Con la fiesta a otra parte

Incluso el pack con el que se presenta el juego es altamente similar, ofreciéndose únicamente con los dos micros. En contra de lo que pudiera parecer, aquellos que ya tuvieran el juego el año pasado, podrán usar los viejos micros para un tercer y cuarto jugador, haciendo las veces de instrumentos musicales al moverlos (pandereta, maracas, palmadas…).

Por supuesto, las características de los micrófonos siguen siendo las mismas, ofreciendo un sólido diseño y altas prestaciones musicales. El sensor de movimiento sigue continua en su interior y las luces inferiores reaccionan de manera dinámica a las canción. El único aprovechamiento extra que se hace del dispositivo reside en las nuevas figuras de baile.

Tal es la falta de ideas de Inis que han debido considerar que las novedades no eran suficientes para darle la entidad de un juego completo, sino más bien la de una expansión autojugable. Este comentario no es gratuito, puesto que se extrae de los puntos de logro que se puede llegar a conseguir con Lips: Number One Hits. Únicamente 250 puntos, que se añaden a los 1.000 de la anterior entrega.

La novedad más obvia hace referencia a la integración de los avatares en los menús y algunas animaciones mientras cantamos. Un pequeño detalle que le da algo de gracia al mismo número de modos de juego que ya pudimos jugar hace un año. Por un lado está el modo para un solo jugador, donde simplemente cantaremos canciones por el placer de mejorar nuestro ranking y conseguir altas puntuaciones. Estas se subirán automáticamente a los servidores de Microsoft para compararlas con los demás usuarios de Xbox Live. Y no hay mucho más aparte de la posibilidad de cantarlas completas o en modo breve (en el que no se registrará la puntuación que hagamos).

Pero al igual que ocurría el año pasado, y como suele pasar con cualquier juego de este tipo, todo tiene mucho más sentido jugado con amigos. Dos voces podrán cantar uno contra el otro o de manera cooperativa, con otros dos jugadores haciendo las veces de percusionistas, ya sea con los micrófonos o con los mandos de control estándar de Xbox 360. El hecho de que los micrófonos incluyan sensor de movimiento permite que los jugadores puedan unirse en cualquier momento, con sólo mover el periférico. Además incluye tres minijuegos diferentes: beso, combate vocal y bomba de tiempo. Es decir, los mismos que ya hemos podido jugar durante el último año. A todas luces insuficiente.

Las opciones online se limitan a las clasificaciones mundiales y a la posibilidad de lanzar retos a nuestros amigos en un determinado tema. Una vez más, nada que no hayamos visto ya hace 365 días. Tirón de orejas para Inis por haberse dejado en este aspecto. No creemos que sea tan difícil implementar un sistema de juego online en tiempo real, pero para verlo deberemos seguir esperando.

Una vez que se levanta el telón y las canciones comienzan a sonar, la mecánica de juego es la misma, con el añadido de incluir un medidor de rachas, al más puro estilo Rock Band o Guitar Hero. Por tanto variaremos el tono de voz mientras rellenamos un medidor de energía que podremos activar con un movimiento de micro, lo que nos hará ganar estrellas y un mayor número de puntos. En ocasiones se nos instará a seguir un ritmo con movimientos del cuerpo y del micro, pero no hay mucha más tela que rasgar.

La opción de incluir nuestras propias canciones (desde un mp3, el ordenador con media center o extraidas del disco duro de Xbox 360), se ha vuelto a incluir dotando a la interfaz de una mayor agilidad a la hora de seleccionar las canciones. Echando la vista atrás, observamos que este modo de juego fue un intento fallido de crear una verdadera revolución en el género, pero que por fallos en la detección de voces fallo miserablemente. En esta ocasión vuelve a cometer los mismos fallos aunque algo menos exagerados. Haciendo ruido seguiremos ganando puntos, aunque se adaptará de mejor manera a la melodía y las voces de nuestros temas propios.

Un detalle que sí que nos ha gustado es que permite a los poseedores de la primera entrega cantar las canciones de Lips sin tener que cambiar ir al menú de inicio. Para cantar, por ejemplo In Bloom, tendremos que seleccionar la canción, abrir la bandeja e intercambiar el disco de juego. Quizá algo engorroso, pero con una instalación del juego original se soluciona. Además también permite reproducir todo el contenido descargable del anterior juego, sin excepciones. Un buen ejemplo del que muchas compañías deberían aprender.

Por otro lado tenemos la lista de canciones que incluye, muy completa y repleta de éxitos de todas las épocas, pero inaccesible a los que no dominen el inglés. Esa es una de las máximas de este Number One Hits, únicamente incluir temas que hayan estado en el número uno de las listas de éxitos internacionales. Así encontraremos canciones de Black Eyed Peas, Tears for Fears, Lady Gaga… Casi todos los estilos. La lista completa de canciones es la siguiente.

Además, con cada juego se incluye un código que nos permitirá descargar uno de los tres packs de cinco canciones disponibles desde el lanzamiento. Cada usuario podrá elegir que temas quiere tener gratis desde el primer momento. Las opciones son: