Microsoft "destruyó" la política de desarrollo de FASA

Duras declaraciones de Jordan Weisman, fundador de la compañía ahora cerrada FASA Interactive responsables de Shadowrun. La empresa desarrolladora pasó a formar parte de Microsoft, que estaba interesada en algunas de sus propiedades intelectuales, y trabajó en el seno de Microsoft Games Studios hasta su cierre el pasado 2007.

Weisman, que tiempo atrás aconsejó a otras desarrolladoras 'no vender sus licencias', se arrepiente de la venta a Microsoft y anota con rotundidad que Microsoft 'destruyó la cultura de desarrollo de FASA'. En sus propias palabras, 'Microsoft compró FASA Interactive por dos razones. Primero, quería ser la propietaria de licencias; segundo, creían que teníamos una buena política de desarrollo'.

'Lo cierto es que desde el primer día que nos movimos a Redmond, esta política de desarrollo estaba destruida', esgrime el desarrollador, a lo que añade: 'No creo que tuviésemos alguna oportunidad. Estábamos acabados desde el principio'. Las reducidas ventas de Shadowrun actuaron como la causa principal del cierre de este estudio de desarrollo en 2007.

Jordan Weisman va mucho más allá y se atreve a vaticinar que Microsoft también tendrá impacto negativo sobre Bungie y sobre la serie Halo: 'Cuando íbamos a adquirir Bungie, se me pidió que les hablase de lo bien que había transcurrido la operación con FASA', explica el desarrollador, que se alegra por la separación física entre Bungie y Microsoft.

Aunque Bungie continúa desarrollando videojuegos para Xbox 360, la desarrolladora ratificó su independencia después del lanzamiento de Halo 3. En la actualidad, el equipo de Bungie produce Halo OSDT y Halo Reach en exclusiva para la plataforma de Microsoft.