Camino al GOTY: los mejores juegos del año 2022 en MeriStation
Entramos en las deliberaciones finales para elegir al gran vencedor, pero no sin antes repasar los que recibieron valoraciones más positivas en la web.
Un año más nos hemos vuelto a plantar a mediados de diciembre como quien no quiere la cosa, lo que no solo significa que Navidad ya está a la vuelta de la esquina —o lleva aquí un par de semanas según cuándo empecéis a celebrarlas—, también que toca mirar atrás y hacer balance de los últimos doce meses. En nuestro caso, eso implica elegir el mejor juego, proceso mediante votación que se está realizando mientras leéis estas líneas. ¿Quién ganará? A finales de esta misma semana saldremos de dudas, pero mientras tanto vamos a repasar a los candidatos mejor posicionados.
Aunque ha vuelto a ser un año marcado por retrasos de cierta importancia (juegos como Zelda, Starfield o S.T.A.L.K.E.R. 2 estaban fechados para él cuando empezamos), y algunos sí lanzados no siempre han estado al nivel esperado, en líneas generales 2022 ha cumplido con las expectativas, y nos ha dado también algunas sorpresas muy gratas (especialmente en el terreno indie, que tendrá una segunda entrada dedicada dentro de unos días aunque hoy ya cuente con varios representantes aquí). Estos son, mientras tanto, los mejor puntuados. La lista donde seguramente esté el juego que releve a It Takes Two como el nuevo GOTY de MeriStation.
Elden Ring
En febrero, Elden Ring dio un golpe sobre la mesa y no presentó simplemente una candidatura a mejor juego del año, también a uno de los mejores de la década. Mucho —quizá demasiado— se ha escrito sobre la particular escuela del diseño patentada por From Software a través de obras como Demon’s Souls, Dark Souls o Bloodborne, pero el mundo abierto era una frontera por explorar que presentaba nuevos retos e incógnitas. ¿Serían capaces de mantener el desafío y el misticismo en medio de las explanadas que siempre hemos asociado a juegos más dispersos y reiterativos? Había muchas cosas que podían salir mal, o al menos no tan bien como antes.
El resultado habla por sí solo. Hidetaka Miyazaki y su equipo han esperado al momento oportuno para dar un salto complicado, pero han aprovechado su experiencia para reformular el concepto de open world en sus propios términos, concibiendo un mundo tan variado como peligroso; con multitud de regiones diferenciadas por su ambientación y su orografía, cargadas de secretos y con una escala que no para de crecer durante decenas de horas, por encima y por debajo de la tierra, sin que el jugador sea dirigido para que elija su camino y sus objetivos. Una oda a la aventura y la superación que cuida tanto los pequeños detalles como las grandes batallas.
God of War Ragnarok
Y de un juego que abre nuevos horizontes, a la secuela casi perfecta del que hace cerca de media década ya fuera para muchos el mejor juego de su año. Ragnarok tenía como misión principal elevar la jugabilidad y cerrar el arco argumental de God of War 2018. Y justo eso ha hecho, un más y mejor de manual: más armas, más jefes, mayor variedad de enemigos y localizaciones, además de un mucho más exhaustivo aprovechamiento de la mitología nórdica que en su antecesor a veces quedó de fondo para centrarse con precisión láser en la relación entre Kratos y Atreus.
Ese trabajo de base quedó hecho, y ahora sobre sus cimientos Santa Monica puede edificar un viaje de mayor escala y ambición. Hay una clara evolución en el espectáculo y la creatividad de las set pieces que se ve respaldado por un combate también superior, sea por opciones o por movilidad. Sigue sin ser el God of War de Grecia, pero ni lo intenta, ni lo necesita; el “nuevo” Kratos encaja con mayor comodidad en este molde, y un Atreus ya crecido también se reivindica como más que un simple acompañante. Un juego a la altura de los dioses que lo protagonizan.
Xenoblade Chronicles 3
Como decíamos en la introducción, con el retraso de Zelda Switch se acabó quedando sin su juego más esperado de 2022, pero por suerte Monolith Soft apareció para llenar su hueco, anunciando y lanzando en poco tiempo (incluso adelantando fecha) el que ha acabado erigiéndose como uno de los mejores juegos de la híbrida en toda su trayectoria. Un JRPG que exprime cada gota del hardware para permitirnos explorar valles, desiertos, montañas y hasta un mar, ricos en variedad y detalles; acompañados por la magistral música de Yasunori Mitsuda y sus colaboradores; e involucrados en las penurias de los personajes que escribe Tetsuya Takahashi con los suyos.
El padre de los Xeno (también Gears y Saga antes de fichar por Nintendo) firma una de sus historias más introspectivas y humanas, más preocupada por los anhelos de sus protagonistas que por enrevesadas conspiraciones en las sombras. El guion tiene un tono algo más maduro y sobrio que otros Xenoblade, aunque no por ello pierde el sentido del humor o la camaradería, siempre situada en el centro del viaje. Es un juego más accesible que su antecesor, pero igual de capacitado para absorbernos durante cien o más horas a poco que nos interese explorar y conocer más sobre el mundo.
Horizon Forbidden West
Aunque Ragnarok se ha convertido en la gran superproducción de Sony en esta recta final, y Elden Ring eclipsase todo a su alrededor a principios de año, nada es excusa para recordar que Guerrilla también llevó su saga estrella al siguiente nivel. Su destreza creando entornos enormes que son a la vez densos y vibrantes se permite algo más de margen en PS5 sin por ello dejar de lado a los usuarios de PS4, y el combate también introduce más opciones para hacer frente a las nuevas máquinas. Pocos action RPG de mundo abierto rivalizan con Horizon cuando se trata de eso.
Forbidden West sigue siendo una versión más extensa y accesible de Monster Hunter, con buena variedad de armamento y trampas, un importante sistema de fortalezas y debilidades, y criaturas con rutinas para mantener los duelos interesantes durante horas. La implementación de gancho y planeo también ha agilizado significativamente el movimiento por el escenario, el diseño es más vertical y el buceo abre nuevas oportunidades para explorar bajo agua. Y la historia, cómo no, aprovecha su condición de secuela para ampliar el universo Horizon con nuevas tribus, nuevas revelaciones y mayor importancia de los aliados. Otro imprescindible made in Sony.
NORCO
Si os estabais cansando de ver juegos de perfil mediático alto, descuidad, que tenemos una buena ración de candidatos no tan promocionados, aunque no por ello menos merecedores de optar al premio gordo. Para muestra, este point and click ambientado en la ciudad homónima de Estados Unidos, tan condicionada por la industria de extracción petrolera local que su nombre deriva literalmente de ello (New Orleans Refining COmpany). El videojuego, por supuesto, añade mucha fantasía a su recreación alternativa de este lugar, pero mantiene el foco en la decadencia ambiental y el no siempre positivo impacto socioeconómico, que aquí deriva en consecuencias incluso más drásticas y deja volar la creatividad del estudio.
A través de un estilo visual tan personal como detallado, NORCO nos lleva por muchas localizaciones, subtramas, tonos e incluso mecánicas, pero logra cuajar un conjunto armonioso que nunca se desmorona a pesar de ello. Es un juego conversacional con un guion que podría sostener toda la experiencia gracias a su capacidad para alternar con soltura entre la melancolía, la acidez y las conspiraciones que llevan hacia otras conspiraciones; pero también una aventura de investigación con minijuegos donde tan pronto hackeamos terminales como navegamos en lancha o participamos en combates junto a compañeros como si de un RPG añejo se tratase. Una de las obras más únicas de 2022, y definitivamente también una de las mejores.
Pentiment
2022 no ha sido el año más destacable de Microsoft como productora first party, pero Obsidian ha tenido a bien aparecer justo antes de la bocina final con Pentiment, otro de esos juegos que eluden comparaciones fáciles con los demás. Fácil sí sería, por ejemplo, considerarlo un proyecto menor entre otros de mayor escala; pero, si bien quizá cierto desde el punto de vista de los recursos dedicados, sería sumamente injusto reducirlo a eso en vista de su capacidad para dar vida a un pasado remoto de gran fidelidad histórica con estilo de dibujos de manuscritos pre-imprenta y tipografías manuales que se adecuan al nivel educativo de cada personaje al hablar.
Aunque hay mucho más que una fachada curiosa y cuidada en Pentiment. Al igual que NORCO, no tarda en moverse desde la aventura narrativa relativamente convencional hacia algo más interesante: una cada vez más inmersiva experiencia de rutina medieval que no solo juega con las decisiones y consecuencias que todo buen RPG incluye con o sin combate; también termina sacudiendo con eventos que disrumpen la cotidianeidad de esta tranquila aldea rural y nos atrapan en uno de esos misterios que harían pasar rápidamente las hojas si tuviésemos una novela entre manos. Y en cierto modo es justo eso, pero con las ventajas adicionales que solo este medio ofrece.
Vampire Survivors
Pero para los que prefieren algo mucho más inmediato y adictivo, que vaya al grano desde el minuto uno, Vampire Survivors es una opción más idónea que cualquier otra ya citada. Un exponente paradigmático de que a veces menos es más; de que una buena jugabilidad, fácil de entender, cómoda de ejecutar y difícil de dominar, es todo lo que necesita un gran juego para ser justo eso. En este caso, adoptando forma de una especie de bullet hell donde somos nosotros los que disparamos los proyectiles. Cientos y cientos, hacia hordas cada vez más grandes de todas las formas y colores.
Los diferentes personajes —la mayoría de ellos solo desbloqueables al jugar y cumplir requisitos— vienen con sus propios bonus y armas iniciales, pero a partir de ahí cada partida se basa en la rápida construcción de una nueva build (derrotando enemigos, subiendo niveles y eligiendo armas o mejoras entre las opciones disponibles) que nos pueden mantener con vida un minuto, diez o veinte en función de nuestra habilidad y esas decisiones. De nuevo, un concepto sencillo, pero bien ejecutado y con una escalada continua que lo hace cada vez más intenso hasta que perdemos. Entonces, el juego no necesita palabras para susurrar “¿Llegarás más lejos la próxima vez?”
Rogue Legacy 2
Enlazando con el juego anterior, pero enfocando la rejugabilidad desde una perspectiva algo diferente, más arraigada en los metroidvania, encontramos la estelar secuela de un juego tan definitorio de un género que incluso lo llevó en el título. En su día, el primer Rogue Legacy no solo fue uno de los roguelike más emblemáticos de la década pasada, también dio un giro muy original a la fórmula haciendo que cada nuevo intento para superar sus laberintos procedurales llenos de peligros y looteo se protagonizase por sucesores de nuestros héroes anteriores, ya caídos en batalla.
Gracias a la experiencia previa y un par de años de recorrido en Early Access escuchando a los usuarios, Rogue Legacy 2 ha tenido su lanzamiento formal en 2022 y ha demostrado ser una excelente ampliación del concepto. No solo tiene más clases (cada reinicio nos permite elegir entre tres sucesores con diferentes alternativas), todas ellas tienen mayor impacto en el estilo de juego sin por ello resultar en grandes desequilibrios. La variedad de enemigos, ambientaciones y mejoras también se empujó de forma significativa hacia delante, resultando en uno de los mejores roguelike y, por extensión, también uno de los mejores títulos de este año.
Return to Monkey Island
Y de uno de los grandes nombres de un género pasamos a otro incluso más trascendental para el suyo. Hasta para los menos versados en aventuras gráficas, Monkey Island es una franquicia que no necesita presentación; pero recalcar la relevancia de esta entrega en particular, en cambio, sí es algo más pertinente. Porque tras firmar las dos primeras entregas (lanzadas en 1990 y 1991), Ron Gilbert, su creador, abandonó LucasArts y no volvió a participar en el resto de la saga... Hasta ahora. Así, el “Return” del título no solo alude al regreso de Monkey Island tras más de una década ausente, también al regreso de su esencia original tras más de tres.
Y el resultado, por suerte para creadores y fans, ha estado a la altura de las circunstancias. Return to Monkey Island es un viaje nostálgico hacia un mundo, un reparto de personajes y un estilo de juego que tuvieron su auge en un pasado lejano, pero todavía funcionan muy bien en el presente. Incluso los novatos pueden deleitarse con un sentido del humor agudo, gran variedad de situaciones y puzles bien planteados, que de hecho evitan las frustraciones que a veces caracterizaran al género en la era pre-Internet. Treinta y un años después de LeChuck's Revenge, Monkey Island sigue siendo una de las comedias interactivas por antonomasia.
Sifu
Tras una pequeña hilera de secuelas, saltamos a una de las grandes sorpresas en términos de nuevas franquicias que ha dejado 2022. Un beat ‘em up 3D que no solo llama la atención por ser eso —aunque en sí mismo ya sea una rareza en la actualidad—, también por su peculiar forma de convertir cada fracaso y reintento en un proceso gradual de envejecimiento que nos otorga más poder de ataque a cambio de reducir la barra de vida y acercarnos progresivamente a un punto de no retorno desde el que ya no podremos continuar. Aunque por suerte, hay alternativas.
Y esas alternativas son volver atrás, rejugar las misiones ya superadas, aprovechar nuestra experiencia, técnicas desbloqueables y atajos para llegar antes al jefe de turno y derrotarlo de nuevo para acceder a la siguiente misión con una edad más baja. Es un concepto único que se ve respaldado por un combate exigente, que realmente nos empuja a mejorar; pero también versátil gracias a la posibilidad de usar el entorno, empuñar armas cuerpo a cuerpo y aprovechar las mentadas técnicas desbloqueables. Todo ello en el marco de un juego también elevado por su dirección artística y la creatividad con el uso de la luz o la cámara en algunas peleas.
Red Matter 2
Nos acercamos al final, así que ya va tocando hablar un poco de un nueva joyita VR que nos ha dejado este año Quest 2. Aunque por razones obvias no son los juegos que llegan a más público, no por ello dejan de merecer ser destacados cuando sobresalen (no en vano, nuestro GOTY de 2020 fue Half-Life: Alyx). Y Red Matter 2 sobresale, más que su ya apañado antecesor. Por un lado, gracias a uno de los apartados visuales más cuidados de esta plataforma, tan a menudo dependiente de sacrificios en texturas o nivel de detalle para adaptarse a las exigencias de la realidad virtual.
Y por otro lado, incluso más importante, porque acompaña su eficiencia técnica con un buen despliegue jugable y narrativo, partiendo del mismo cóctel de espionaje en la Guerra Fría y ciencia ficción en el espacio que caracterizara al primer Red Matter, pero mejorando aspectos clave como la implementación de los controles (con más y mejor ejecutadas acciones como tiroteos, pirateo de sistemas o vuelo con jetpack), la variedad de localizaciones, la interacción con el entorno y el diseño de los puzles. Es un juego más largo, y a la vez superior en el minuto a minuto. Una gran muestra de lo que puede —y debe— hacer la realidad virtual para reivindicar su valía.
Immortality
Cerramos con la propuesta más atípica de todas, un juego que durante la primera toma de contacto incluso puede invitarnos a dudar si de verdad estamos ante un juego propiamente dicho a pesar de su incuestionable componente interactivo. Fiel a la reciente trayectoria de Sam Barlow (Her Story, Telling Lies), Immortality construye su narrativa y jugabilidad a partir de clips de vídeo real, rodados con actores de carne y hueso que se limitan a interpretar sus papeles mientras el jugador mira, detiene la imagen o rebobina como si de un editor de cine en su estudio se tratase.
Aquí, sin embargo, nuestro trabajo no es montar una película, sino investigar. Recorrer con libertad, y de forma no cronológica (pinchando puntos de interés que relacionan unos vídeos con otros), metraje de ensayos, escenas y entrevistas para intentar averiguar qué fue de Marissa Marcel, la protagonista de tres películas nunca estrenadas. Immortality, no obstante, esconde algo más que ese misterio. La posible rutina saltando de vídeo en vídeo pronto deja de serlo y se revela una nueva capa que no solo explica eso, su existencia como producto interactivo; también nuestra fascinación por las historias al margen del medio elegido para contarlas.
- Acción
Sifu es un videojuego de acción beat'em up a cargo de Sloclap para PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Switch, Xbox One y Xbox Series en el que controlamos a un joven aprendiz de kung-fu en su particular camino de venganza. Sifu cuenta la historia de un joven estudiante de kung-fu con sed de venganza, que busca a los asesinos de su familia. Uno contra todos: no cuenta con ningún aliado y tiene innumerables enemigos. Depende de su dominio único del kung-fu y de un colgante misterioso para perseverar y preservar el legado de su familia.