Cine
Antes de ser un héroe de acción, fue villano: así fue el primer gran papel de Van Damme en el cine
Recordamos cómo el primer rol relevannte de Van Damme en la gran pantalla no fue el de héroe, sino el de villano. Así era Ivan Kraschinsky, el peligroso matón ruso al que interpretó en ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ (1985).
Jean-Claude Van Damme fue una de las grandes estrellas del cine de acción de los años 80 y 90, consolidándose junto a otras figuras clave de este tipo de películas como Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Gracias a su destreza real en distintas disciplinas de artes marciales y a su carisma natural, se convirtió en el protagonista de algunos de los largometrajes más icónicos del género. Sin embargo, antes de alcanzar la fama como héroe de acción, su primer papel relevante en la gran pantalla fue interpretando a un villano. En ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ (1985), Van Damme dio vida a Ivan Kraschinsky, un temible luchador ruso que representaba la mayor amenaza de la película, en un rol muy similar al que tuvo Dolph Lundgren como Ivan Drago en ‘Rocky IV’ ese mismo año.
Van Damme fue el “Ivan Drago” de ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ en su primer papel relevante en el cine
Si bien Jean-Claude Van Damme es recordado como uno de los grandes héroes del cine de acción de los años 80 y 90, sus primeros pasos en Hollywood lo llevaron por un camino diferente. En ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ (1985), el actor belga interpretó a Ivan Kraschinsky, un imponente luchador de origen ruso que servía como el antagonista principal de la película. Su personaje, un despiadado experto en artes marciales al servicio de una organización criminal, se convirtió en el obstáculo final que el protagonista debía superar. Esta elección de casting no solo permitió a Van Damme demostrar su destreza casi sin ataduras en la gran pantalla, sino que también lo posicionó como una figura a seguir en el género. Su entusiasmo era tal que llegó a tener problemas con el director, Corey Yuen, y con sus compañeros de reparto. A pesar de las advertencias de que no hiciera contacto real en sus golpes, él continuaba ignorándolas.
Los paralelismos con ‘Rocky IV’ (1985) son innegables. Al igual que Dolph Lundgren como Ivan Drago, Van Damme interpretó a un luchador ruso, frío, brutal e implacable, cuya amenazante presencia definía gran parte de la trama. Aunque ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ no tuvo el mismo impacto cultural que la saga ‘Rocky,’ el personaje de Van Damme fue memorable dada su función del gran rival a vencer por el protagonista. Su imponente físico y su habilidad para la lucha ayudaron a reforzar la imagen de los antagonistas europeos en el cine de acción de la época, en la línea de otros villanos memorables que Hollywood popularizó durante esos años.
Aunque este fue su primer papel relevante, Van Damme no tardó en cambiar de bando en la gran pantalla. Solo unos años después, gracias a ‘Contacto sangriento’ (1988), pasó a protagonizar su propia historia, consolidándose como un héroe de acción gracias a sus espectaculares habilidades marciales y una gran presencia en pantalla. A diferencia de otros actores que se quedaron encasillados en papeles de villano, la transición de JCVD fue rápida y efectiva, demostrando que tenía el carisma y la destreza necesarias para protagonizar sus propias películas. Desde entonces, su carrera despegó y se convirtió en una de las mayores estrellas del género.
Curiosamente, este camino no fue tan diferente al de otras figuras icónicas del cine de acción. Arnold Schwarzenegger, por ejemplo, también comenzó como antagonista en ‘Terminator’ (1984) antes de convertirse en el héroe de entregas posteriores y de otras cintas como ‘Comando’ (1985) y ‘Depredador’ (1987). Incluso Dolph Lundgren, pese a su icónico rol de Ivan Drago en ‘Rocky IV’, también acabaría protagonizando sus propias películas de acción, como ‘Masters del universo’ (1987) o ‘The Punisher’ (1989). En retrospectiva, el hecho de que Van Damme debutara como villano no fue un obstáculo para su carrera, sino un primer paso hacia una trayectoria más ambiciosa, que lo llevaría a convertirse en un auténtico icono del cine de artes marciales y acción.
¿De qué trataba ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’? ¿Fue una buena película?
‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ fue una película de artes marciales estrenada en 1985, dirigida por Corey Yuen y con guion a cargo de Keith W. Strandberg. Sus intérpretes principales fueron Kurt McKinney y Jean-Claude Van Damme. Este largometraje narra la historia de Jason Stillwell (McKinney), un joven fan de Bruce Lee que entrena en el dojo de karate de su padre. Un día, varios miembros de un grupo criminal acuden al lugar para amenazar al dueño del local, y durante el altercado, Ivan (Van Damme), uno de los secuaces, le rompe la pierna al padre de Jason. Esto provoca que la familia se mude y que el chico mejore su técnica gracias al mismísimo fantasma de Bruce Lee, lo que le dará la oportunidad de enfrentarse nuevamente a Ivan en un torneo de artes marciales y demostrar cuánto ha mejorado.
Tras su estreno, esta cinta recibió críticas mixtas, principalmente por sus similitudes deliberadas con otras películas de prestigio como ‘Karate Kid’ (1984) o ‘Rocky IV’ (1985), por lo que se percibió como un intento de replicar su fórmula en lugar de ofrecer algo novedoso y original, aunque se destacó como aspecto positivo la experiencia real de Van Damme y McKinney como artistas marciales a la hora de plasmar las peleas en pantalla. En agregadores como Rotten Tomatoes ostenta notas de un 80% de crítica y 53% de público, en IMDb posee una valoración de 5,6/10 y en FilmAffinity tiene una puntuación de 4,4/10.
Aunque se considera un éxito de taquilla moderado, solo se ha revelado su recaudación total: algo más de cuatro millones y medio de dólares. No se conoce su presupuesto exacto, pero probablemente no superó el millón de dólares, ya que películas posteriores de Van Damme como ‘Contacto sangriento’ (1988), con una producción más cuidada, costaron alrededor de dos millones.
‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ tuvo dos entregas más directas a vídeo que fueron estrenadas en 1987 y 1990. A pesar de compartir título, estas películas no guardaban ninguna relación argumental con la primera, funcionando más como historias independientes dentro de un sello temático. Corey Yuen volvió a dirigir la segunda parte y Keith W. Stranberg fue el guionista de las tres, pero ni Van Damme ni McKinney regresaron para estos otros largometrajes.
Con el paso del tiempo, ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ ha adquirido cierto estatus de culto dentro del cine de artes marciales de los años 80, en gran parte gracias a la presencia de un jovencísimo Van Damme en un papel de antagonista, un rol que no sería habitual en su carrera en los años venideros. Aunque no fue la producción que lo catapultó a la fama, sí le sirvió como una valiosa carta de presentación para demostrar su talento en la gran pantalla y abrirle las puertas a proyectos más ambiciosos a finales de los 80 y durante los 90. Además, con el tiempo, la película ganó mayor notoriedad una vez que JCVD alcanzó el estrellato en Hollywood.
¿Dónde ver ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ online?
En el momento en el que publicamos este texto, ‘Retroceder nunca, rendirse jamás’ se puede ver online en Amazon Prime Video. Forma parte de su catálogo básico, por lo que se puede ver teniendo cualquier nivel de suscripción y no hay que realizar ningún pago adicional para poder disfrutarla.