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Adiós a las APK: esta es la razón por la que no debes buscar alternativas al servicio premium de Spotify
Spotify da un gran hachazo a las APK modificadas y a las cuentas que las utilizaban, pero, ¿realmente compensa usarlas dado el riesgo potencial de infección por malware?

El pasado 3 de marzo, muchos usuarios de Spotify acudieron en masa a redes sociales como X para expresar su descontento con la plataforma de música en streaming, ya que no podían acceder a su contenido. Sin embargo, lo que a priori parecía una caída generalizada del servicio, en realidad se trataba de una medida de la compañía para restringir los accesos no autorizados a través de APK de terceros. Estas versiones modificadas de la aplicación permitían escuchar música gratis y sin anuncios, eludiendo los muros de pago de la aplicación oficial. Aunque disfrutar de la música a coste cero es muy tentador, estas APK también representan un riesgo importante, ya que los ciberdelincuentes las pueden utilizar como caballo de Troya para instalar malware en tu móvil.
Spotify toma medidas contra las APK modificadas que permiten escuchar música gratis, pero usarlas conlleva un gran riesgo para los usuarios
Spotify ha dado una estocada casi definitiva a las versiones modificadas de su aplicación, conocidas como APK de terceros, que permitían a los usuarios acceder al servicio premium sin pagar. Como resultado, miles de personas no pudieron acceder a la aplicación el pasado 3 de marzo, lo que desató una oleada de mensajes en redes sociales en los que se evidenció la magnitud del problema, y dio lugar a un gran pico de incidencias en DownDetector. Al margen de perder el acceso a la plataforma, algunos usuarios reportaron que Spotify suspendió sus cuentas, lo que sugiere que la compañía dio un tijeretazo severo tanto a las APK modificadas como a los usuarios que las utilizan. Aún así, y por lo que hemos podido comprobar nosotros mismos, algunas de ellas siguen ofreciendo acceso sin restricciones al servicio, aunque se desconoce si la espada de Damocles pende sobre ellas y los usuarios que aún las usan.

Al margen de las implicaciones legales o éticas de utilizar estos métodos para saltarse el muro de pago de la aplicación oficial, la utilización de estas APK conlleva serios riesgos de seguridad. La música gratis y sin restricciones es el cebo perfecto para que los ciberdelincuentes introduzcan malware en los dispositivos de los usuarios. Muchas de estas aplicaciones fraudulentas pueden incluir software malicioso como keyloggers, que registran todo lo que se escribe en el móvil —incluyendo contraseñas y otros datos sensibles—, o capturadores de pantalla que envían información personal a terceros. Esto puede comprometer desde nuestros datos de acceso al correo electrónico hasta conversaciones de carácter íntimo o incluso nuestras credenciales de acceso a nuestra cuenta bancaria, convirtiendo una simple descarga gratuita en una puerta de entrada para ataques informáticos de todo tipo.
Este problema afecta principalmente a los dispositivos Android, ya que el ecosistema de Google permite la instalación de aplicaciones desde fuentes externas con relativa facilidad. En contraste, iOS impone restricciones mucho más estrictas, lo que dificulta la distribución de aplicaciones no verificadas fuera de la App Store. Aunque existen métodos para instalar software no oficial en iPhone, estos requieren conocimientos avanzados que no están al alcance del usuario medio, lo que reduce significativamente la exposición a este tipo de amenazas en los dispositivos de Apple.

Si bien el uso de APKs modificadas no es ilegal, sí vulnera los términos de uso de Spotify, lo que puede llevar a sanciones severas como la suspensión indefinida de nuestra cuenta. Al margen de este riesgo relativamente menor, el principal peligro de utilizarlas recae, principalmente, en que son una fuente potencial de malware que puede infectar nuestro móvil y poner nuestra seguridad digital y personal en serio riesgo. Como dice el refrán: “lo barato sale caro”, por lo que como usuarios debemos valorar si compensa más pagar una suscripción mensual o anual que usar una APK gratuita; utilizar la aplicación oficial de Spotify no solo tiene el beneficio del servicio en sí, sino que también ofrece, como beneficio añadido, la tranquilidad de que no seremos víctimas de ningún ciberataque.