Nioh 2, vídeo análisis

La llegada de Nioh 2 ha ocurrido casi sin hacer ruido. Tras una primera entrega que sorprendió por la reinterpretación de la fórmula From Software, tres años después veríamos que serviría como base para una secuela mucho más madura. Volvemos a fundirnos con la mitología japonesa en una de las mejores obras jamás producidas por el Team Ninja en los últimos años.

Estamos en el año 1555. Japón vive sumida en una guerra constante de clanes. El fervor de los Yokai se mezcla con el rugir de las katanas en el campo de batalla. Al contrario de William, el anterior protagonista, somos un alma sin rostro que vive en soledad. Sin saberlo, pronto descubriremos que en nosotros habita un monstruo que debemos controlar.

Esa forma de romper con un protagonista predeterminado da paso a una línea argumental que nos llevará por toda la guerra civil que asola el país. Su fuerte arraigo narrativo presenta un guion que duplica lo visto en el original. Personajes históricos, mitológicos y alguna que otra sorpresa nos aguarda en un nudo argumental que sorprende por su ambición. A veces se echa en falta una mayor precisión en la narración de los acontecimientos. Afortunadamente tenemos una extensa enciclopedia ingame en la que no perderemos detalles. No es su punto fuerte, pero tal y como ocurre con sus máximos rivales, es en el trasfondo donde gana en complejidad.

En imágenes puede parecer que su extremo continuismo puede echar abajo la estructura del juego. Nada más lejos de la realidad. La continuidad tiene justificación más allá de a niveles de contenido: la de poder mostrar la mejor versión de la idea primigenia. Nioh 2 se siente un juego madurado, mucho mejor pensado, con ese empaque de producto con altos valores de producción. Solo con el protagonismo del acompañamiento musical demuestra el cambio de rasante que ha sufrido.

Todo esto y más en nuestro video análisis. Disfrutadlo.