Mucho más que un SimCity a la romana.

Item: Caesar III
Rating: 9

Tercera parte de la famosa saga que nos lleva a la epoca en que el imperio romano no tenia fin....Un excelente juego de estrategia.

Actualizado a 2 de marzo de 2012 17:57 CET

Lo primero que ves cuando abres la caja de Caesar III es su manual de instrucciones: 218 páginas. La verdad es que asusta un poco pero, sin dejarnos intimidar, metemos el CD en nuestro ordenador y elegimos el tamaño de instalación (150, 330 o 542 Mb para volcar todo el CD al disco duro). Tras unos minutos, y después de ver la excelente secuencia de presentación (la escena de las carreras de cuádrigas parece sacada de Ben-Hur), aparece el menú principal: podemos cargar partida, o empezar una nueva en dos modos diferentes:
Modo carrera: tendremos que ir cumpliendo diferentes misiones que nos asigne el César en provincias de su elección. Tendremos que conseguir una determinada población, abrir rutas de comercio o alcanzar una puntuación determinada de prosperidad, cultura, paz o favor del Emperador.

Modo libre: Si seleccionamos esta opción, el juego se transformara en un SimCity ambientado en Roma. Se nos dan a elegir varias provincias, con diferentes grados de peligrosidad en cuanto a ataques de bárbaros se refiere. Una vez escogida la zona, nos pondremos a construir todo lo que queramos, fijándonos nuestros objetivos y pudiendo jugar todo el rato que queramos hasta tener la ciudad más impresionante y próspera del Imperio Romano.

Una vez en la pantalla de juego, el ver un terreno tan vacío y tener que llenarlo de gente y edificios asusta un poco, pero todo es empezar. Ponemos unas casas como prueba y vemos que los inmigrantes empiezan a llegar y van ocupándolas. Una vez instalados, nos piden comida, así que construimos granjas, graneros y mercados para abastecer a la población. Pero la cosa se complica y nos exigen entretenimientos, templos para adorar a los dioses, bienes de consumo, y un montón de cosas más. Para que os hagáis una idea de la complejidad de Caesar III, tenemos a nuestra disposición 64 tipos de construcciones y 6 de estas construcciones son tipos de granjas: de cerdos, de vides, de fruta, de trigo, de olivas y de verduras. Luego, hay que tener edificios que extraigan o consigan materias primas de la tierra: serrerías, minas,... y habrá que construir talleres donde esas materias primas se conviertan en muebles, piezas de cerámica o armas. Además, tendremos que disponer de almacenes para poder comerciar por mar o tierra con nuestros excedentes. Los entretenimientos también son muy variados: teatros (necesitaremos actores para ellos), anfiteatros, coliseos (donde veremos a fieras y gladiadores) y festivales divinos que podemos celebrar cuando queramos y tan fastuosos como podamos permitirnos. Y muy relacionado con esto, tenemos a los dioses, que nos ofrecerán su favor o su venganza según como vaya el culto en la ciudad. Mercurio, Venus, Ceres, Marte y Neptuno competirán entre ellos para ser el dios más adorado de la provincia.

Pero no sólo tendremos que ocuparnos de la administración de nuestra ciudad, sino que también tendremos que enfrentarnos a los enemigos del Imperio construyendo cuarteles, fuertes y murallas para defendernos. En vez de cambiar a una pantalla diferente para los combates, la gente de Impressions ha decidido que los combates y la construcción discurran en la misma pantalla. Así, podremos ver a nuestras legiones, caballería e infantería luchando en las calles codo a codo con los policías frente a los bárbaros, mientras la población huye de la ciudad. Y eso es otro punto a favor del juego: la población aparece por los caminos, haciendo sus labores o deambulando por ahí para encontrar trabajo. Y en cualquier momento del juego, podemos preguntarles qué opinan sobre la ciudad con un solo clic del botón derecho. Cuando la ciudad alcanza un tamaño respetables, es alucinante cómo las carretas llevan uvas a las bodegas o como los domadores de fieras van con sus leones al coliseo o cosas por el estilo. Y si el paro sube demasiado, algunos habitantes irán a sentarse en las escaleras del Senado para protestar o abandonarán la ciudad con sus cosas a cuestas.

Y en cualquier momento podemos pedir consejo a nuestros asesores si no sabemos qué es lo que no funciona.

Como veis, el juego tiene una pinta Impressionante

Audio/Vídeo:
El sonido ambiente es muy bueno: el sonido de los niños en el colegio, los cánticos de los sacerdotes en los templos, los rugidos de las fieras en el Coliseo... Pero además, todas las voces del juego están dobladas al castellano: la voz del César que nos narra nuestra misión, el inmigrante con acento extranjero que pregunta dónde puede vivir, el domador con acento andaluz,... Muy buen trabajo el realizado por Coktel tanto con las voces como con los textos del juego, desde luego.
En cuanto a la música, aunque está muy bien hecha, es bastante repetitiva, porque en lo que llevo jugando sólo he escuchado dos temas diferentes, además del de la presentación. Pero la verdad es que no le haces ni caso con todas las cosas que tienes que hacer durante la partida.

En cuanto a los gráficos, creo que la mejor manera de describirlos es que son perfectos para el juego. Podemos elegir resoluciones de 640x480, 800x600 y 1024x768 y en cualquiera de estos modos, pese a su reducido tamaño, podemos distinguir perfectamente los sacerdotes de los actores o los productos que llevan los transportistas en sus carros. Detalles como los gladiadores luchando en el coliseo o de los prefectos llevando cubos de agua para apagar los incendios hacen que ver gente en las calles de nuestra ciudad ayude a ambientar el juego a la perfección.

Estrategia y trucos:
Aunque Caesar III es muy fácil de manejar, el construir una ciudad perfecta es una tarea bastante complicada, así que aquí van algunos consejos para facilitaros la labor.
Lo primero que tienes que hacer es buscar terreno fértil, señalado por unos matojos amarillos. Construye una granja lo más cerca posible de la frontera entre terreno fértil y terreno normal y, al lado, un granero y un mercado. Tira una carretera no muy larga y construye casas a ambos lados en manzanas de cuatro, junto con prefecturas y un puesto de ingenieros. Busca agua y construye un depósito ahí, comunicándolo por medio de un acueducto con un depósito que construirás cerca (pero no en medio) de la ciudad. Ya puedes poner fuentes cerca de las casas mirando a ver qué zona cubren. Y a partir de aquí, es cuestión de ir construyendo de manera ordenada en forma de cuadrícula y sólo lo que necesites. Y en cuanto tengas excedentes de algo, mira a ver qué ciudad se puede interesar por ellos. No te olvides de hacer murallas y edificios militares si hay enemigos en la zona y separa los edificios por un espacio para poder pasar acueductos o carreteras por ahí. Consulta a tus asesores periódicamente y construye un foro para recaudar impuestos en cuanto puedas.

Y por último, ten a mano la parte final del manual con las descripciones y funciones de todos los edificios y consulta la ayuda en línea en cuanto tengas dudas. Pero la forma más rápida de saber qué va mal es preguntárselo a tus habitantes...

Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 02/01/99 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.

Jugabilidad:
Caesar III es uno de esos juegos en los que te puedes tirar varias horas delante del monitor y o te enteras del discurrir del tiempo. Debido a la duración de las misiones (conseguir 650 habitantes te puede llevar una hora como mínimo) es fácil que pierdas la noción del tiempo mientras admiras cómo la gente deambula por las calles mientras ésta crece. Las batallas son espectaculares, pudiendo variar las formaciones de nuestros ejércitos para atacar de manera más eficiente a los bárbaros. Es una gozada pelear a los pies de nuestras murallas con los guardias disparando sus balistas y lanzando sus jabalinas, mientras lanzamos a nuestra caballería hacia el flanco y atacamos con nuestras legiones. Y los combates en las calles son impresionantes, con todo nuestro ejército intentando formar en los sitios estrechos, mientras los prefectos sacuden a los malos. Y cosas como motines a sofocar, incendios, epidemias o la cólera divina le dan al juego ese toque especial que caracteriza a los grandes éxitos.

Comparándolo con...:
Desde luego, hay que compararlo con Sim City 2000 a la espera de que salga el 3000. Aunque la manera de construir ciudades es similar, Caesar III es mucho más complejo debido a toda la parte del comercio y fabricación de bienes. Además de eso, están los combates entre nuestras legiones y los bárbaros, resueltos de una manera estupenda con el equilibrio perfecto entre sencillez y realismo.

Excelente

Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.