Tobii dynavox I-serie, el ordenador que se maneja con la mirada

Si alguien nos preguntase “¿sabéis manejar un ordenador?”, aunque no tuviésemos uno en casa seguro que responderíamos, “si, ¿y quién no?”. Es un dispositivo que el ser humano lleva usando más de medio siglo, que tiene una pantalla, un teclado y una bolita con botones llamada ratón (o mouse si queremos ponernos técnicos). A lo mejor no tenemos uno, o no hemos encendido Windows lo bastante como para considerarnos expertos. Pero en sí el manejo base es sencillo, ¿no?: Se aprietan las teclas si hay que poner una dirección de Internet, se usa el ratón para mover la flecha, y ya está. Incluso los hay actuales que tienen pantallas táctiles y eliminan el proceso intermedio del ‘mouse’.

Stephen y Carlitos

Pero, ¿por qué es sencillo? ¿Porque son elementos básicos? ¿Porque físicamente sólo requieren usar las manos? … Sí, las manos son una parte esencial, si no ya nos diréis cómo manejaríamos el teclado y el ratón, o pulsaríamos sobre la pantalla táctil. Hay quienes quieren un ordenador para ver el mundo aunque sea a través de una pequeña ventana, porque no pueden moverse de casa. Pero no pueden manejarlo porque no tienen manos, o no pueden usarlas y alguien debe mostrarles el mundo sin que ellos sean los que puedan interactuar.

A los que tienen manos útiles y todos los días tocan el PC para trabajar, usan el móvil para chatear, les parece una actividad superflua, la han dado ya por sentada. Pero para quienes están postrados en camas o sillas de ruedas, solamente la acción de abrir un navegador, una aplicación, o sacar una foto es un logro. Un logro que los llena de alegría. Una meta conseguida. Un triunfo, en lo personal y en lo físico. ¿Por qué? Porque se han valido por ellos mismos.

En 1986, un experto en Física llamado Stephen, que llevaba los últimos 20 años perdiendo la habilidad para hablar, escribir y hasta moverse, recibió el mejor regalo que le podían hacer: un programa de ordenador que le permitiría comunicarse con los demás a través de una voz electrónica y seguir compartiendo su don. Stephen fue perdiendo con los años el uso de la mano con la que seleccionaba las palabras, pero no se rindió y aprendió a usar un nuevo sistema en su silla de ruedas empleando los músculos de la mejilla. Y así ha seguido comunicándose con el mundo y, lo que es más importante, cambiándolo. Ese hombre es una de las mentes más ilustres en la historia de la Ciencia. Ese hombre es Stephen Hawking.

Y su tecnología pionera inspira en parte al Tobii dynavox I15, un ordenador que se controla con la mirada. El ordenador de nuestro héroe, Carlos Matallanas.

Una mente maravillosa

De él podemos decir que ha sido (y es, con todas las de la Ley) periodista, fue futbolista semiprofesional en equipos de Madrid y Andalucía, y desde 2007 escribiendo en la sección de Deportes de la web El Confidencial. Un hombre activo, enamorado del deporte y el típico con el que adoras tomarte una caña un viernes al salir del trabajo por su forma de ser. Pero en 2014, con 33 años, su vida cambia al ser diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica, la misma enfermedad de Stephen Hawking.

Y según comenta en su propio blog dentro de El Confidencial: “Una vez que pasé a formar parte de ese club de luchadores que conforman los enfermos de ELA y sus familiares, tuve muy claro que una de mis prioridades iba a ser pelear sin descanso hasta el final, no sólo por mí, sino por todos los demás, sobre todo los que vengan detrás”.

Y así ha sido durante 3 años -la media de supervivencia del ELA es de 5 años, pero Hawking lleva más de 50 años vivo- en los que puede que su cuerpo haya cedido sin dolor al desconocido ELA, una enfermedad de esas que nos suena absurdo que en plena época de smartphones y Realidad Virtual aún no se haya encontrado una cura. Pero su mente no, “el coco permanece intacto”, y Carlos lo demuestra a diario. Ya no redacta reportajes, pero aconseja hasta a cuatro equipos de fútbol -Villareal, Móstoles, Cádiz B y el Atlético de Madrid-. Ya no habla con la voz, pero sí con la vista. Sus ojos dictan las palabras que corren en un cerebro 100% lúcido que está aprendiendo de golf, de rugby y demostrando la máxima de que pase lo que te pase, rendirse es de cobardes, porque gracias a la Tecnología puede seguir comunicándose con todo el que quiera conocer a este ejemplo de mente maravillosa.

Un ratón en los ojos

Pero, ¿cómo funciona esta tecnología? Para procesar la señal de seguimiento del iris, es necesario un cálculo matemático avanzado. La persona usuaria del sistema de seguimiento de la mirada puede moverse tanto acercándose - alejándose de la pantalla como en el eje izquierda-derecha. Un dispositivo de control con la mirada dejará de funcionar cuando el usuario esté demasiado lejos, cerca o ladeado. La zona donde el sistema funciona correctamente siempre tiene forma de cono truncado y se denomina ‘tracking box’. Para algunos sistemas de control con la mirada este cono es muy estrecho y no permitirá que el usuario, ni el ordenador tengan movimiento. En otros casos este cono es más amplio y permite trabajar con mayor comodidad y con usuarios con mayores grados de movilidad

Existen dispositivos que realizan el procesado en el dispositivo y envían la señal “limpia” al ordenador sin que éste tenga que procesarla. Ésta es una característica valiosa e importante de los sistemas de seguimiento de la mirada. Esto es lo que implementa el Tobii dynavox, creado por una empresa sueca y que puede ser usado bajo distintos criterios en función del tipo de persona y la actividad que se va a realizar. Pueden ser:

A- Actividades de tipo sensorial

Algunas personas utilizan los sistemas de seguimiento de la mirada para actividades muy sencillas, tales como pintar la pantalla, crear estelas de colores, juegos con dianas, etc. Estas actividades suelen tener muy pocos requisitos previos y ser muy accesibles para los usuarios. Para ello, es importante que el sistema de seguimiento de la mirada acompañe a este nivel de accesibilidad.

B- Actividades de Comunicación

Muchas personas utilizan el sistema de control con la mirada para comunicarse con los demás, bien sea mediante símbolos o mediante texto. Estas personas deben señalar con la mirada determinadas celdas en la pantalla que contendrán fotografías, símbolos, frases, palabras o letras en función de cada caso. Para ello el sistema debe proporcionar diferentes maneras de realizar los clics y cada una de ellas debe ser configurable (clic por espera, parpadeo, guiño, con un conmutador externo...)

C- Actividades de acceso al Ordenador

Como comentábamos al inicio, algunas personas desean utilizar el control con la mirada para acceder al ordenador y a sus aplicaciones. Pueden tener dificultades en el habla o no, pero habitualmente son personas con buen nivel cognitivo que conocen un sistema operativo como Windows porque lo han usado antes de enfermar o porque lo entienden al momento de empezar a manejarlo. Y quieren seguir usándolo, navegar, leer la actualidad, estar en el día a día.

Comunicador con la mirada

El Tobii dynavox I15 que usa Carlos tiene una pantalla de 15 pulgadas, sonido HQ, control de entorno integrado y una opción que no suele verse: puede cambiar sus baterías de larga duración sin apagar el propio dispositivo. Viene con el programa Tobii Communicator Premium, una bandeja de sujección, la opción de usar la tablet como comunicador y total compatibilidad con sistemas operativos como Windows. Además, dadas sus condiciones de seguridad y protección, es un dispositivo electrónico con certificación sanitaria, indicado para discapacidades físicas como lesiones medulares, esclerosis múltiple, ELA, enfermedades neuromusculares; parálisis cerebral; y casos de daño cerebral como ictus, traumatismo craneoencefálico, etc.

¿Su precio? Bueno, sinceramente hablamos de un PC médicamente certificado, con un sistema de control muy exclusiva y para casos muy especiales, y no se puede ir al Corte Inglés o al Mediamarkt a por uno de estos. Según la web de Bj adaptaciones, la distribuidora oficial en España, el precio por unidad del TOBII I15 es 12.771 euros, un ordenador caro, pero también mágico. Porque la tecnología que usa parece magia para quienes la necesitan para mirar por esa ventana al mundo.

El ordenador de Carlitos

¿Qué le brinda a nuestro héroe Carlitos este ordenador? No sólo manejar Windows, sino comunicarse y hacer cosas por él mismo, con su cuerpo impedido y su mente 100% lúcida. Como nos señala la experta Rocío Díaz Freitas, Técnico Superior en Mediación Comunicativa, “es muy importante para las personas con algún tipo de discapacidad altamente limitante o enfermedades degenerativas mantener la salud mental, el control de sus acciones, su vida y mantener la posibilidad de elegir entre las opciones que se le presentan. Es decir, poder llevar una vida lo más normalizada posible. Muchas familias, e incluso la propia sociedad en conjunto, bajo el paternalismo, suelen tomar las decisiones por las personas que han perdido ciertas capacidades, desde decidir lo que "quiere" comer hasta decidir lo que "quiere" decir. Pero es mucho más saludable, más humano y respetuoso, ofrecerle las herramientas que necesite y sean necesarias para que pueda elegir por sí misma”.

“Estas tecnologías de seguimiento de la mirada permiten controlar un equipo informático perfectamente y ello tiene consecuencias beneficiosas en todos los aspectos vitales: la interacción con el entorno, el mantenimiento del control de la vida propia, la comunicación y un amplio etcétera. En el ámbito de la comunicación, que es mi campo de trabajo y sirve como ejemplo, facilita el acceso a la misma a un grandísimo número de personas que no tienen las capacidades suficientes como para hablar, escribir o comunicarse manualmente. Estos dispositivos están entrando en las aulas y están dando resultados espectaculares, normalmente al usarlos para la selección de pictogramas para la comunicación y para el acceso al currículo escolar. Aquellas personas que antes sólo podían comunicarse con su círculo más cercano mediante miradas, ahora pueden usar los ojos para decir y hacer lo que realmente quieren hacer. Poco a poco, con el perfeccionamiento y abaratamiento de estos sistemas, se les está dando voz y control de sus vidas a todas aquellas personas que antes pensaban o soñaban con tener algo parecido al ordenador de Stephen Hawking”.

Para esta experta, los sistemas de control con visión suponen un tipo de tecnología que se está expandiendo actualmente, ayudándose de otras como los sistemas Bluetooth, la tecnología domótica o los altavoces inteligentes tipo el Alexa de Amazon: “No sólo debemos quedarnos en el aspecto más superficial, que sería poder hacer uso de Internet y del tiempo de ocio. Hay programas que permiten, si el hogar está habilitado para ello, subir las persianas, encender las luces, hacer saltar indicadores para los cuidadores... cada vez de forma más autónoma y con menos implicación de los demás”. Las personas como Carlitos siempre necesitarán de un asistente a su lado, pero nos encaminamos a un futuro inmediato en el que ellos no sólo hablarán a través de sus ordenadores, sino que podrán controlar una gran parte de sus casas y sentir esa sensación que perdieron: tener el control.

Un futuro, y no el de los coches voladores o los smartphones con pantallas plegables, que sin duda merece más la pena. Un futuro para gente como Carlos Matallanas que se lo han ganado de sobra con su entereza.