Tecnología
El dispositivo que seguramente ya tengas en casa que es la solución para que tu WiFi deje de sufrir caídas
Mejora la señal de tu conexión inalámbrica con este sencillo truco.
Estás navegando por internet, disfrutando de una película o serie en streaming y notas que algo va mal; las páginas no cargan correctamente, los vídeos se cortan... En pleno 2025, una mala conexión (o peor, la pérdida de la misma) genera mucho malestar en cualquier persona que trabaja o usa la tecnología a diario. Si es tu caso, no te preocupes demasiado, ya que hay algo que puedes hacer para mejorar la situación.
No importa si los detalles de tu conexión son buenos, ya que por mucho que tengas 1 GB de descarga, si la señal es débil o sufre interrupciones, los problemas aparecerán igual. En el caso de conexiones WiFi, esto se agrava especialmente si el router está escondido en un rincón, rodeado de muebles o tus dispositivos están lejos, en segundas plantas o tras varios pasillos y puertas. ¿La solución? Comprar un repetidor... ¡o usar tu viejo router como si fuese uno!
Mucha gente guarda routers antiguos en el trastero, ya que tras cambiar de compañía o sustituirlo, en muchos casos no se devuelve el anterior, sino que se opta por tirarlo a la basura, venderlo o conservarlo por si algún día se necesita para una emergencia. Pues bien, resulta que puedes usar cualquier router como repetidor para amplificar tu señal WiFi.
Usar un router como repetidor
- Conecta el router que quieres usar como repetidor al principal mediante un cable de red (ethernet).
- Puedes hacerlo por WiFi en lugar de cable (aunque es menos potente), siempre y cuando el router que deseas usar como repetidor admita tecnologías DD-WR o OpenWRT.
- Debes cambiar la dirección IP del router viejo, cambiando el último número por un 2. Es decir, si tu IP es 192.168.1.1, al router que usas como repetidor tendrás que asignarle la siguiente: 192.168.1.2.
A partir de ese momento podrás conectarte a través de tus dispositivos como siempre, pero podrás hacerlo recibiendo la señal de ese segundo router que ahora, en función de tus necesidades, estará mucho más cerca de tu ubicación. Por ejemplo, si vives en una casa de dos plantas y el router principal está en el salón de la planta baja, es una gran idea colocar el secundario arriba y conectarlo al principal. Mejorarás la estabilidad y la velocidad de tu conexión.
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