Llévate el campo en el bolsillo

Este tipo de juegos son los que marcan la diferencia de N-Gage con otras plataformas. No es que no haya juegos de golf en consolas o PC, obviamente existen. Lo que queremos decir es que ninguno de ellos lo puedes llevar en el aparato que casi siempre está contigo. En este caso se ha conseguido un título más que notable que servirá a los seguidores de este deporte se diviertan con él sin pensar en las limitaciones que tiene por ser para móvil, ya que apenas existen. No pierde tanto como si comparamos el FIFA de N-Gage con el de PS3 o Xbox 360, para que quede más claro.

Visualmente logra disimular las carencias que apreciamos en la mayoría de juegos de N-Gage, con unas texturas lisas y no con multitud de puntacos horrendos. Los modelados y, sobre todo, sus animaciones, cumplen sobradamente, aunque se hubiera agradecido algo más de detalle en los personajes. Lo interesante es la integración de sombras en la escena que van más allá del típico círculo negro en los pies y varían según la posición del sol.

Hay algún que otro error gráfico, pero nada grave. Lo que ya no consideramos tan pasable es que es un auténtico tragabaterías. Para recrear los completos escenarios sobre calienta de forma notable los teléfonos y en apenas dos horas la batería se puede haber acabado por completo. Así que hay que tener cuidado de no realizar sesiones largas si no queremos quedar incomunicados. Eso sí, el sonido brilla por su ausencia, ya que únicamente hay audio ambiental, lo que es prácticamente nada en un campo de golf, sino podría haber sido aún peor.

El control es bastante sencillo, con la cruceta tenemos prácticamente para todo, aunque también podemos usar el teclado numérico si lo preferimos. Como es obvio, podemos elegir a la distancia a la que queremos lanzar la bola, la dirección y el palo a utilizar. Lo que se puede echar en falta, al menos entre los que busquen un estilo más simulador, es el poder aplicar algún tipo de efecto a la bola.

Cuando apretamos el centro de la cruceta arranca un medidor semicircular en el que, en primera instancia, marcamos la potencia que queremos dar. Eso sí, si nos pasamos de una marca roja hacia el final la bola se nos puede ir muy lejos. A la vuelta del medidor hemos de detenerlo lo más cerca posible, sin pasarnos, de una marca verde que es la que indica si la trayectoria de la bola seguirá fielmente nuestra indicación o se desviará ligera o sustancialmente.

En el "green" aparece un indicador para conocer hacia dónde se inclina el suelo y así ajustar mejor el golpeo. Lo hace bastante más fácil, aunque sigue teniendo su complejidad ya que no siempre vale con seguir la marca a rajatabla y es necesario viligar la potencia. Será desgraciadamente común que nos pasemos o nos quedemos cortos. Desde luego, un tutorial de todas estas cuestiones no habría venido nada mal, pero no ha sido incluido.

El modo carrera es el paso imprescindible que debemos realizar para poder desbloquear todos los circuitos. Se trata de ir de competición en competición visitando todos los campos incluidos, enfrentándonos a la consola y viendo cómo juega mientras nos aburrimos de esperar a que nos vuelva a tocar. Por eso, puede terminar por resultar algo cansada la espera, salvo que tengamos paciencia de sobra. Desde luego no es el título ideal para los amantes de la acción, los torneos pueden ser a 9 ó 18 hoyos..

Por ese lado tenemos ya unas cuantas horas de diversión, a las que les podemos sumar las de la obvia opción de jugar en cualquier competición desbloqueada. Curiosamente, el juego pesa unos 60 megas, y si tenemos en cuenta la casi totalidad de ausencia de audio, podemos imaginarnos en qué se han gastado esos preciados bytes, en los campos de golf recreados cuidadosamente.

Lo más divertido, como no puede ser de otro modo, es enfrentarnos con amigos o incluso desconocidos a través de N-Gage Arena, por Internet. Hasta cuatro jugadores pueden participar en una partida. No existe multijugador por bluetooth, ya que éste se ha suplido por la inclusión de un modo multijugador en el mismo terminal, pasándose los competidores en teléfono de mano en mano.