Intentan demandar a Valve por prohibir la reventa de juegos descargables de Steam

Un grupo de asociaciones de consumidores está dispuesto a presentar una demanda contra Valve, la propietaria de la plataforma Steam, por los últimos cambios en su política de usuario que impiden la venta de juegos descargables usados a otro jugador.

La organización responsable de la acción legal, conocida como VZBV, se agarra a la propuesta de la Unión Europea que permite la venta de productos descargables en el mercado de la segunda mano a un segundo jugador.

La principal protesta es que aquellos jugadores que se niegan a aceptar los nuevos términos de uso no pueden acceder a Steam, por lo que pierden un servicio por una cláusula que va contra la decisión del organismo continental.

Según dictaminó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, "Un autor de software no puede oponerse a la reventa de su licencia usada cuando se trata de programas descargados desde Internet".

La sentencia, sin embargo, no es vinculante, por lo que Valve tiene libertad para actuar en función de sus preferencias. El grupo responsable de la acusación ha dado de plazo hasta finales de septiembre para que la compañía rectifique sus términos o procederá con la demanda.