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Reigns: Game of Thrones

Reigns: Game of Thrones

  • PlataformaPC8.6IPH8.6IPD8.6AND8.6NSW
  • DesarrolladorNerial
  • Lanzamiento18/10/2018 (PC, IPH, IPD, AND)11/04/2019 (NSW)
  • TextoEspañol
  • EditorDevolver Digital

Valar morghulis

Reigns: Game of Thrones, análisis: El más sangriento juego de tronos

Reigns: Game of Thrones es la combinación perfecta entre Juego de Tronos y la saga Reigns. El juego estratégico de cartas en el que la vida es frágil ofrece a la serie un final alternativo.

Actualizado a

Reigns: Game of Thrones es la continuación de la saga de estrategia y cartas Reigns, desarrollada por Nerial y publicada por Devolver. Con un diseño de jugabilidad sencilla, a través del cual François Alliot, director del estudio, buscaba satirizar cómo la sociedad lidia con situaciones políticas complejas en una encuesta polarizada, como el caso de Brexit, tal y como explicó Alliot a Polygon en un reportaje propio. En el primer Reigns (2016), seguíamos la vida de un monarca perteneciente a una dinastía maldita, condenada a gobernar eternamente mientras los espíritus de los reyes predecesores nos vigilaban sin poder gozar de su descanso eterno. Durante nuestro reinado, debíamos mantener el equilibrio de los cuatro pilares principales de poder: la Iglesia, el pueblo, el ejército y el tesoro real. Si nos excedíamos satisfaciendo o negligiendo a una de dichas instituciones, fallecíamos y nos sucedía nuestro heredero, hasta que conseguíamos poner fin a la maldición. Reigns destacó como un juego en el que mostraba la muerte como una mecánica principal y un destino que nos alcanza a todos, al margen de nuestra clase social.

Reigns: Her Majesty (2017) homenajea a las reinas que gobernaban a la sombra de su marido. A través de una sucesión de damas regentes, debíamos seguir los misterios de la Madre de Todo, una diosa que nos había seleccionado como su elegida. En la misma tónica satírica de su predecesor, nos aprendíamos a manejar entre intrigas palaciegas entre cartas, a la vez que conocíamos la corrupción de las instituciones más poderosas.

Antes de Reigns, Nerial nos había presentado Passengers, un título de fuerte denuncia social en el que un contrabandista ayudaba a inmigrantes a iniciar una nueva vida en Europa. En su trayectoria hallamos otras obras como MagicShot, un juego de billar para móviles en el que las mesas varían de disposición en cada partida; Devouring, un estrategia en tiempo real donde tribus de estrellas pugnan por convertirse en una galaxia; y Singular, inspirado en World of Goo y Thomas Was Alone, en el que una pequeña célula prosigue su propia experiencia vital. Revolving Sky, una aventura espacial sobre la construcción de una nave, permanece interrumpido.

Juego de Tronos y Reigns, la unión perfecta

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Juego de Tronos y Reigns encierran una filosofía tan similar que, si habíamos de pensar en otra adaptación de la saga de George RR Martin a los videojuegos, amén de la aventura narrativa de Telltale Games, ésta era un juego de estrategia como Reigns, en el que la muerte, en sus múltiples formas, es un destino ineludible, frecuente y necesario para que la historia continúe. Basado en la popular serie de HBO, Reigns: Game of Thrones nos ofrece una narrativa plagada de intrigas, conflictos sociopolíticos y personajes de moral gris emplazados en un universo fantástico, haciendo honores al género grimdark del que Canción de Hielo y Fuego es uno de los referentes más exitosos.

Reigns: Game of Thrones es, a su vez, el sueño cumplido de François Alliot, fan declarado de las novelas y de la serie, tal y como comentó a GamesIndustry durante un reportaje el pasado agosto sobre el proceso creativo del juego. Con la primera entrega, Alliot se la había descrito a Devolver Digital como “una mezcla de Tinder y Juego de Tronos”. Leigh Alexander, que había guionizado Reigns: Her Majesty, describió éste como un “Imagina ser Cersei Lannister”. Finalmente, Devolver Digital consiguió la licencia de HBO para publicar una tercera entrega que ofreciera un final alternativo a la serie, cuyo desenlace se estima llegar en 2019.

Reigns: Game of Thrones comienza con Daenerys Targaryen en el Trono de Hierro, desde el cual deberemos gestionar su gobierno tomando una decisión entre dos opciones, deslizando la carta a izquierda o derecha según nuestra elección. Los cuatro pilares de poder, en este caso, serán nuestra autoridad, la Fe de los Siete, el pueblo y el Banco de Braavos. En cada luna de reinado (el tiempo en el universo de Martin se mide por el calendario lunar), deberemos tomar una decisión que afectará a uno o varios de los pilares. Cada cuestión nos ofrecerá dos opciones, que escogeremos deslizando la carta a izquierda o derecha, bien deslizando el dedo a través de la pantalla táctil y soltando para verificar nuestra elección, bien arrastrando el ratón hacia la decisión deseada y confirmarla con un click izquierdo. Si sopesamos una decisión antes de validarla, veremos a qué pilares de poder afectará, señalados por una redonda sobre éstos, y su tamaño nos indicará la magnitud del impacto. Algunas de las decisiones implicarán la ejecución inmediata de nuestro interlocutor, representada por la carta partida en dos sus ojos en cruz. Cabe recordar que varios conflictos se repetirán a lo largo de la partida, con lo que acabaremos memorizando sus soluciones. En caso de que uno de los pilares llegue a sus extremos, moriremos, y Melisandre verá en sus llamas los reyes que podremos escoger para continuar. 

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Reigns: Game of Thrones nos ofrece nueve reyes disponibles, que se irán desbloqueando a medida que avancemos en las tramas de los anteriores. Entre los monarcas seleccionables veremos a protagonistas de la serie como Daenerys, Jon Nieve, Sansa Stark, Cersei Lannister, Tyrion Lannister y demás. Todos ellos comparten tramas comunes, así como otras exclusivas para cada personaje —con sus respectivas posibles muertes y diferentes relaciones con los súbditos, lo cual aportará frescura una saga que pecaba de repetitividad. Tampoco faltarán apariciones especiales de personajes icónicos como El Perro, Varys o Samwell Tarly. También contaremos con personajes exclusivos, como Meria Arena, que rescarcirá a una Dorne muy maltratada por la adaptación de la serie.

Los protagonistas de Reigns: Game of Thrones están bien definidos a nivel de guión, con respuestas propias para las tramas personalizadas y otras más neutras para las decisiones comunes. Cada monarca, además, posee una habilidad única que se desbloqueará al avanzar en su historia, y nos dará inmunidad permanente sobre uno de los pilares en caso de su poder se desborde o agote. Y, aunque se alimentará cierta inclinación por mantener el equilibrio entre las instituciones de poder, será inevitable aplicar un poco de rol a la partida, e interpretar a cada protagonista y llevar su gobierno acorde a su idiosincrasia.

Conocer el universo de Canción de Hielo y Fuego resultará esencial para comprender Reigns: Game of Thrones. Alguien ajeno a la serie o las novelas disfrutará del juego como de otro título de cartas y estrategia grimdark en el que las intrigas y tensiones sociopolíticas son el esqueleto narrativo. No obstante, se perderá muchos matices y alguno de los acertijos, que requieren unas nociones mínimas del lore de Juego de Tronos, resultará más complicado para el público profano. Por otro lado, cabe recordar que estamos ante una adaptación videolúdica hecha por fans y para fans.

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Un nuevo añadido que Reigns: Game of Thrones aporta a la saga son los escenarios. Nuestro gobierno no se limitará al Salón del Trono de Hierro, sino que podremos viajar a Invernalia —con un viaje en el que deberemos sortear imprevistos—, visitar la taberna o justar en un torneo, en los que tendremos eventos de combate que superaremos escogiendo la decisión correcta según la información de la que dispongamos. Las batallas contra casas enemigas serán un nuevo acontecimiento dentro de la vida palaciega, y podremos trasladarnos hasta la misma tormenta de espadas para dar órdenes a nuestras tropas y guiarlas hacia la victoria.

No faltarán los eventos permanentes, que causarán una modificación continua a alguno de los pilares. Por ejemplo, cierto discurso a favor de la Fe de los Siete potenciará todas las decisiones que les afecten, tanto a favor como en contra. Asimismo, si nos negamos a asistir a los consejos privados —desde los cuales accederemos a un menú para gestionar operaciones de diplomacia, espionaje o construcción— nuestro poder fluctuará con mayor intensidad. Como fallo técnico que esperemos que se corrija con el tiempo, el efecto de los Ojos del Señor de la Luz no lo hemos visto durante nuestra partida. 

Sobrevivir al invierno

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Reigns: Game of Thrones invita a desbloquear y gobernar con todos los reyes disponibles, incluso repetir los monarcas que deseemos para cumplir las misiones secundarias destinadas a profundizar en cada una de las tramas y en explorar las variopintas muertes —con alguna sorpresa más agradable—.

No obstante, y al igual que Canción de Hielo y Fuego o Juego de Tronos, la misión principal de Reigns: Game of Thrones será sobrevivir al largo invierno y a los Caminantes Blancos. La partida se divide en dos partes: la sucesión de reyes y la superviviencia al invierno, al cual habremos sucumbido en los reinados anteriores. Una vez lleguemos al noveno rey, al escogerle, empezarán los acontecimientos que nos llevarán al final de la partida, para lo cual deberemos completar la supervivencia al invierno con cada reinado hasta llegar a la fase final. Las pistas en esta segunda parte resultarán crípticas para algunos reyes y requerirán mucha capacidad de deducción de las pistas.

Con todo, resulta satisfactorio el desenlace alternativo que ofrece Reigns: Game of Thrones mientras esperamos la última temporada de la serie y la incierta continuación de las novelas. Hay situaciones entre personajes que en las novelas/serie quedaron pendientes, y en Reigns reciben un cierre emotivo y coherente. En cuanto al ansiado final de la saga, Reigns: Game of Thrones ofrece un final plausible y redondo con las herramientas que el propio juego puede ofrecer.

Canción de naipes, hielo y fuego

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La estética minimalista de Reigns es el elemento más característico de la saga, con sus retratos apoligonados, donde sólo lucen los ojos y detalles diferenciadores en el cabello, la ropa y los lunares, así como las diferentes voces y el lenguaje ambientado y musical.

Nerial ha tomado el lenguaje audiovisual de Reigns y lo ha sabido adaptar al mundo de Canción de Hielo y Fuego. Aprovechando cada una de las marcas de identidad de los personajes —el cabello platino de Daenerys, la melena rojiza trenzada de Sansa, etc—, ha creado retratos de cada uno de ellos, siguiendo la estética del juego y haciendo que cada cual sea identificable a simple vista. El repertorio de voces se ha ampliado, y muchas de ellas resultarán muy semejantes a la del personaje de la serie al que dan vida. No obstante, la traducción de los textos al castellano luce alguna inconsistencia que tergiversa el sentido de las decisiones, y hallamos nombres no canónicos como Daenerys Stormborn, cuya traducción oficial es Daenerys de la Tormenta.

Destacamos también ciertos efectos de animación que aportan una mejora a los gráficos de Reigns: Game of Thrones, como los fondos que nos indican en qué localidad nos hallamos, así como los pequeños planos a la hora de anunciarnos una nueva ubicación. Los efectos de los copos de nieve que caen en la pantalla durante el invierno, o las llamas de Melisandre son sencillos, pero resultan una mejora agradable al conjunto.

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La banda sonora de Reigns: Game of Thrones es uno de los detalles más sorprendentes del juego, y es que cuenta con muchos de los temas originales compuestos para la serie de HBO: desde la introducción, pasando por la ominosa The Light of the Seven y una versión instrumental de Las Lluvias de Castamere que acentúa la melancolía de dicha canción. Los efectos de cada uno de los destinos permanecen, aportando un toque siniestro a cada una de las muertes.

Sin duda, Reigns: Game of Thrones es todo un caramelo para los amantes de Canción de Hielo y Fuego y Juego de Tronos. Las mecánicas basadas en las muertes violentas y la resolución estratégica de cuestiones políticas con una ambientación fantástico-medieval es el formato idóneo para adaptar el encarnizado relato interrumpido de George RR Martin y HBO.

Este juego se ha analizado en su versión para PC Linux y Android. 

Nota: 8,6

Conclusión

Reigns: Game of Thrones es la adaptación ideal del universo de Canción de Hielo y Fuego a videojuego. La tercera entrega de la saga de estrategia de cartas propone un final alternativo a Juego de Tronos, la serie de HBO basada en las novelas de George RR Martin. En él, encarnamos a nueve candidatos al Trono de Hierro, que se van sucediendo a medida que los vamos desbloqueando al avanzar en las historias de sus predecesores. En cada reinado viviremos diferentes tramas comunes a todos los monarcas, así como historias propias, misiones y habilidades exclusivas. Permanece la misma mecánica de resolución de cuestiones políticas en las cuales sólo tenemos dos opciones, mientras intentamos mantener el equilibrio entre los cuatro pilares de poder. No obstante, se ha paliado la repetitividad de los anteriores al añadir narrativas más personalizadas a algunos de los personajes. Asimismo, se aprecian mejoras gráficas que respetan la estética minimalista que caracteriza a Reigns. Hecho por fans y para fans, Reigns: Game of Thrones proporciona un cierre satisfactorio, aunque no canónico, a la saga, con cierto desafío en la segunda parte del juego.

Lo mejor

  • Las mecánicas de Reigns son idóneas para la adaptación de Juego de Tronos y su filosofía
  • Buena implementación del universo de Juego de Tronos
  • Cierre satisfactorio de una saga interrumpida
  • Se ha paliado la repetividad de anteriores entregas, con más tramas exclusivas a cada personaje
  • Monarcas diferenciados, con historias y habilidades propias
  • Nuevos escenarios y acontecimientos fuera del Salón del Trono de Hierro

Lo peor

  • Algunas tramas comunes se continúan haciendo repetitivas
  • Algunos fallos de traducción que tergiversan el sentido de las decisiones
  • Algunas pistas en las últimas fases resultan demasiado crípticas
  • El fallo de la habilidad Los Ojos del Señor de la Luz
8.6

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.