Sam & Max Episodio 1: Culture Shock, Impresiones

Dos de los personajes más carismáticos del mundo del PC, y más en concreto de las aventuras gráficas, vuelven en una nueva e hilarante aventura por episodios de la mano de TellTale Games. La pareja, creada por Steve Purcell, se vio en un agujero sin fondo cuando LucasArts canceló su nuevo título junto con el también esperado Full Throttle 2. ¡Hora de resolver nuevos casos!

Con la cancelación de Full Throttle: Hells on Wheels en el 2003 todo hacia presagiar que los personajes de Steve Purcell seguirían el mismo camino. Medio año después, LucasArts dio la noticia: "Se cancela Sam & Max: Freelance Police". Los fans, como no podía ser menos, se lanzaron a la defensa del título y recogieron firmas para que el desarrollo continuase. Quizás fue este apoyo el que hizo que TellTale Games recogiera el testigo de LucasArts para darles a los personajes la aventura que se merecían.

Con pequeñas dosis de información, TellTale iba mostrando lo que seria su futuro trabajo tras Bone, una aventura protagonizada por Sam y Max que saldría de manera episódica. La idea de pagar pequeñas cantidades de dinero para comprar pequeños capítulos a través de Internet no fue bien recibida por todos los seguidores, y puede ser que por ello TellTale tenga previsto, cuando se recopilen todos los episodios, venderlos en un DVD en conjunto.

Lo que sí es cierto es que este primer episodio ha tenido una muy buena acogida entre los seguidores no sólo de las aventuras gráficas, sino también de los fans de los personajes y de la crítica en general, consiguiendo notables puntuaciones. Nosotros teníamos ganas de él- y más en concreto servidor, acérrimo fan de este dueto de detectives-, y es por ello que queremos contaros nuestras primeras impresiones con este primer capítulo.

Todo empieza, como no, en la oficina de Sam y Max. La pareja se encuentra acomodada esperando una llamada que les encomiende una nueva misión, pero ¿dónde está el teléfono? La animación- hecha con el propio motor- da paso al control por parte del jugador de la acción para resolver este pequeño puzzle, y da comienzo el espectáculo de esta nueva aventura.

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Lo primero que notamos, para consuelo de todos, es que a pesar de los años, se ha heredado el estilo point & click. Esto es, el teclado será cuanto menos inútil para el devenir de la aventura y todo será controlado por nuestro ratón, nada sorprendente si conocíamos los anteriores títulos de Telltale.

Explorando la habitación comenzamos a darnos cuenta de la gran adaptación que ha hecho para no perder un ápice de la calidad y ya humor visto en Hit The Road. Y da gusto ver y oír a Max, que seguirá haciendo sus ácidos comentarios de todo lo suceda. Como ocurría en el primer título, el protagonismo principal recae sobre Sam que será a quien controlemos, quedando Max en un segundo plano, aunque con la importancia necesaria en algunas de las situaciones.

Se echa de menos el icono de su cara que tan viles ocurrencias nos permitía hacer en Hit The Road, aunque cobrará cierto protagonismo en algunos de los diálogos, ya que podremos seleccionar quien va a hablar con un determinado personaje. Mientras que las posibles frases de Sam entran dentro del sentido común, las frases de Max están, como no podía ser de otra forma, llenas de ironía y humor ácido.

Avanzando un poco en el juego comenzamos a ser partícipes del hilo argumental sobre el que girará este primer episodio. Tres jóvenes promesas de la televisión, los Soda Poppers, son vistos en el barrio que regentan nuestra pareja de detectives realizando una serie de actos no muy morales. Nuestra misión es en principio detenerlos y ver que hay detrás de sus actos, momento en que entra en evidencia una cinta de video firmada por un misterioso hombre llamado Brady Culture. En este momento nuestra investigación se centrará en conocer su identidad y dar por concluida la misión encomendada.

Argumento aparte, la acción tiene lugar en muy pocos escenarios, seis en total, y bastante pequeños, aunque con un diseño muy notable- mención especial al despacho de Sam y Max-. El principal problema que surge al tener tan poco escenario es que tanto la dificultad del juego como su duración es bastante corta (no llega a un par de horas). La razón de peso es que no tendremos un amplio surtido de distintas posibilidades para usar los objetos, cosa que sí ocurre con otros títulos con escenarios mucho más amplios.

Otra de las cosas que se han rescatado de Hit The Road son las fases de conducción, aunque en este caso no estarán a modo de minijuego y tendrán un papel en el propio argumento. Conduciremos a lo largo de las calles de la ciudad con Max como copiloto y podremos hacer algunas acciones como destruir el mobiliario urbano, saltar por rampas de obras, disparar a otros vehículos o detener a conductores para intentar multarles.

Primeras impresiones

Culture Shock es una aventura gráfica con todas las de la ley y un recomendado tanto para cualquier aventurero como por supuesto para los seguidores de los personajes de Steve Purcell. En su contra decir que presenta una dificultad poco elevada y una duración ridícula, aunque aceptable tratándose de un sólo episodio. Aun así todas estas faltas están perfectamente equilibradas con una calidad más que notable a nivel de argumento y diseño, así como un buen trabajo a la hora de adaptar el mundo que rodea a Sam y Max.

Desconocemos si llegará a nuestro país, pero se puede hacer fácilmente con él a través del servicio de venta online de TellTale por 8.95$. Eso sí, tanto textos como diálogos están en perfecto inglés, cosa que puede echar atrás a más de un comprador hispanohablante. De no ser así, reiteramos, aventura más que recomendada.