Vídeo análisis World of Warcraft Classic: Un notable regreso

World of Warcraft: Classic es un homenaje a sus quince años de vida, un producto que el pueblo llevaba pidiendo desde hace un lustro pero que la empresa californiana se cerraba en banda a ofrecer. Es la vuelta a aquellos recuerdos que nuestro cerebro se resigna a borrar incluso ahora que la mayoría de los que jugamos al original somos padres de familia. Una celebración por todo lo alto en la que se quiere demostrar que un videojuego como este puede seguir siendo válido más de una década después.

Blizzard ha hecho uso de la ingeniería inversa para meter toda la base de datos del videojuego base así como el material gráfico en el cliente de World of Warcraft: Legión haciendo que este sea prácticamente igual al original. Datos, que por cierto, proceden del parche 1.12 de nombre Drums of War. Esto significa que la propuesta de Classic no es tal si no que se basa en la última actualización que recibió el juego antes del lanzamiento de la expansión The Burning Crusade.

Blizzard ha hecho un fantástico trabajo recreando el pasado aunque lo cierto es que, si nos preguntáis si de verdad vamos a revivir la misma experiencia que antaño, la respuesta es no. Los jugadores llegamos a World of Warcraft: Classic con muchísima información recopilada entre estos quince años que separan el juego original con Classic. Tanto en guías de clases, tácticas de combate como nuestra propia experiencia, la propuesta que recibimos ahora dista bastante de ser un viaje en el tiempo como muchos esperan. Si el jugador es capaz de manejar sabiamente la información que ha obtenido con el paso de los años puede disfrutar tanto o más de esta vuelta a Azeroth tal y como estaba antes de la llegada de Alamuerte.