ESPN International Track & Field

GRÁFICOS:
La captura de movimientos se hace notar. Konami una vez más hace gala de un control admirable en las animaciones realistas y Track and Field no podía ser la excepción. Por lo general los deportistas se mueven con bastante soltura y credibilidad, y aunque en algunas pruebas se puedan echar de menos más frames de movimiento o una variedad mayor, otras son realmente exquisitas como el caso de la barra fija donde podremos ver como evoluciona nuestro gimnasta mediante un abanico de giros y movimientos realmente envidiables.
Las texturas son correctas y los estadios lucen mejor que en el resto de las versiones. Sin embargo a veces pueden parecernos demasiado fríos ya que el público, una vez más, se limita a ser un sprite de gigantescas proporciones. Efectos de luz, sombras, cambios en el tiempo, etc. quedan fielmente reflejados en el GD de Konami.

MÚSICA:
No hay mucho que destacar en este apartado. La música se limita a aparecer durante la intro (correcta), en los menús de juego y en la explicación de la realización de las pruebas. Durante el desarrollo de éstas afortunadamente no existe el típico hilo musical de algunos arcades deportivos...

SONIDOS F/X:
Lo mejor son los gritos de fervor del público en los estadios y algunas voces sueltas de los deportistas. Tienen una realización correcta pero no son excesivamente impresionantes.

JUGABILIDAD:
El juego de Konami se reduce a aporrear lo más rápido que puedas dos botones. Aunque otras pruebas son más interesantes y tendremos que pulsar la combinación correcta en el pad direccional, más o menos como en el Dance Dance Revolution de la propia Konami. Esta combinación direccional debermos de ajustarla lo más posible al ritmo del aprueba y su dificultad crece a medida que ésta es más compleja o que queramos acercarnos al récord mundial. Otras pruebas como el levantamiento de pesas, resultan absolutamente agotadores y puede parecernos que estemos sufriendo nosotros los 300 kilos que intentamos levantar.
En general el juego resulta fácil de manejar, un poco repetitivo en su mecánica pero divertido con el aliciente de esas pruebas "diferentes".

CONCLUSIÓN:
International Track and Field sigue fiel a su condición de arcade depotivo. Konami no ha tenido opción de llevarse la licencia oficial de Sydney 2000 pero eso no ha hecho que la compañía japonesa programe un juego sin interés. Al contrario, la ultima producción nipona contiene suficientes alicientes para pegarte al monitor mientras tratas de batir récords como si de un Maurice Greene cualquiera te trataras. Si además pruebas a jugar con varios amigos la cosa se complica y las cotas de diversión suben como la espuma. La pena es el cansancio que provocan las pruebas, llegando a veces hasta límites inhumanos y que provocará que algunos jugones no puedan disfrutar de la variedad y la diversión que Track and Field atesora. Aún así prepárate mental y físicamente e intenta mejorar la pobre impresión española en Sydney. Lo necesitas ;D