El Unreal Engine 3 "no fue suficiente" para Bioshock: Infinite

Lo que en el pasado funcionaba, ahora quizá ya no. Y puede que incluso sobre ese adverbio de duda porque según un documento emitido por la creadora de la franquicia Bioshock, Irrational Games, para la próxima entrega de la serie capitaneada por Ken Levine el motor gráfico Unreal Engine 3 fue insuficiente para satisfacer las pretensiones gráficas y de rendimiento que la nueva obra de la compañía pretende alcanzar.

'En los últimos años nuestro equipo de desarrollo de clase mundial ha tenido un solo objetivo: hacer todo lo necesario para que tanto Columbia como el increíble mundo de Bioshock cobrasen vida', reza el comunicado. 'Comenzamos a trabajar con el motor del Bioshock original pero rápidamente nos dimos cuenta de que no era lo suficientemente poderoso para representar la complejidad y la narrativa que teníamos en mente. El Unreal Engine 3 no fue suficiente para satisfacer nuestra demanda, así que cogimos un bisturí y comenzamos la operación'.

Entre algunos de los numerosos arreglos a los que Irrational Games se refiere con esa cirugía, se encuentran entre otros una mejora sustancial de la inteligencia artificial de los enemigos, la implementación de la técnica ‘deferred lighting' usada en títulos como Killzone 2 y Uncharted 2, una ampliación del rango de sonido o la posibilidad de aprovechar al máximo las ventajas de los múltiples núcleos existentes en las plataformas sobre las que trabajan en el proyecto. Por todo ello en la empresa pretenden superar la experiencia jugable que supuso en su día Bioshock, el cual fue considerado una Obra Maestra en MeriStation.