‘Misión Imposible 2′ tiene dos frases tan machistas que hoy en día no se permitirían: “Las mujeres son como...”

‘Misión Imposible 2′, la segunda parte de la saga de acción y espionaje protagonizada por Tom Cruise y estrenada en el año 2000 bajo la dirección de John Woo, es una de las entregas más controvertidas de una franquicia que este año 2025 estrenará su octava y última parte. No solo por el giro descarado a la acción más noventera respecto a una primera parte mucho más seria y elegante, sino también por ciertas representaciones –cómo olvidar aquella bochornosa Semana Santa de Sevilla con fallas y costaleros de San Fermín–, especialmente sobre la figura de la mujer. Tanto es así, que si vemos de nuevo el filme en pleno 2025 nos sentiremos más que incómodos al escuchar un par de líneas de diálogo que, a día de hoy, no tienen cabida alguna en la industria del cine, más aún por lo gratuito que resulta.

La visión más machista y misógina de Hollywood

La segunda parte de ‘Misión Imposible’ introduce a dos personajes interpretados por toda una leyenda como Anthony Hopkins, en el papel del comandante de misión Swanbeck, y un actor emergente durante los 90 como Dougray Scott en el rol de Sean Ambrose, el villano del filme, y al que ya vimos anteriormente en películas como ‘GoldenEye’ o ‘Deep Impact’ y que perdió el papel de Lobezno en ‘X-Men’ para aparecer en la saga de Cruise; pero eso ya es otra historia.

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Volviendo a las controvertidas frases de ‘Misión Imposible 2′ sobre la mujer, personalizada en la actriz Thandie Newton, ambos actores dejan ir dos ‘perlas’ de forma totalmente gratuita, a cada cual más ofensiva. Empezando por el discurso de Swanbeck a Ethan Hunt en Sevilla, cuando este reconoce que no reclutó a Nyah (Thandie Newton) por sus habilidades como ladrona, sino para seducir a su expareja Ambrose y acercarse así al villano.

Es entonces cuando el personaje interpretado por Hopkins, ante las dudas de Hunt, suelta: “¿Qué? ¿Acostarse con un hombre y mentirle? Es una mujer. Tiene todo el entrenamiento que necesita”. Una frase de lo más ruin, misógina y machista totalmente gratuita que no aportada nada a la trama; más bien delata la visión retrógrada de sus guionistas. Pero lo peor está por llegar de la mano de Ambrose.

Tanto es así, que más adelante, cuando Ethan y Nyah se cruzan con Ambrose en un laboratorio, este pone en duda la lealtad y los sentimientos de su exnovia hacia Hunt, asegurando que “es una mujer, son como los monos, no sueltan una rama hasta que tienen otra bien cogida”. Muchos podrían pensar que esta desafortunada intervención viene del villano de la película, un perturbado que está resentido con su exnovia. Nada más lejos de la realidad; la frase, como la anterior, resulta totalmente gratuita y sin ningún tipo de justificación más allá de evidenciar un machismo latente del que, por suerte y con el paso de los años, nos vamos librando.

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