Un retorno por todo lo alto.

Y así es. Porque antes de que nos sirvan la copa un portal tridimensional se abre en el bar y una espectacular señorita entra por él, transportada desde una lejana dimensión. Cuando se dispone a contarnos que ha venido en busca de Duke para que la ayudemos a ella y a sus colegas ante la invasión de esos alienígenas con forma de cerdos que tanto gusta en cazar nuestro amiguito, tres de ellos consiguen atravesar el umbral y disparar sobre nuestra nueva amiga, acabando con su vida y consiguiendo enfurecer a Duke, hasta el punto de acabar con los tres alienígenas y lanzarse valientemente a través del portal para llegar al otro lado a resolver la papeleta.

Así comienza la última historia del más fiel defensor de la testosterona que ha tenido una consola de videojuegos. Y esta vez a ciencia cierta que la va a necesitar, puesto que se va de visita una mundo habitado exclusivamente por mujeres, a las que tendrá que ayudar a repeler la invasión alienígena que amenaza con extinguir su raza. Una raza de bellas mujeres cuyos atributos no les caben en la ropa, justo como le gusta a Duke.

Duke sigue siendo el de siempre. Por él no pasan los años, ni los programadores se dan cuenta, o ¿será que prefieren dejarlo como está?. En fin que si lo has visto en anteriores entregas ya sabes como va el muchacho. Al menos estrena trajes para el modo Deathmatch, en el que podremos elegir entre el uniforme tradicional de camiseta roja y pantalón vaquero; el uniforme comando, camiseta y pantalón mimético; uniforme inspirado en el oeste muy parecido al primero pero con camperas y sin sombrero, uniforme espacial, bastante futurista; y un horrendo traje submarino, con el que Duke lleva incluso las aletas puestas! ¡Es muy fuerte!.

Las mujeres a las que debemos ayudar rebosan hermosura, y es más, tanta hermosura rebosan que ésta casi se escapa de las minúsculas ropas con las que las han ataviado los programadores (esto tuvo que ser una queja de Duke anterior al juego).

Los enemigos, con más de 20 modalidades distintas, son una suerte de cruce entre humanos y múltiples animales, desde cerdos-policias, hasta gorilas-mutantes, pasando por ratas y algún que otro ser extraño de dudosa procedencia. Destacar que a los enemigos se les presiente en la oscuridad por que sus rojizos ojos se ven a varios metros de distancia, lo que es una ventaja para Duke.

Todos, tanto Duke como las chicas como los enemigos están modelados en 3D, bastante correcto, pero sobre todo fácil, sin complicaciones ni extravagancias. Se nota que los programadores han ido a lo seguro.

En cuanto al motor que lo mueve todo resulta un poco pesado en ocasiones ya que a veces no da las curvas con la misma rapidez que nuestro personaje y eso hace que a veces nos convenga disparar sin mirar ante la mas mínima señal de presencias extrañas. Además tiene algún que otro falo de clipping que alguna que otra vez nos permite ver lo que hay en una caja de ítems antes de explotarla o bien conocer lo que nos espera en la siguiente habitación sin entrar en ella.

Posee una opción para jugar con una vista en primera persona, y no con la ya tradicional en tercera persona detrás de Duke. Si bien los efectos de las explosiones siguen como siempre hay que decir un par de cosas de los efectos con el resto de armas: la primera es que ciertas escopetas dejan su carga de plomo incrustadas en la pared... ¡aunque no haya pared!. Y la otra es positiva, ya que los disparos que se efectúan con el láser y que alcanzan una pared, permanecen por un breve espacio de tiempo al rojo vivo para luego ir enfriándose y recuperando su aspecto normal. Todo un detalle.

No obstante el juego incluye 25 secuencias cinemáticas para enlazar las distintas fases y para dar más tensión a los distintos acontecimientos que se desarrollan en cada una de ellas.

El modo de juego Deathmatch incluye tres tipos distintos de división de pantalla. A los dos ya tradicionales (horizontal y vertical), se une una tercero tipo de carácter diagonal que viene a significar un nuevo punto de vista de esta modalidad de juego y que está a la espera de ver con que grado de entusiasmo es aceptado por los jugones de la saga de Duke.

Básicamente las melodías que amenizan el juego dan la sensación de haberlas escuchado ya en los anteriores juegos de Duke, no se sí es que las han repetido o que todas tienen las mismas estructuras, pero estamos seguros que esa sensación de "deja vu" que nos proporciona jugar escuchando la banda sonora que trae el juego la repetirán muchos de los jugones que pasen unas horas matando "cerditos".

Aun así conserva ese carácter inquietante que siempre le han sabido plasmar los programadores para hacer que gracias a ella (y a los enemigos) no nos fiemos de ninguna situación aparentemente tranquila ni estemos seguros hasta no ver las estadísticas de fin de fase.

No nos consta que la banda sonora original del videojuego se encuentre a la venta y disponible en las mejores tiendas del país, aunque agradeceríamos cualquier tipo de información al respecto.

En este apartado, Duke es el rey. Sus comentarios jocosos sobre sus enemigos, sus relaciones con las mujeres, sus exabruptos hacia nuestras personas cuando juegas un Deathmatch y no das pie con bola, son de lo más ingenioso, y es fácil que te encuentres a ti mismo exclamando "piggy, piggy, piggy" cuando ya no estés jugando, por la calle, con los colegas, etc.

Las parrafadas que se pegan Duke y estas preciosas mujeres a las que ha venido a ayudar están muy bien realizadas, pero la pena es que las tengamos que escuchar en inglés, con lo que nos perdemos una parte importante de la ambientación del juego, ya que las conversaciones por el intercomunicador son constantes.

Todos los disparos suenan diferentes y las explosiones suenan bastante reales. Pero volvemos a decir lo mismo que antes, es una sensación como si se hubiese aprovechado lo ya existente.

El juego cuenta en total con 24 niveles que se reparten de la siguiente manera: 14 para el juego en solitario, 4 áreas de entrenamiento, 6 niveles multijugador. Todos ellos con sus correspondientes habitaciones secretas.

Y en la jugabilidad es donde Duke se muestra más generoso, pues a la ya consabida opción Deathmatch, a la multitud de armas, la gran variedad de acciones que Duke puede realizar, se han unido una historia bastante envolvente y un sin fin de enemigos que están esperando a que empuñemos el pad contra ellos.

Para todo ello Duke tiene un importante arsenal: gafas de visión infrarroja, jetpacks, teleportadores, máscaras de gas, pistolas, lanzallamas, lanzamisiles, láseres, lanzagranadas, bombas, etc.

Es uno de los mejores títulos de nuestro amigo Duke par la PSOne. Y él seguro que opina lo mismo ahora que lo han rodeado de tanta mujer bella y necesitada de ayuda de un tipo cachas como él.

El juego incluye un modo de entrenamiento donde podemos practicar todas las habilidades de Duke, desde saltar y correr hasta nadar y bucear, pasando por una curiosa galería de tiro y un simulador de combate con "cerditos" que parecen de verdad.

Saltar, escalar, nadar, bucear, volar con la ayuda de jetpacks e incluso experimentar la gravedad cero son coas que podrá hacer este muchachote, aunque algunas las hará por su cuenta y muchas veces puede resultar un fastidio, como subirse a mesas o a pequeños escalones, o abrir puertas...

Al acabar cada sección de la aventura nos encontramos con las consabidas estadísticas que nos indicarán el grado de puntería, las armas predilectas, el tiempo empleado, las zonas del cuerpo de los enemigos donde hemos hecho blanco, etc. Todo ello para los amantes del control.

En las opciones podemos controlar la cantidad de sangre que vamos a ver por la pantalla, y al menos no hay censura y la sangre conserva su tradicional color rojo. La cantidad que desees será lo que debas ajustar.

También podremos ajustar la velocidad a la que transcurre el juego, y por consiguiente la velocidad a la que se mueven los personajes por los escenarios, tema bastante importante si no somos unos expertos conocedores de los secretos de la configuración del mando en este juego en concreto, porque todas las teclas del pad sirven para algo. Y es mejor que aprendamos para qué antes de que sea demasiado tarde.

Otro tema importante que puede alargar la vida del juego (no sabemos cuánto) es la inclusión de una opción para introducir "cheat codes" con los que jugar de manera que Duke muestre una cabeza enorme, o sean los enemigos los que lo hagan, o sea con una cabeza diminuta, o gocemos de invulnerabilidad y todas esas opciones que se consiguen con este tipo de passwords.

En definitiva, que al protagonista de esta saga le hubiera gustado empezar por aquí por este título, y no por aquellos en los que las mujeres eran simples mapas de bits.

Si estas dispuestos a pasar unas buenas horas riéndote con los comentarios de Duke, disparando a alienígenas, salvando chicas que caerán rendidas en tus brazos y derrochando testosterona 8aunque sea ajena) este es tu juego. No te lo pienses más, no bajes la guardia, no mires atrás, no tienes rival, no tienes rivaaaal!. Let's Rock!.