta a la mente. Cosas como la estrategia militar, el reparto de recursos, el sacrificio de unidades, la distribución de las tropas o los convenios de trato de prisioneros son conceptos que sólo los entendidos se preocupan en discutir de buenas a primeras.

Todos los soldados de ambos bandos tienen bien aprendida la lección de que aunque caigan en manos del enemigo deben seguir dando guerra, nunca mejor dicho, y conseguir que el enemigo destine el mayor número de unidades posibles a su custodia, unidades que, al estar junto a ellos no estarán en el campo de batalla. Los jefes de ambos bandos saben que son los oficiales los prisioneros más conflictivos, dado que gozan de ciertos privilegios protocolarios de los que carecen los soldados rasos.

Así pues, en The Great Escape de lo que se tratará es de ir controlando a los diferentes soldados del ejército aliado en sus periplos destinados a huir de las cárceles de máxima seguridad en las que están recluidos. Pero no os penséis que se controlarán a todos los personajes a la vez, no. Ésto no es un juego de estrategia en tiempo real ni un Ghost Recoon. En cada nivel "sólo" tendremos que preocuparnos de las peripecias del oficial que toque, aunque, eso sí, una vez que completemos el juego habremos asumido la personalidad de todos y cada uno de los integrantes de uno de los grupos de tránsfugas más populares de la historia del séptimo arte.

Si hubiera que encasillar a este juego en algún género en concreto, éste sería en los juegos de infiltración al más puro estilo Metal Gear Solid. Eso sí, no cuesta advertir que este título no pretende algo tan pretencioso como hacer olvidar a la genial creación de Hideo Kojima, sino beber de sus fuentes. Para empezar, las escenas de acción están claramente delimitadas. Un ejemplo es el primer nivel del juego, en el que tenemos que repeler el ataque de los aviones enemigos desde la ametralladora de un bombardero aliado.

Los objetivos están claramente marcados, y prácticamente no hay posibilidad de distraerse con elementos externos a la misión. Así, hasta que no consigáis completar una misión no podréis acceder  un objetivo nuevo. Y es que parece que no será posible embarcarse en misiones secundarias de ningún tipo, sino que habrá que seguir en todo momento un hilo conductor. Ésto, que molestará principalmente a los aficionados de los juegos de Rol, podría ser producto del deseo de la gente de Pivotal Games de no permitir que los jugadores se desvien de la historia principal en la que se sustenta este título.

En cuanto a los menús, decir que algunos de ellos nos han sorprendido negativamente por su simpleza, simpleza que podría deberse al prematuro estado de la beta que nos han hecho llegar los de SCI. Sinceramente esperamos que en la versión final ganen algunos puntos en diseño, que no en funcionalidad ni facilidad en la navegación.

Al intentar dotar de realismo al comportamiento de los personajes no controlados, los programados han hecho que de sus bocas vayan brotando frases, pero como éstas son inconexas el resultado final acerca a estos individuos a la figura de los autómatas, consiguiendo el efecto contrario al que en un principio se pretendía.

El resto del apartado sonoro no desmerece en absoluto. En él podemos encontrar múltiples efectos especiales y melodías épicas directamente extraídas de la serie de televisión, incluyendo el incofundible tema central de la película en la que está inspirado. Ya veréis como os sorprendéis a vosotros mismos tarareando la famosa cantinela cuando ésta comience a sonar a través de los altavoces de vuestro televisor o equipo de sonido.