Okami HD
Okami HD, Análisis para PlayStation 4 y One
Volvemos a tomar el control de la diosa Amaterasu, por primera vez en 4K y manteniendo la esencia de Clover intacta. Un producto bello por el que no pasan los años. Imperdible.
El Amaterasu, otra vez; Nippon diez años después
Cuando Clover Studio lanzó allá por 2007 Okami en PlayStation y posteriormente en Wii, el mundo del videojuego añadió éste a su lista de títulos que podrían ser perfectamente candidatos a ser considerados arte. Quizá sea exagerado volver a remasterizar un título que ya tuvo su adaptación a la Alta Definición hace un lustro en PS3, pero cuando se trata de productos como éste, no solo lo aceptamos sino que nos vemos en la obligación de revisitarlo, porque Capcom considera que este producto debe ser disfrutado por la mayor cantidad de gente posible, para todas las generaciones. Y eso es por algo.
La diosa del Sol, esta vez en 4K
En su momento, Okami fue un regalo por lo especial de su desarrollo, por tener tras de sí a personajes como Hideki Kamiya, Atsushi Inaba o Masami Ueda, personas que podríamos resumir con una sola palabra: talento. El talento se ve impregnado en cada segundo que pasamos jugando a la aventura de esta ‘gran deidad’ o ‘lobo’, dependiendo de cómo se escriba. Es también un producto cultural que apuesta por una historia ficticia completamente creíble, donde el ficticio Nippon nos hace encarnar a Amaterasu en forma de lobo blanco, que debe encargarse de acabar con los demonios que han provocado terribles catástrofes.
Una de las cosas que se achacaron a la versión de PS3 es que no pudiese disfrutarse en formato 4:3, pero esta vez la versión que llegará a PC, PlayStation 4 y Xbox One sí nos dejará jugarlo tanto en 16:9 como en 4:3, de forma que cada cual pueda descubrir esta pericia como más le guste. Esta novedad es cuando menos acertada, pues el aumento de resolución hace que cada detalle se perciba de mejor manera, que ese estilo casi acuarela dé la sensación de ser un cuadro en movimiento.
No solemos enfatizar tanto en el apartado técnico de los videojuegos, pero en este caso se trata de una de las piezas clave de esta remasterización, cuya principal ventaja es poder jugarse en Ultra HD / 4K tanto en Xbox One X como en PlayStation 4 Pro. Por desgracia, Capcom ha comunicado que estará bloqueado a 30 FPS en consola, una lástima no haberse lanzado a los posiblemente alcanzables 60 FPS, pero el motivo se debe principalmente a los recursos que hubiese obligado a invertir a Capcom y, sobre todo “porque rompe la lógica del juego”.
Dicho de otro modo: se concibió a 30 FPS y así seguirá siendo posiblemente siempre. Esto nos lleva al debate del mundo del cine con los 24 FPS y los 48 FPS, aunque como se suele decir en estos casos: para gustos, colores. Y de eso hay mucho en Okami, porque es un título bello por naturaleza. En la medida en que vamos avanzando, con una implementación bastante interesante del panel táctil del DualShock 4 –aunque no nos permite realizar las técnicas de dibujado con el Pincel Celestial en las constelaciones estelares-, vemos que el título se mantiene intacto, y aunque sigue teniendo dificultades en ciertos momentos para dejar claro por dónde hay que ir en el camino, la gracia de perderse y resolver los puzles con cambios de ritmo es parte del Okami original.
Por lo demás, la idea de su jugabilidad no se ha tocado un ápice. La principal habilidad de Amaterasu sigue siendo la Retribución Divina, el disco solar que vemos constantemente sobre su costado. Incluso se han recuperado los minijuegos de los tiempos de carga vistos en PS2, algo que perdimos en PS3.
Revisitar Okami para reconocer sus influencias
Además, es interesante recuperar la obra que antecedió el origen de Platinum Games porque se plasman perfectamente las ideas de Hideki Kamiya en otros títulos creados por el artista nipón actualmente, como la posición de la cámara o lo bien que da la mano el tema elegido en cada momento de la banda sonora con lo que se muestra en pantalla. Okami es como un baile donde lo que vemos y escuchamos son las dos piezas que finalizan un rompecabezas.
Es por tanto un ejercicio interesante revisitar la aventura de Amaterasu, porque su influencia a la escena independiente fue y sigue siendo muy grande; y a pesar de ello, no ha sido superada en algunos aspectos gracias a su idiosincrasia. Con todo, sería ideal que Capcom se diese el lujo de remasterizar otra de las perlas previas de este talentoso equipo como es Viewtiful Joe, que pide a gritos verse remasterizado en la generación actual de consolas. Los cambios de día-noche, el juego de iluminación mejorando los efectos visuales especiales y los fascinantes pasajes por bosques y ese Japón feudal, todo se mantiene intacto pero con el mejor sabor que nunca.
Su apartado sonoro no se ha mejorado, aunque tampoco echamos en falta una mejora en este sentido. Todos los temas se escuchan tal como lo hicieron en la remasterización de 2012, y sigue siendo una de las bandas sonoras más especiales para los amantes del Japón antiguo, con piezas realmente emotivas y que acompañan de forma sobresaliente una ya de por sí brillante puesta en escena en lo artístico.
Habrá quien se pregunte si merece la pena lanzarse a por Okami si no lo han hecho todavía; sea cual sea el motivo –edad, no disponibilidad de las plataformas donde se puso a la venta-, la respuesta es un rotundo sí, porque al igual que Gears of War sentó las bases de lo que luego fue un género en sí mismo con los shooter en tercera persona con coberturas, Okami fue un referente para PlatinumGames, para otros juegos de Capcom y en el uso del cel-shading. No es un juego perfecto, no ofrece novedades que te puedan hacer cambiar de opinión si no te gustó el original, pero su precio -24,95 euros- y en formato físico para un producto por el que el tiempo pasa en balde. Eterno.
Hemos analizado el juego con una copia para PS4 enviada por Koch Media.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.