Análisis de Diluvion

Una historia mágica sobre un mundo hundido en el océano, castigado por los dioses. Nuestro papel: redimir a la especie humana de sus pecados demostrando ser dignos de una segunda oportunidad, a bordo de un submarino y enfrentando peligrosas adversidades. Diluvion nos envuelve en las tinieblas de las profundidades, no exentas de belleza.

Como si fuésemos un niño sentado frente a nuestro abuelo al calor de la chimenea, Diluvion comienza con la narración de una historia al estilo “érase una vez”, y realmente logra despertar nuestro interés. El cuento que se nos presenta trata sobre el hombre, castigado por los dioses debido a sus más bajas pasiones (envidias y codicias que llevan al horror de la guerra, a pesar de tener todo cuanto uno podría desear para vivir en paz y armonía).

Con esta presentación se nos arroja directos al agua a bordo de un submarino, el que hayamos elegido entre tres opciones. Mientras damos nuestros primeros pasos, el tutorial nos invita a familiarizarnos con las acciones más básicas y recurrentes, todo en tiempo real: virar, encarar la nave, establecer la velocidad de avance y comprobar el estado de nuestra tripulación, que jugará un importante papel y variará a lo largo de nuestra experiencia. Desde el primer momento se nos deja claro que un solo hombre no puede ocuparse de todo, así que buscar nuevos reclutas es necesario para, al menos, ocupar funciones básicas como la sala de comunicaciones, el cañón manual o los torpedos, puesto que nuestro primero de abordo comienza la aventura a nuestro lado y se encarga de las órdenes de movimiento de la nave. A partir de ahí, podemos contratar más trabajadores con diversos niveles de habilidad para cada función, que ayudarán al rendimiento de cada tarea que les encomendemos.

Quizás así explicado pueda parecer algo complejo, pero en la práctica es realmente simple: el control es totalmente directo, siendo cada acción asignada a un botón, y tan solo el inventario y la gestión de la compañía requerirá detenernos a planificar las cosas con mayor atención, aunque siempre manteniéndonos a salvo, dado que el juego no se pausará mientras retocamos aquí y allá. Su acabado, por otra parte, ofrece demasiados altibajos. Nosotros lo jugamos con pad, que en general es buena opción, pero en ciertos momentos, sobre todo al hablar con otros personajes, navegar por el inventario y otras acciones donde el cursor está presente, conviene (y mucho) tener cerca el ratón, ya que el juego tiende a interpretar ciertos movimientos del stick a conveniencia y resaltar objetos o personajes sin tu permiso. También confunde en algunas situaciones el punto de mira central, que realmente es más útil para decidir nuestra dirección de movimiento que para apuntar nuestras armas, cosa a la que cuesta un poco acostumbrarse en un principio.

A lo largo de la aventura, que en lo referente a su historia principal puede completarse en 9 ó 10 horas pero su amplitud invita a perderse durante unas cuantas más, encontramos muchos elementos que forman parte de la experiencia jugable tanto como del desarrollo de la trama. Los diversos personajes son el más obvio, dado que están en casi todos los lugares en los que podemos atracar y habitualmente nos ofrecen conversaciones que ayudan a contextualizar y comprender mejor el mundo en el que nos movemos, además de darnos información importante o encargarnos misiones. Pero también son centrales los enemigos, ya sean en forma de piratas solitarios, brigadas de maleantes, autómatas asesinos o criaturas submarinas con bastante mala leche.

Respecto a esto, hemos de decir que en ocasiones lo pasaremos mal por no ser suficientemente previsores (especialmente con el oxígeno), pero más aún nos sacará de quicio la ausencia del mismo cuando más lo necesitamos: cualquier nave hundida nos dará las pocas gotas que hayamos gastado al iniciar un viaje, pero cuando pasemos apuros será común que ningún pirata o dron que derrotemos nos brinde ni una pizca de un bien tan preciado, lo cual puede desesperarnos en alguna ocasión. Por último, como otro elemento de interés, cabe destacar que en ciertos lugares encontraremos documentos con pequeños fragmentos de texto relacionados con ellos, lo que dota de riqueza a un lore necesario en un juego de estas características.

Para terminar, es necesario atender a lo que se presenta a nuestros sentidos: el apartado audiovisual está trabajado para resaltar el gran trabajo artístico sobre lo técnico. La ambientación y banda sonora acompañan siempre a un diseño muy bien cuidado y llamativo, con continuos detalles preciosistas buscando esa mezcla de miedo y encanto que suscita la oscuridad de las profundidades. Los vastos campos de minas contrastan con figuras realmente bonitas, ya sea en forma de ciudades, estructuras rocosas y vegetales o gigantes congelados.