Vuelta a la dura vida del contrabandista.

Volvemos a estar fuera de la ley. Volvemos a ser mercenarios  sirviendo a la causa contrabandista. Volvemos quemar gasolina y gastar nitros para dejar atrás a la Policía, los Federales y el Ejército, todo ello con carácter internacional.  Pero esta vez todo ha sido mejorado...

Otra vez somos llamados a embarcarnos en una lucha por llegar a convertirnos en un respetado miembro del club del contrabando. Y para ello nada mejor que demostrar nuestra pericia al volante huyendo de los secuaces de la Ley, llevando a cabo las más complicadas misiones que esta vez tendrán lugar en entornos mucho peligrosos que en la primera entrega.

Las nuevas misiones que nos trae este "Smuggler's Run 2" se embarcan en  lugares bien diferentes a los de la primera parte ya que en aquella ocasión eran las fronteras americanas las que nos servían de escenario. En el fondo es lo mismo: parajes casi desiertos que sólo son visitados por nuestros compinches y por los servidores de la ley (a estos no los ha invitado nadie, siempre se invitan solos).

Ahora, después de las tres misiones primeras, de un número superior a 30, las cuales son a modo de prueba, nos encontramos con que somos aceptados en el grupo de contrabandistas que necesita gente para llevar a cabo un importante "negocio". Las misiones se irán complicando cada vez más y no sólo serán del tipo "llevar un objeto de un lado a otro del mapa", sino que también nos encontraremos con misiones de persecución, misiones en las que habrá que "echar" a otros contrabandistas de nuestra zona de operaciones (a la vez que ambos grupos esquivan a la Policía), misiones de seguimiento, etc.

  G  r  á  f  i  c  o  s

Los coches están muy bien representados. Para lo que son y para lo que nos van a servir, está claro que no íbamos a usar el último modelo de la casa "Hispano-Suiza". Son coches retocados al estilo contrabandista, que no han recibido un "baño" de agua y jabón en mucho tiempo (¿Para qué?). Pero si destacan por tener unos movimientos de ruedas de acorde con lo que estás pulsado en el mando.

De esta manera veremos claramente los derrapajes, marcaremos el suelo allí por donde pasemos  (y se pueda dejar huella), e incluso iremos perdiendo piezas fácilmente reconocibles debido a un gran sistema de partículas que permite manejar estos "accidentes" con mucha soltura. Los elementos de la carrocería se desplomarán tras varios golpes duros, y quedarán por ahí tirados, de tal manera que es fácil volverlos a ver si pasamos por allí. Aunque lo difícil es volver a pasar por allí debido a lo enorme de los escenarios.

Las localizaciones con las que nos encontramos esta vez han saltado al ámbito internacional y nos sitúan en la frontera de Rusia con Georgia (antes iba a ser Afganistán pero se cambió) y los verdes campos llenos de abundante vegetación de Vietnam. Todos ellos decorados con ruinas, templos, pueblos bombardeados o pueblos pesqueros, dependiendo de la zona del planeta donde nos encontremos.

Los escenarios son bestialmente grandes. A cualquier lugar que estés mirando puedes llegar conduciendo. Pero esto no es algo que realmente "debas" hacer, puesto que las misiones tienen un tiempo predeterminado y un objetivo muy claro que cumplir, con lo que lo más seguro es que dejes los paseos para el modo "Joyride".

  M  ú  s  i  c  a

Puro "Techno" para tus oídos, que viene bastante bienacoplado al ritmo de juego de cada una de las misiones. Pero la cosa no acaba ahí. También cuenta con melodías "Trance", y con melodías "house" para que no pare la frenética sensación de actividad. durante los menús se tranquiliza un poco, pero cuando llega la acción será mejor que bajes el volumen del sonido de tu TV, a no ser que estés sólo en casa.

Gente como Kevin Saunderson, 430 West Records, y Blueprint's James Ruskin han sido los elegidos para rellenar con las notas de sus melodías la banda sonora de este juego que por fin está a la altura del resto de partes del mismo.

El audio ha sido optimizado para aprovechar en la medida de lo posible las características de la PS2. De esta manera lo primero que nos sorprende son unos efectos ambientales muy buenos, y que han sido cuidados con esmero. El sonido de la lluvia cayendo es una gozada, mientras que cualquier sonido extra de la naturaleza que se produzca  sigue siendo digno de encomio.

Luego están los sonidos de los distintos vehículos, aunque las más notorios son los de los helicópteros, los aviones y los trenes, y que estos irán escuchándose y desapareciendo a medida que se alejan. Los de las sirenas de la Policía lamentablemente los escucharemos más o menos dependiendo de nuestra habilidad.

Por otro lado los golpes, las explosiones, los motores, los derrapajes, en fin todo lo que acontece a la hora de conducir está fielmente representado tal y como sería en la realidad.

Existen dos tipos de voces, las de los compañeros que nos informan desde la base durante el transcurso de las operaciones de cómo está la situación, y las de la chica que nos va avisando de las comunicaciones que se producen entre misión y misión.

Los menús están regados con sonidos de corte de tecnología-futurista, con muchos clics al estilo de las películas de James Bond.

El coche se maneja muy bien, y tiene una física muy real, al menos cuando está por el suelo, porque cuando salta por los aires debido a rampas o  desniveles... ahí ya se nota un poco el tema arcade del juego. Pero por lo general, con las ruedas pegadas a la tierra es de lo mejorcito.

Si no nos gusta la configuración de los botones del mando que viene de principio, podemos escoger entre alguna de las otras 3 que tiene el juego. Además, si circulamos por uno de los múltiples ríos que nos encontramos a lo largo de las misiones, nuestro coche bajará su velocidad debido a la resistencia del agua, lo que nos lleva a cruzarlo lo más rápidamente posible para evitar que se nos echen encima los Policías.

Otra de las vicisitudes que nos pueden acontecer es que tras un buen golpe quedemos boca abajo. Para darle la vuelta al coche sólo tendremos que mover el vehículo de un lado a otro con el control de dirección hasta que se ponga otra vez al derecho. Conviene hacerlo rápido antes de que la Policía se de cuenta y se ensañe con nuestro vehículo. En el caso del ATV Quad es más probable que salgamos disparados de él.

El juego tiene cuatro modos de juego: el modo historia, el modo multijugador, el modo carreras y el modo paseo.

El modo historia, llamado Smuggler's Missions, contiene más de 30 emocionantes misiones, en las que tras el perceptivo examen por parte de los jefes de la banda, pasamos a jugarnos el pellejo y la libertad a base de ser más rápido, más hábil y más fuerte que los servidores de la Ley.

Para saber hacia dónde nos dirigimos tenemos un radar y una brújula que nos indica mediante una flecha la dirección de nuestros próximos objetivos. En el mapa veremos tanto los objetivos a alcanzar, como los vehículos rivales como nuestro propio coche. Gracias a unas bombas de humo (amarillas para recoger mercancía - rojas para ir a entregarlas) sabremos en todo momento el lugar exacto donde ir. Pasando sobre los objetos se recogen y pasando entre las granadas de humo se entregan. Fácil, ¿no?.

En los escenarios totalmente interactivos que nos podemos encontrar, hallaremos multitud de  obstáculos, tales como campos de minas (que habrá que procurar no pisar pero si que pisen los rivales), fuego cruzado (ya que alguno de los territorios todavía está en guerra) y avalanchas de rocas y cantos rodados que incrementan sobremanera la dificultad del juego. una dificultad, por cierto, ascendente a lo largo del mismo no sólo porque se incremente el número de enemigos sino por que los objetivos de las misiones también se van complicando.

En algunas de ellas podremos contar con ayuda de los integrantes de la banda, a los cuales elegiremos antes de empezar, para que nos escolten y nos sirvan de apoyo en caso de dificultades.

Las variables condiciones atmosféricas, que pueden ser tanto de lluvia, como de nieve, niebla o incluso de tormentas de arena, afectan a las misiones y sobre todo a la manejabilidad de los vehículos.

Pero no desesperéis que de la misma manera que podemos competir contra nuestros amiguetes también podemos acceder a esta modalidad en modo cooperativo, con las mismas características de la modalidad anterior. Definitivamente, este modo es de lo mejorcito del juego.

En el modo carreras, llamado en el juego "Check Points", el objetivo es llegar el primero en una carrera cuyo recorrido está marcado por distintos puntos señalizados por bombas de humo a modo de "check points". Habrá que pasar por todo para ganar sin perderse ni uno.

El último modo es el de paseo libre, o como lo denominan en el juego "Joyride" en el cual no tenemos otra cosa que hacer que escoger escenario y darnos una vuelta por él. De esta manera podemos recorrer las localizaciones del juego y practicar nuestro dominio de los distintos vehículos del mismo.

A medida que vamos acabando participaciones, bien sea en misiones o bien en las otras modalidades, podremos ir grabando nuestros tiempos a modo de records que se guardarán para comparar con futuras partidas.

  C  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

En definitiva, este se trata de un juego frenético, pero con su toque estratégico. Los autores han aprendido de los errores del pasado (es decir del juego anterior) y ahora nos muestran un trabajo mucho más sólido, y creado para hacerse un hueco en las estanterías de muchos jugones.

Muy recomendable para todos los amantes de la velocidad y de juegos basados en 4x4, aunque se les puede quedar un poco corto. Pero para estos casos está el fabuloso modo multijugador, que viene a alargar enormemente la vida de este título.

Merece ante todo el respeto de echarle un vistazo y o pasar de él a las primeras de cambio. Siempre se encuentra algo que te agrada sobremanera en este Smuggler's Run 2: Hostile Territory.