Hombre y máquina enfrentados de nuevo

Descripción general:
Esta es la propuesta que nos hace el equipo de Rebellion: meternos en la piel (o mejor dicho armadura) de un héroe en un futuro post-apocalíptico. Pues bien, si tienes algún tipo de interés en convertirte en un Mesías no evangélico del futuro, creo que querrás seguir leyendo.
Descripción general: Gunlok es, esencialmente, un juego de acción con una pequeña porción de componente estratégico, luciendo gráficos realizados en 3D en perspectiva isométrica, que ofrecen la posibilidad de rotar la cámara y elegir su grado de inclinación. En él vamos a controlar un grupo de hasta cuatro personajes, a través de un total de 15 escenarios, teniendo como principales herramientas de trabajo un nutrido repertorio de armas, munición, y artefactos varios con las utilidades más diversas.

 
Hark será el tercer miembro en unirse al grupo. Es bajito y estrecho, lo cual le hace ideal para alcanzar lugares que resultan inaccesibles para el resto de sus compañeros. También es el más rápido, y será difícil que reciba impactos enemigos si lo mantienes en movimiento durante el combate. Su alcance de visión es amplio y puede decirse que es razonablemente resistente. Pero tiene un serio inconveniente, su puntería, y es que no le acertaría a un enemigo ni aunque éste metiera sus narices en el cañón. Bueno, quizá no es para tanto, pero te aseguro que este tío no ha ganado en su vida ni un peluche con una escopeta de feria. Por último, nos encontraremos con Frend, una auténtica mole. Su especialidad es el armamento pesado. Es grande pero a cambio lento y eso sí, bastante resistente. Sobre su destreza con las armas no sabría qué decir; no suele fallar, pero le he visto mandar un cohete a hacer puñetas contra un objetivo a menos de dos palmos. Estos son los cuatro miembros que compondrán tu equipo. Sin embargo, creo conveniente hablar de alguien más: Maskelyn. Este tipo es algo así como la Virgen María, se aparece de vez en cuando (normalmente al finalizar una misión) para darte algún consejo o guiarte en tu camino. Es otro de los humanos supervivientes, enfundado, al igual que el protagonista, en una armadura último modelo. Rebellion tiene la intención de hacer volver aparecer a estos personajes en próximas aventuras, tanto en forma de videojuego como de cómic de la serie de ciencia ficción 2000AD.

En cuanto a los enemigos, pues más variedad. Los hay tanto estáticos como móviles y, por supuesto, de diferente grado de resistencia y potencia de fuego. Los enemigos estáticos son, fundamentalmente, torretas, muy molestas en distancias cortas, pero fácilmente vulnerables desde lejos y con el arma y munición adecuados (el lanzagranadas es ideal) También existe una especie de tele-transportadores, incomodísimos, que hacen surgir nuevos engendros metálicos a medida que vas acabando con otros. Los enemigos móviles son siempre robots, como he dicho, con diferente resistencia y fuerza. Los hay a 2, 4 y 6 patas, que te dispararán ráfagas de plasma, láser o misiles, o lo que tengan, incluso hay otros, fundamentalistas, pequeñitos pero matones, que se abalanzarán sobre ti para explotar acto seguido. Tus rivales están bautizados con nombres tan amistosos como Acechador, Destructor, o Masacrador (una monada, vamos).

Este nuevo juego de Rebellion consta de 15 misiones, que te aseguro no se te harán cortas, cuyos objetivos son muy dispares: desde llegar a cierto punto del escenario, hasta encontrar un objeto, pasando por activar algún robot (Frend), etc. Por desgracia, variedad de objetivos no queda traducido en variedad de acciones o modelos de actuación, y el juego siempre consistirá en abrirte camino a través de las huestes enemigas hasta llegar al punto clave del nivel, momento en el que se ejecutará una escena cinemática, realizado sobre el mismo engine del juego, mostrándote la consecución del objetivo en cuestión.
Para finalizar este punto, resta hablar sobre la opción multijugador de Gunlok. No es especialmente brillante. Los modos de juego son 4: los consabidos capturar la bandera, rescatar al presiente, el último hombre en pie y modo cooperativo. Sin duda, de todos ellos, este es el más divertido, y el que realmente merece la pena ser jugado. Los niveles multijugador suman un total de 10, y para el modo cooperativo se usan los disponibles para un solo jugador. Como digo, puede que el modo multijugador cooperativo sea lo mejor de Gunlok, pues en ocasiones (y esta es una de ellas), es más divertido jugar acompañado y, además, al ocuparte de un solo robot, te descargas de los agobios que puede suponer llevar a cuatro, haciendo más ameno, e incluso fluido, el desarrollo de la acción.

Audio/Vídeo:
El sonido en Gunlok no puede ser calificado mas que de correcto. Los efectos sonoros de disparos, explosiones, ascensores, terminales electrónicas, el caminar de los robots y demás, cumplen con su cometido, pero sin florituras ni alardes por ningún sitio. Según sea el tipo de escenario en el que nos encontremos, así será el sonido ambiente, de manera que, por ejemplo, si estamos en una factoría, oiremos de fondo el incesante ruido de la maquinaria en funcionamiento. La música que escucharemos durante la partida tampoco constituye un derroche artístico, tratándose de melodías suaves, extrañas, que suben y bajan de intensidad por momentos. De igual manera, el doblaje de las voces tampoco se alza a la cima del sector ni alcanzan una nueva cota en intensidad interpretativa, pero, ¡qué demonios!, las he oído peores, y están bien caracterizadas, todo sea dicho.
Donde se nota que han echado el resto es en el apartado gráfico. Lo que más llama la atención es el color vivo y espectacularidad de los efectos especiales, tales como disparos y explosiones, así como la iluminación. Pero no vayas a creer que lo bueno se acaba en el despliegue efectista que hace Gunlok. No. Las texturas son magníficas, detalladas y a alta resolución, nada que envidiar a las que lucen los mejores shooter. Para comprobar su calidad no tendrás más que hacer zoom y ver de cerca lo bien hechas y definidas que resultan. Y la palma se la llevan los modelos de Gunlok, Elint, Hark y Frend. No es que el resto de modelos sean malos, en absoluto, pero los de estos cuatro son de los mejores que he visto nunca y casi me atrevería a decir que los más detallistas (hecha un vistazo a las capturas y sabrás qué quiero decir). Tampoco se han quedado cortos en la animación, que resulta muy convincente, no hay más que ver cómo cojea Elint o cómo Frend mueve con dificultad, lentitud y torpe balanceo su enorme cuerpo. En la construcción de niveles no se han empleado estructuras o edificaciones demasiado complejas, y todo ofrece un aspecto bastante simple, si bien en algunos puntos sí que encontraremos construcciones más detalladas y espectaculares, aunque, como digo, no es la nota dominante.

 
Guión:
A finales del siglo XXI las máquinas dirigían el mundo y la humanidad disfrutaba de una era de placer, atendida por sofisticados robots. Finalmente nos abandonamos al control de las máquinas y no tardaron mucho en descubrir que su poder sobre nosotros era absoluto. Las máquinas iniciaron una guerra contra sí mismas y la Humanidad. Los humanos habían perdido la iniciativa. En último intento por cambiar el curso de la guerra, se inició u programa de choque para mejorar la tecnología de armamento, una combinación de potente blindaje y la tecnología basada en una nueva energía, que explotaba la resonancia del núcleo de la Tierra: el Poder de la Tierra. Pero las máquinas resolvieron sus diferencias y volvieron su atención hacia la Humanidad. La superficie de la Tierra fue arrasada con bombas de neutrones desde las viejas plataformas orbitales. Apenas hubo supervivientes. Ahora las máquinas, que en otro tiempo formaron diferentes corporaciones, están unidas bajo una sola, La Corporación. Skaran es el líder de La Corporación, y está experimentando con El Poder de la Tierra para conseguir un poder más allá de todo límite. El objetivo es detener sus planes, llegar hasta él, y eliminarlo.

Como ves, no estamos ante un argumento demasiado imaginativo, y a mí esto de máquinas que toman el control de sí mismas y casi exterminan al hombre, el cual no tiene más remedio que organizarse en pequeños grupos de resistencia en busca de un líder, me recuerda mucho a Terminator. Este argumento se desarrolla durante el juego por medio de breves escenas cinemáticas al final de cada nivel o ante eventos puntuales. En realidad la historia pierde interés desde el mismo principio, y no avanzas con el fin de saber más sobre ella, sino ver el siguiente nivel. Así pues, el argumento pasa desapercibido casi por completo, circunstancia que tampoco ayuda a identificarte con la historia, el mundo, y los personajes del juego. Flojo apartado es este.
 

Jugabilidad:
A este juego se juega sobre todo con ratón. La práctica totalidad de las acciones se llevan a cabo con este periférico, si bien tenemos la posibilidad de usar teclas de acceso directo. Pero insisto, casi todo está al alcance de un clic, y las funciones para las cuales recurrirás más al teclado son poner y detonar minas, colocar y activar señuelos, detener la acción de tus muchachos o esconderlos, el modo reconocimiento y la pausa activa.
En la parte derecha de la pantalla tenemos los recuadros que representan a cada uno de los miembros del equipo, y el área cubierta por el escáner, en caso de que lo llevemos activado. En ellos viene indicado la cantidad de escudo y el estado de salud de cada uno, el tipo de arma que llevan en uso y la munición cargada en ella que resta, la formación del grupo y las órdenes que están cumpliendo. Pulsando con el botón derecho del ratón sobre ellos se abrirá el menú de órdenes correspondiente a ese personaje, desde el que podremos cambiar el tipo de arma que utiliza, el tipo de munición, ordenar que se pare, o que dispare sobre un punto del escenario, podremos ocultarle entre la chatarra o el agua, implementarle un nuevo módulo de mejora, decidir la formación en la que marchará el grupo, o la actitud que debe adoptar de forma automática al ser detectado por un enemigo.

 
Cada miembro del grupo dispone de un inventario dividido en tres partes: una para las armas, otra para la munición y otra para los módulos de mejora. No todos tienen las mismas posibilidades en cuanto al número de estos módulos que pueden acoplarse. Así, Gunlok sólo podrá tener en uso tres, por los seis para los que Frend está preparado. Todos tienen un modo reconocimiento en primera persona desde el cual podrán identificar enemigos, y desde el cual Gunlok podrá disparar su APV, una vez fijado un objetivo.
Los robots y máquinas enemigos disponen de un rango de visión indicado mediante un triángulo verde que se proyecta desde ellos, y que nos dice hacia donde miran y hasta donde son capaces de ver (igual que en Comandos). También tienen un indicador del rango dentro del cual pueden escuchar los sonidos que se produzcan. Viene representado por un círculo, y de nada sirve que pasemos por su espalda, pues nos oirán igualmente.

 
Cuando entres en un nivel nuevo, verás que está cubierto por la ya clásica niebla de guerra. La manera de despejarlo es, como en otros títulos, explorándolo. Pero en este juego hay otra posibilidad de conseguir lo mismo: las bengalas de plasma. Llegan bastante lejos y dejarán visible una amplia zona. No obstante, su uso no es del todo recomendable, pues si caen en un sitio poblado por enemigos, los pondrá a todos alerta.
La forma de movernos por el escenario es tan sencilla como cabe esperar. Bastará con pinchar en el punto del terreno hacia el que queremos dirigirnos. Para interactuar con los diferentes elementos en pantalla, ídem. Si pulsamos sobre un montón de chatarra, lo registraremos, y si tiene algo, lo recogeremos. Si pinchamos sobre un enemigo lo atacaremos. Y si pulsamos en un terminal, activaremos el mecanismo que lleve asociado, que por lo general será un ascensor. También podemos disparar sobre un punto cualquiera aunque no haya nada ni nadie, lo cual resulta ideal para atacar con granadas, por ejemplo, dos tele-transportadores que estén situados muy cerca el uno del otro. Podemos usar los muros de las construcciones para ocultarnos o protegernos, e incluso disponemos de la habilidad de camuflar nuestros metálicos cuerpos con los montones de chatarra que ensucian el ya ruinoso entorno, o bien podremos sumergirnos en el agua, cuando ésta sea lo suficientemente profunda, con idénticas finalidades de subterfugio. Para rotar la cámara sólo será necesario dejar pulsado el botón derecho del ratón y moverlo según deseemos, y podremos hacer zoom para acercarnos a la acción, aunque lo mejor es tener una perspectiva cuanto más amplia mejor.

 
Existe en este juego lo que en Rebellion han denominado Pausa Activa, que funciona de modo similar a la pausa de los juegos de rol diseñados con el Infinity Engine, aunque con la peculiaridad de que en este título se puede dar una cadena de órdenes y no una sola. Por ejemplo, al pulsar la barra espaciadora y entrar en el modo de pausa activa, si mantenemos pulsada la tecla Mayúsculas y damos una serie de órdenes, nuestro personaje las cumplirá de modo sucesivo una tras otra cuando volvamos de la pausa. Esto es muy útil para trazar rutas y realizar ataques coordinados. Además, funciona aunque te metas en el inventario.
El componente estratégico en Gunlok es muy ligero. Cualquier planteamiento estratégico empieza y acaba en el mismo sitio: economizar munición. Este es sin duda el elemento clave del juego. Nuestra buena marcha dependerá, en gran medida, del tipo y la cantidad de munición que tengamos disponible en cada momento, y toda buena estrategia es la que se salda con poco gasto de aquella.

 
La acción conjunta de todos, o al menos varios de los componentes de tu grupo, sólo será precisa en momentos puntuales, no es en absoluto una constante dentro del juego, y se basará en que uno alcance cierta zona y pulse algún terminal para que otros puedan avanzar, o mecanismos que sólo se activan con la intervención simultánea de dos o más personajes.

La forma de jugar a Gunlok es siempre la misma, desde el principio hasta el final, realizando las mismas acciones. Debes llegar hasta un punto clave en el nivel, donde aguarda el objetivo de la misión, sorteando los obstáculos que encuentres, unas veces en forma de robot armado hasta las antenas, otras en forma de ascensor o plataforma móvil. Esto puede provocar, y de hecho provoca, cierto nivel de tedio que hace de este un juego poco adictivo. En Gunlok prima de forma notable el componente acción sobre el componente estrategia, y esta liviana dosis estratégica no sirve mas que para entorpecer el desarrollo de la acción. Esta mezcla de acción y estrategia no ha conseguido disolverse bien y ha quedado grumosa.
 

Estrategia y trucos:
Para enemigos pequeños o medianos, Gunlok es perfecto, pues usa gran número de armas, con lo que podrá disparar con unas u otras en función de las peculiaridades del enemigo o de la cantidad de munición disponible. Además es relativamente rápido, y si lo mantienes en movimiento durante el combate sufrirá poco daño. Aunque el movimiento resta puntería, Gunlok está sobrado, y no le será ningún problema. Este chico donde pone el ojo pone el plasma.
Para explorar los niveles hazlo con Hark. Su rango de visión es amplio y sobre todo es rápido, por lo que si se topa con algún enemigo no le será difícil perderlo de vista y evitar el enfrentamiento.

  
Usa minas. Colócalas en un lugar seguro, pues el proceso dura el tiempo suficiente como para que te cosan a tiros. Una vez puesta la mina, atrae la atención de la despreocupada víctima con Hark, y trata de conducirla hasta aquella. Cuando pase por encima estallará si es una bomba de proximidad, o bien detónala tú mismo si se trata de una mina a distancia.
Coloca señuelos de sonido junto a alguna o algunas minas, activa el señuelo de sonido, y cuando aparezcan dos o tres bichos, detona las minas bajo sus oxidadas posaderas. Asegúrate de que el señuelo está situado en un lugar en el que resulte audible para varios enemigos, de lo contrario sería un desperdicio.

Para destruir torretas no hay nada como el lanzagranadas. Tiene largo alcance, por lo que no correrás peligro situándote lejos de la torreta, donde no pueda ni siquiera verte. Además, las granadas salen con una trayectoria bombeada, por lo que los obstáculos entre tú y la torreta no serán problema.
¿Recuerdas los tele-transportadores de los que he hablado antes? Bien, pues cuando los veas, destruirlos debe ser tu prioridad. Con ello evitarás que en el momento más inoportuno empiecen a "manar" de ellos bichos malintencionados. Si ya están manando, trata de destruirlos igualmente lo antes posible, o la pantalla se llenará de enemigos y de nada servirá que los mates, pues saldrán otros nuevos, y cuando finalmente hayas acabado con todos, si es que puedes, descubrirás el ingente derroche de munición y salud que has provocado.

 
Recurre con frecuencia a la pausa activa, sobre todo en los combates, para actualizar las órdenes de tus personajes a las necesidades de la situación actual.
Rota la cámara, no sólo para ver mejor al objetivo o tener una mejor perspectiva de la ruta que sigues, sino también para encontrar montones de chatarra. Nunca se sabe bajo que escollo puede encontrarse un montón de basura con jugosos items.

 
En las primeras misiones, entrar y arrasar un escenario aniquilando sistemáticamente todo lo que se menee es muy "terapéutico" y no tiene efectos secundarios. Pero hacia el final, esto mismo no es nada recomendable. Los enemigos son entonces más duros y numerosos, y acabar con todos ellos, o al menos con un número innecesariamente elevado de los mismos, conllevará un gasto extraordinario de munición, y en Gunlok la munición lo es todo.
Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 04/01/01 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.

 

Comparándolo con...:
Los chicos de Rebellion se han inspirado en diferentes elementos de otros tantos juegos para desarrollar este título. De Commandos, por ejemplo, toman el hecho de ocuparnos de un grupo de varios personajes y el componente estratégico, aunque como ya he repetido, en Gunlok es muy ligero, al contrario que en Comandos, donde es primordial. De juegos como Dark Reign 2 toma la perspectiva y la posibilidad del movimiento de cámara, así como el zoom. La pausa activa recuerda mucho a Baldur's Gate y sus hermanos. El despliegue de efectos especiales trae reminiscencias de Incoming o Expendable, aunque no es tan exagerado como en estas dos piezas de software.

 
Con todo, Gunlok consigue no parecerse a ninguno de los títulos mencionados arriba, ni a ningún otro, manteniendo su propia identidad a pesar de que comparte con ellos algunos rasgos. Su modo de juego no es, desde luego, de los que abundan en el mercado. Que guste o no, es otra cuestión. 

 

Gráficos excelentes. Su atractiva iluminación y efectos especiales, el extraordinario trabajo con las texturas y la ejemplar realización y animación de los modelos, sobresalen en el conjunto.
El modo multijugador cooperativo.

 

Manual:
Escueto. Más que manual es un folleto, con apenas 46 pequeñas páginas con fotografías en blando y negro. No obstante, es claro, está en español, y no se hecha de menos ningún apartado, cumpliendo correctamente la función para la que se entiende destinado un manual.  

 
Equipo necesario:
Pentium 200, tarjeta aceleradora compatible con DirectX, tarjeta de sonido compatible con DirectX, 64 MB de RAM, 10 MB en disco, Windows 9x.
Requerimientos recomendados:
Pentium III 500, aceleradora GeForce o Radeon, tarjeta de sonido Soun Blaster Live!, 128 MB de RAM, 650 MB en disco, Windows 9x/2000.

Haz caso de los requisitos recomendados, porque no van desencaminados. Por el contrario, olvídate de los mínimos. Con el sistema mínimo ni se te ocurra jugar. El juego ha sido probado en un AMD K6 2 400, voodoo2 y 128 MB de RAM, y en un Intel Celeron 566@850, GeForce 256 y 256 MB de RAM. El primero, con algunas opciones gráficas desactivadas, y alguna más al mínimo, tenía verdaderos problemas para poder mover el juego, incluso a una resolución normalita como 640x480. En el segundo, con todo al máximo y a 1024x768, iba muy fluido, y en ninguno de los niveles acabó pesándole. Las capturas que acompañan a este análisis corresponden a este sistema.