Ni chicha ni limoná?

Parece que la fiebre tenística se ha apoderado de la PS2. Después de pasar más de un año y medio sin un triste título que llevarse a la boca, ahora aparecen títulos de esta disciplina deportiva debajo de las piedras. El último en llegar es este juego de Infogrames, desarrollado por su grupo de Sheffield, en el que se unen componentes arcade y de simulador para intentar ser del agrado de todo el mundo. Sin embargo, como siempre… las mezclas no son buenas consejeras…

Infogrames Sheffield House ha intentado como 'Slam Tennis' un juego que mezcle los dos estilos: arcade y simulador se dan la mano para lograr captar al mayor número de gente. Jugadores reales, minijuegos, control fácil de aprender, golpes especiales… parece un buen menú. Sin embargo, la mezcla de estilos ha dado por resultado un juego con cosas muy buenas y otras bastante malas, y el resultado global no deja satisfechos ni a los puristas del género ni a los jugadores directos. Veamos dónde ha fallado Infogrames para no lograr el título de mejor juego de tenis actual en PS2…

Los menús del juego son claros, nítidos y de fácil navegación, pero se ven algo vacíos y poco trabajados. Utiliza poca variedad de colores y los que hay son planos y sin trabajar. Muy prácticos pero poco agraciados visualmente.

 Si algo tiene de bueno Slam Tennis a nivel visual, es la gran cantidad de pistas que encierra. Habrá pistas 'serias' en las que se disputarán los partidos de los torneos conocidos (como en Smash Court contaremos con los torneos de Open USA, Francia, Australia e Inglaterra pero no son oficiales). En los demás modos de juego podremos jugar en una variedad inmensa de pistas: en un escenario, un barrio típicamente USA, una playa, un palacio Oriental… hay una gran cantidad de escenarios, y todos con multitud de detalles que aumentan la sensación del detalle que ha tenido Infogrames en este juego. Los marcadores, la red y demás objetos de las pistas serán distintas en cada escenario y siempre acorde con su entorno.

 Si hablamos de los jugadores, están bien construídos en cuanto a proporciones, pero los modelos de los jugadores que imitan a los reales -hay unos cuantos, entre ellos los españoles Carlos Moyá y Juan C. Ferrero- no tienen un parecido muy visible con sus 'versiones originales'. Aparte de los nombrados, podremos encontrarnos con Tim Henman, Kafelnikov -que ya aparece también en el juego de NAMCO- y alguno más, pero los más conocidos son los que hemos nombrado.

 Sus movimientos tampoco han sido muy trabajados, sobre todo los desplazamientos laterales, muy poco trabajados y con un resultado desastroso. La posición y golpeo a la pelota está bien resuelto, pero aún así dan una sensación algo irreal. Tampoco están mal otros movimientos, pero hay algunos que se repiten muchísimo, como el que efectúa el jugador de la CPU cuando no llega a un globo. Los efectos de luz no son en tiempo real, pero aún así su visualización es bastante correcta y dan 'el pego' bastante bien. Lástima de unas animaciones más curradas…

 Las pistas están construídas con todo lujo de detalles: cámaras, jueces de línea que se mueven si la pelota va en su dirección, árbitros de red y de silla… pero en otros detalles fracasa. Es el caso de la red, con un aliasing visible, o la cámara antes nombrada, que no se mueve ni lo más mínimo para seguir la acción del partido, o los recogepelotas de la red, que están totalmente inmóviles.

 Las texturas en general son de una calidad media, pero en las pistas se notan algo borrosas y no hay efectos de polvo en tierra batida, ni las huellas de las zapatillas ni del bote de la pelota. La paleta de colores es amplia, como demuestra el diseño del público, muy colorido y bien animado aunque escaso.

  Los replays están bien diseñados, y con detalles muy conseguidos, como la inclusión de una ventana al más puro estilo 'Windows' para mostrarnos con un efecto 'zoom in' la zona en la que bota la pelota para dejar bien claro si la bola entró o no. Sin embargo, también abusa bastante del efecto 'blur' para mostrarnos primeros planos de los raquetazos de los jugadores, algo que a la larga acaba por cansar.

 En general, el apartado gráfico se puede considerar como suficiente para una máquina como la PS2. Los jugadores no se parecen mucho a los homónimos y sus movimientos  y los de la bola son algo lentos, pero aún así la variedad y calidad de las pistas y detalles gráficos buenos dejan a 'Slam Tennis' en una posición más o menos acomodada dentro del actual catálogo de juegos de tenis en cuanto a concepto visual.

Esta falta de profundidad en el control obliga a largos peloteos la mayoría de las veces, y una subida a la red no te garantiza que una volea sea efectiva por norma general. La antes nombrada lentitud de movimientos de la bola y de los jugadores no permite esos puntos frenéticos que sí podemos ver en otros juegos, sin embargo se torna algo más verosímil. Entonces, mejor así, no?…

 Pues la verdad es que este detalle que aumenta el realismo y baja la jugabilidad queda eclipsado por los 'golpes especiales'. Según vayamos devolviendo la pelota al contrario, se irá llenando una barra que, al completarse nos permitirá realizar un super golpe (ya sea una dejada, un cañonazo que no será capaz de contrarrestar el contrario…) que casi nos garantiza el punto. La unión de la verosimilitud de las acciones unida a puntos arcade como este no deja claro hacia qué lado se decanta este juego, y su mecánica se queda a medias de las dos vertientes.

El sistema de saque es exactamente igual al del genial título de SEGA, y su manejo será muy importante para lograr buenos puntos. El modo multiplayer será una de sus mejores bazas, y hacerse con un Multitap2 al comprar este juego es casi obligatorio para sacarle todo el jugo.

 La IA de la CPU está dividida en 3 niveles, y la verdad es que la curva de aprendizaje está bien diseñada, lo que nos permitirá ir subiendo nuestro nivel de forma paulatina  y no traumática. Sin embargo, si nos da por jugar un partido de dobles con nuestro compañero controlado por la CPU llegaremos a sufrir de los nervios, ya que sus rutinas no son muy buenas y su desplazamiento se hace tarde y mal. Ya sabéis: los dobles sólo para jugar con los/las colegas…

Los modos de juego son los típicos de cualquier título de tenis, y además podremos contar con minijuegos del tipo de Virtua Tennis, que nos permitirá desbloquear  pistas,  jugadores y otros ítems. Hay una buena variedad y con fines muy dispares: ganar en un tie-break con por lo menos dos globos ganadores, golpear a un determinado número de burbujas que suben, derribar unas cajas que se agolpan en la pista contraria, lograr 3 golpes ganadores en un juego… hay una gran cantidad de objetivos a realizar en los minijuegos, y será uno de los puntos fuertes de este título en cuanto a adicitividad.

 Por lo demás, los típicos Torneo, Campeonato, Grand Slam, Arcade y Exhibición nos ofrecen lo mismo que todos los demás, pero aquí podremos nosotros diseñar los partidos según el número de sets y juegos que queramos, algo que el título de Namco no permite.

En general, el control es algo lento y poco trabajado, con lo cual se hace asequible a mucha gente, pero al mismo tiempo niega gran parte de la jugabilidad de que hacen gala otros títulos. Además, la supresión de la parte estratégica en las diferentes superficies no beneficia al juego para nada, y sólo los minijuegos añaden algo de originalidad al título con respecto a los demás. No es un mal juego de tenis, pero los puntos realmente importantes no han sido lo suficientemente trabajados, sobre todo en control y velocidad de juego. Además, la falta de claridad en su concepto de juego no deja satisfechos ni a unos ni a otros. Lástima, a lo mejor Slam Tennis 2…

a    f  a  v  o  r