FIFA Manager 08
- PlataformaPC7.5
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorEA Sports
- Lanzamiento31/10/2007
- TextoEspañol
- VocesEspañol
El mundo del fútbol
Ponte en el lugar que quieras de un club para llevarlo hasta lo más alto. Ya sea como entrenador o directivo, en un equipo de cualquier liga o uno creado por ti, tienes la posibilidad de gestionar todo lo que desees. Otra forma de entender la gestión futbolística.
El año futbolístico ha comenzado una vez más y, poco a poco, va apareciendo la ristra anual de títulos correspondiente. En este caso, otro veterano vuelve a poner su franquicia al día para competir en este difícil mercado. Los chicos de EA han abandonado el nombre de Total Club Manager en favor de uno con más gancho mediático. Fifa Manager se inaugura así basándose en las mismas premisas que su antecesor, buscando una buena ambientación futbolística y valiéndose de las licencias oficiales para ello.
Probablemente no haga falta decir qué tenemos entre manos, pero aún así, os lo explicamos: Fifa Manager 2008 nos pone en el papel de un entrenador o directivo. Nuestra misión como tales es llevar al equipo elegido hasta lo más alto, utilizando nuestros recursos de la forma más inteligente posible, o bien crear uno desde cero e ir ascendiendo hasta llegar al nivel de los más grandes ganando ligas y competiciones.
Su enfoque es diametralmente distinto al de sus competidores. Más simple, sin requerir perderse en un océano de opciones; más espectacular, con partidos en tres dimensiones, ruedas de prensa y demás detalles curiosos, y, sobre todo, menos complicado para el usuario que no está acostumbrado a este engorroso género. Pero veamos en detalle qué ventajas tiene estar en el banquillo.
Aspecto técnico
Como es costumbre, EA mima al detalle el aspecto de sus productos, y en este caso se desmarca posicionándose como el más destacable visualmente del género. Lo más importante de esto no es que provoque el halago del usuario, sino que transmite gran parte del espíritu de este deporte a través de pequeños detalles que conforman una atmósfera más que destacable.
Lo primero, los menús. Éstos son sobrios, bien dispuestos, ordenados por pestañas si es necesario de forma que te quedan claras cuáles son tus opciones con un mínimo vistazo, sin perderte en apenas ningún momento. Arriba tienes las opciones, desplegadas de la forma que quieras. Abajo está el botón continuar y la ventana en sí es configurable. Eso sí, la sensación de déjà vu es inevitable, ya que no se ha hecho nada por pulir la distribución del año anterior.
El material gráfico que se ha usado es bastante atractivo. Las fotos de los jugadores, de los estadios, de las diferentes 'secciones' como la de rueda de prensa, de los mapas y lugares emblemáticos de cada lugar
todo reza espectacularidad y entra automáticamente por la retina. Hasta encontramos noticias hechas como si de una versión digital del Marca se tratara.
Resulta más interesante, no obstante, el motor en tres dimensiones para representar los encuentros. La mejora no es mucha desde la pasada edición, sólo se ha añadido un mayor detalle en las texturas y el ritmo es más fluido. También se ha creado un editor de estadios, con un número importante de piezas a elegir. Estamos hablando de una representación bastante lograda para un mánager, y eso es mucho decir siendo conscientes la cantidad de datos que se manejan.
Datos que por cierto hablan por sí sólos: el nombre avala todas las copas de la FIFA, mundial sub 20, Copa Confederaciones y otras de menor importancia; una renovada base de datos con más de 75.000 resultados históricos de las principales ligas del mundo. Sigue siendo discreto en comparación con otros, pero el poder disfrutar de las licencias oficiales es muy atractivo.
Musicalmente se ha hecho un favor bastante grande integrando un reproductor en el propio juego. Por supuesto, EA nos ha brindado una nueva selección de temas, esta vez más enfocada a géneros como el Britpop o el Chill, pero es muy de agradecer la posibilidad de escoger la banda sonora con nuestras canciones preferidas. Sonoramente es lo de siempre, comentarios correctos por parte de Paco González y Manolo Lama, de una variedad al mismo nivel y alguna ambientación puntual.
En conjunto todo trabaja de la manera apropiada, moviéndose a resoluciones como 1280x1024 píxeles sin problemas. Es de agradecer que equipos más modestos puedan moverlo todo, con mayor o menor detalle, sin problemas, dejando un rango bastante alto de optimización -aunque esto es completamente exigible-.
Jugabilidad
Total Club Manager siempre ha apostado por acercarse al jugador inexperto. Su sistema y su profundidad, lejos de otros productos más complejos, apuesta por lo simple y 'espectacular' del fútbol y relega la estrategia más engorrosa a un segundo plano. Pues bien, esto es un arma de doble filo, y ahora veremos por qué.
Como es necesario, se han añadido más características a las que ya teníamos el año pasado, además de las rigurosas referentes a la base de datos, el sistema de nominación de nuestra LFP, etc... Lo primero, el control básico del juego se ha facilitado a través de una interfaz configurable, que te deja tener cinco partes para controlarlas mirando una sola ventana.
Entre los aspectos que eran necesarios de mejorar se incluía el sistema de ojeadores. Ahora, obligatoriamente tendrás que enviar a este subordinado para que controle a tus posibles fichajes. Si quieres puedes hacerlo mediante tu equipo o contratando a gente especializada, más eficiente, pero más cara. Luego tenemos el análisis de eventos, que es una forma útil de comprobar el día a día mientras esperas a tomar decisiones o modificar aquello que necesites. Esta información que te proporciona es detallada y continua.
A la hora de entrenar a tu equipo igualmente habrá novedades. Esta vez tendrás que observar y modificar el desarrollo de cada miembro específicamente, eligiendo qué estilos quieres potenciar y cuales no. Así, si prefieres algo más ofensivo puedes decir con qué jugadores lo quieres y con qué no, y cómo desarrollar esa formación específica.
Por otro lado, la 'Química de equipo en vestuario' -una forma engorrosa de decir 'sistema de confianza'- requerirá de tu paciencia para animar, aconsejar o regañar a quien se lo merezca. Esto repercutirá en su moral, lo cual a su vez puede determinar su rendimiento. Es necesario pasarse de vez en cuando e ir descubriendo qué necesita cada uno.
El resto de inclusiones son meramente anecdóticas: las estadísticas y los rankings de temporada han aumentado, agregándose los de la FIFA o Coca-Cola para sustentar un control. Además tenemos el modo de creación de canteras o una mejor gestión de los fichajes, a través de la cual puedes hacer promesas a largo plazo, hacer ofertas directamente a otros equipos o incluso 'negociar' con ellos.
Dicho esto, queda comentar la temática general de este Fifa Manager 2008 por si es nescesario. Como ya sabemos, el dónde y en qué puesto empecemos depende de nosotros gracias a un completo gestor que nos va guiando durante nuestros primeros pasos. Si queremos asumir responsabilidades como director, podemos hacerlo; si no es así, la experiencia no tiene por qué ser menor. Los primeros pasos también conllevan el dar ciertas pautas a nuestra vida privada como si tenemos esposa o las preferencias que tenemos.
El otro gran término interesante es el de las ruedas de prensa, donde los periodistas nos harán ciertas preguntas con varias respuestas a elegir. Según como contestemos -si, por ejemplo, favorecemos a la afición o al equipo- tendremos contentos a uno u otro colectivo, ayudando de paso a crear una sensación más parecida al fútbol que vemos en la televisión.
Por lo demás, podemos ajustar tácticas durante y antes del partido, ajustar sueldos, gestionar nuestra zona de mensajes, ver las noticias futbolísticas y llevar nuestra vida privada. Si tenemos hijos y esposa, tendremos que cuidarles, y llevarse bien con el jefe echando unas partidas de golf siempre ayuda bastante a estabilizar tu situación.
La parte negativa aparece en unas novedades que son pocas e incluso obvias. No se nota un cambio importante en ningún aspecto, sólo los fichajes y los entrenamientos han recibido una parte que no es tan reconocible. El resto, tanto la interfaz como el resto de funciones, no sufre ningún cambio significativo de un año para otro. Luego encontramos un problema bastante serio como es la profundidad. En principio, el juego tiene una interfaz simple, pocas opciones con las que jugar y, en definitiva, una experiencia fácil. Lo que pasa es que una vez lo dominas -cosa fácil, repetimos- ahí te quedas. Te puedes crear más retos, sí, pero la curva de dificultad es demasiado baja.
Asímismo, tanto las ruedas de prensa como asuntos más baladíes como tu vida privada o el merchandising del equipo no aportan nada a la experiencia jugable. Parecen más adornos para que quede bonito y dé ambiente -que lo da- que adiciones realmente útiles. Desgracidamente tendremos que pasar por ello, queramos o no.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.