Tecnología
Ni has encendido el móvil del todo y Google comienza a recopilar tus datos sin que te enteres, según un nuevo estudio
Un estudio reciente pone de manifiesto cómo Google recopila los datos de los usuarios de móviles Android antes incluso de que se produzca el encendido completo de los terminales.

El smartphone es, probablemente, el invento más relevante de este siglo. La utilidad del teléfono móvil es indiscutible: ha transformado no solo la forma en la que interactuamos con la tecnología, sino también con otras personas. No obstante, muchos usuarios están preocupados con aspectos relevantes como preservar su privacidad, y sus sospechas tienen fundamento. Un estudio realizado por el Trinity College de Dublín pone de manifiesto que Google comienza a recopilar datos del usuario desde el mismo momento en el que se enciende un teléfono Android. Según los investigadores, esta recopilación se realiza mediante cookies e identificadores de publicidad incluso si el usuario no ha abierto ninguna app ni ha dado su consentimiento, lo que podría entrar en conflicto con las normativas europeas de privacidad.
Sí, Google te espía a través de tu móvil sin que te enteres, tal y como revela esta investigación
Una investigación reciente llevada a cabo por el Trinity College de Dublín ha revelado que los teléfonos Android comienzan a enviar datos a Google nada más encenderse, antes incluso de que se produzca el arranque completo del sistema operativo o el usuario abra y utilice aplicaciones, tal y como se revela en el medio Forbes. Esta recopilación de información se produce a través de apps preinstaladas como Google Play Store y Google Play Services, y no requiere ningún tipo de consentimiento previo, según los autores del estudio.

Los investigadores denuncian que estos datos incluyen cookies, identificadores publicitarios e incluso elementos persistentes como el Android ID, que permiten rastrear al usuario a lo largo del tiempo. Lo más preocupante de todo es que, según el estudio, no hay forma de evitar esta recopilación salvo cambiar de sistema operativo. Ni siquiera un reset de fábrica elimina estos rastreos automáticos. Este descubrimiento representa un enorme contraste con respecto a las medidas que Google está implementando en su navegador Chrome, en el que recientemente se ha reforzado el control que tienen los usuarios sobre las cookies con nuevas funciones de privacidad. Sin embargo, en el ecosistema Android, según los investigadores, la falta de transparencia sigue siendo la norma.
Además, el informe pone en duda la compatibilidad de esta práctica con la legislación europea, en concreto con la Directiva e-Privacy y el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Aunque los autores aclaran que no son expertos legales, consideran que el almacenamiento de datos sin consentimiento podría suponer una infracción con sanciones que, potencialmente, pueden ser multimillonarias. Desde Google, la respuesta ha sido escueta: afirman que la privacidad es una prioridad y que cumplen con todas las leyes aplicables, pero no han cuestionado los hallazgos técnicos del estudio.

Este estudio se suma a otras investigaciones previas del mismo equipo que ya advertían sobre el volumen de datos que Google recopila desde Android, incluso cuando el usuario ha optado por desactivar el seguimiento. Para los expertos, se trata de un “toque de atención” a los reguladores: la recopilación de datos sin transparencia ni control real por parte del usuario sigue estando muy presente en los móviles que usamos a diario.
En un contexto en el que la privacidad digital se presenta como uno de los pilares éticos de las grandes compañías tecnológicas, este informe documenta de manera extensiva una práctica que, como mínimo, resulta cuestionable. No solo revela que Google está incurriendo en prácticas que, como mínimo, son alegales, sino también cómo un dispositivo inteligente puede servir para monitorizarnos antes incluso de que se haya encendido por completo. Si no se establecen límites claros ni sanciones ejemplarizantes, la desconexión entre el discurso oficial y la realidad seguirá creciendo. Y, con ello, la privacidad y seguridad de millones de usuarios en todo el mundo podría quedar en una posición aún más vulnerable.