Furia contenida

Un nuevo juego inspirado en el cada vez más popular deporte de los karts entra en escena. En este caso, sin embargo, los protagonistas no buscan la gloria deportiva, sino conseguir ridiculizar a sus rivales y enemigos jurados. ¿Te apetece liarla también a bordo de un kart?

Super Mario Kart supuso un hito en la historia de los videojuegos. Su calidad técnica, fuera de toda duda, se veía trasladada a un segundo plano por la impresionante jugabilidad que el mago de Nintendo, Shigeru Miyamoto, había sido capaz de encerrar en un cartucho de Super Nintendo. A un control perfecto sumaba los alicientes que suponían el estar disponibles para su elección algunos de los personajes más carismáticos de la Gran N, encabezados, cómo no, por el inimitable Super Mario.

g  r  á  f  i  c  o  s
Furious Karting es un juego sobrio, simplista, cuyo méritos, que los tiene, no se encuentran en su apartado gráfico. Éste es cumplidor sin más, notándose ésto sobre todo en los escenarios, el diseño de los cuales consigue poco más que ofrecer una pista en la que explotar al máximo las condiciones de piloto de kart del personaje que se tercie. El nivel de detalle de cada uno de ellos tampoco es reseñable, y tan sólo las diferentes construcciones como rampas, paredes u otros obstáculos artificiales colocados con el propósito de ofrecer algo de interacción ofrecen algo de interés al asunto.

s  o  n  i  d  o    f  x
El sonido de los motores de los pequeños vehículos es tan contundente como cabría esperar en un juego de este tipo. El resto de efectos, es decir, los golpes, los choques, el aterrizaje de los vehículos cuando éstos salten o cuando vuestro personaje golpee a los contrarios, etc. son muy normalitos, y parece que sus responsables tan sólo se han preocupado de crear unos efectos para salir del trámite. En cuanto a las voces, cuando éstas tengan lugar se producirán en perfecto inglés. A pesar de que entender los improperios que los corredores se sueltan entre ellos no es fundamental para poder introducirnos en el juego,  lo cierto es que demandar un doblaje en nuestro idioma nunca está de más.

m  ú  s  i  c  a
Temas de diferentes corrientes musicales son los que componen una banda sonora bastante cumplidora que hace gala de numerosos temas comerciales de otros tantos grupos. La calidad general de este apartado le sitúa francamente muy por encima de la media general de Furious Karting.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Furious Karting recoge un poco la idea que ya se pudo ver en Quantum Redshift. Las rivalidades, en este caso entre bandas enfrentadas, sustentan el ¿argumento? del título. La idea, en cualquier caso, se acaba resumiendo en llegar a la meta antes que nadie y hacer que vuestros enemigos muerdan el polvo. Para ello podréis ir recogiendo diferentes objetos a lo largo y ancho de los escenarios que os otorgarán habilidades con las que alcanzar vuestro objetivo será un poco más fácil. Latas de aceite, turbos temporales e incluso granadas, todo servirá para conseguir superar a vuestros adversarios en los diferentes circuitos.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Furious Karting es sin duda uno de los juegos más mediocres del catálogo de Xbox. Eso no le quita que no tenga su gracia, su momento, pero los que estén buscando un título acorde con el potencial de su máquina, que continúen buscando. Es cierto que echarse una partida contra unos amigos es divertido, o que el gusanillo de la curiosidad nos picará para que averigüemos qué karts o qué niveles son los que permanecen secretos, pero también es cierto que en la lista de virtudes de este título, más bien escueta, no encontramos ninguna que haga alusión al apartado técnico. Y eso, en los tiempos que corren, es poco menos que considerar que los de Infogrames han firmado de puño y letra la sentencia que condena al ostracismo más absoluto a este Furious Karting.