Conflicto menor

Se hizo esperar, pero Blacksite llega por fin al mercado. Se ha hecho de rogar más de lo que esperábamos, sobre todo porque pudimos disfrutar de la demo el pasado mes de mayo; no obstante, podemos entender el retraso tras haber puesto las manos encima sobre el producto final. Dicha demo nos mostraba un aspecto prometedor del juego, pero desgraciadamente se trataba de lo mejor que nos hemos encontrado en el título completo, una clara estrategia comercial para ofrecerlos lo mejor, ya que el resto no está al mismo nivel.

La guerra contra los alienígenas que propone no se convierte en la mejor vista hasta la fecha, pero tampoco es un fiasco total y tiene algún que otro momento interesante. Es un juego que ofrece escenarios y situaciones variadas, que consigue resultar bastante divertido por momentos, aunque en otros muestra que el retraso podría haber sido mayor a cambio de que se hubiese puesto más cuidado y mimo en redondear un trabajo que prometía mucho y se quedó a medio camino.

Tras escapar de aquella base iraquí donde empieza todo, pasan tres años antes de poder volver a seguir los pasos de nuestros protagonistas. La invasión alienígena se ha expandido a lo largo de todo Nevada, y la situación está empeorando a pasos agigantados, con criaturas cada vez más evolucionadas que se hacen con el control de campos y ciudades. Sólo tú, Aeran Pierce, y tu equipo de dos hombres, podéis detener la amenaza.

Lo cierto es que el ritmo narrativo de Blacksite no llega a ser nunca extremadamente bueno. Argumentalmente resulta un poco caótico y falto de profundidad, y aunque los eventos principales se entienden bien, en algunas ocasiones puede dar la impresión de que se está avanzando sin ningún motivo aparente. En su gran mayoría, se trata de secuencias de diálogo que tienen lugar dentro del propio juego.

Esta odisea nos llevará a lo largo de seis capítulos que, pese a todo, se antojan muy cortos, con una duración de entre seis y ocho horas. Además, la evolución resulta un tanto lenta al principio para acabar resultando muy apurada; todo el primer capítulo ocupa sólo el prólogo en Irak, mientras el segundo consta sólo del viaje al gran destino del capítulo tres, donde nos encontraremos al fin con el material de la demo.

Se reduce a ser un simple tirar hacia delante y disparar, y tal vez no llegue en el mejor momento al mercado si no va a ofrecer nada más. Sin llegar a meternos en obras de la magnitud de Bioshock, Halo 3 o Call of Duty 4, FPS más modestos como Timeshift incluían la opción de manipular el tiempo, o Jericho la peculiar cualidad de cambiar de cuerpo y tener distintos poderes. Pero Blacksite no tiene nada característico: sólo avanzar y disparar.

Por eso, en este aspecto, decimos que es divertido pero no convence. Lo que ofrece a nivel jugable está bien, a secas; es posible llegar a pasar un buen rato eliminando enemigos alienígenas y disfrutar sin complicaciones de un título corto y directo. Pero una vez terminado no hay motivos reales para volver a disfrutarlo, salvo que te haya entusiasmado tal vez por su sencillez.

Además de disparar con nuestras armas (que no ofrecer tampoco una variedad exagerada, con unos pocos tipos que, al principio de cada episodio, vuelven a ser las básicas), se podrán utilizar torretas que estarán presentes en el escenario, colocadas estratégicamente para cubrir los flancos. Aunque no suelen estar para experimentar con ellas, sino que se sitúan en sitios clave donde va a haber emboscadas importantes.

Sin olvidarnos del que resulta el gran lastre del juego: los coches. Por ejemplo, todo el episodio 2 narra un viaje que se hace con vehículos; se podría hacer andando (nada lo impide), pero sería eterno. El control del mismo no es nada intuitivo, y dentro de su falta de sencillez jugable responde bastante mal en pantalla Resulta bastante odioso cuando empiezan a salir mareas de enemigos y no eres capaz de dejar de hacer eses o de salir de esa esquina contra la que chocaste y te quedaste atascado.

El personaje principal va siempre acompañado de su comando de dos hombres, quienes si mueren vuelven a la vida al poco tiempo. En las fases de vehículo implica que uno va encima del mismo, en la ametralladora, mientras otro conduce, pero incomprensiblemente no podemos ser el que dispare, viéndonos obligados siempre a la ardua tarea de conducir.

En este aspecto, también se ve ofrece una estampa bastante extraña, ya que todas las acciones importantes se manda a los compañeros que las hagan: abrir una puerta, analizar un ordenador, pulsar un botón… Hay casos concretos, como hacer explotar una puerta cerrada, que podría tener razón de ser, pero por lo general da la sensación de que nuestro personaje debería ser capaz de abrir ciertas puertas por sí mismo.

Poco más se puede comentar de lo que ofrece Blacksite. Es un título capaz de resultar divertido por momentos, pero lejos, muy lejos, de lo que debería haber sido. La demo de mayo nos dejara un buen sabor de boca, pero resulta todo un revés descubrir que es la mitad del juego y que es lo mejor del título hasta ese punto, tras un comienzo bastante mejorable.

Cabe destacar, no obstante, ciertos problemas importantes, como las exageradas caídas de la tasa de frames en el capítulo final o un pop-in a veces molesto (como cuando subes en un ascensor y las texturas no llevan buen ritmo, dando la sensación de que os atraviesan placas marrones). Esto además pasa aún cuando los escenarios resultan bastante vacíos, hasta el punto de que se trata en ocasiones de grandes explanadas que provocan una sensación de perspectiva algo molesta.

Los personajes, a un mínimo que se alejen parecen más distantes de lo que realmente están. Son modelados de pequeñas dimensiones que llegan a dar la sensación a veces de que nuestra arma es más grande que ellos. Esto se aplica también a los enemigos, que por sus dimensiones en la distancia en un gran número de ocasiones estaremos disparando al aire sin saber a ciencia cierta si les damos o no, lo cual resulta algo molesto y provocará que se juegue más por instinto que otra cosa.

En el apartado sonoro tampoco nos encontramos con grandes virguerías, simplemente las melodías correctas y precisas para acompañar lo que sucede en pantalla. Cabe destacar en este aspecto el cuidado doblaje al español, con varias voces que podrán ser reconocidas de series de televisión. Aún cuando a veces tienen alguna que otra frase aleatoria sin venir al caso, resulta agradable por su intensidad y lo bien llevado que está.

En lo más importante, la jugabilidad, Blacksite resulta sencillo de controlar (en gran medida porque carece bastante de profundidad) y los controles responden bien la mayoría de las veces, aunque en ocasiones podamos ver nuestra muerte porque el personaje no hizo lo que esperábamos de él. Hay un detalle extraño a la hora de agacharse, que o se consigue dejando pulsado L3, ya que al soltarlo volvemos a estar de pie, o bien es permanente pulsando hacia abajo en la cruceta, algo bastante incómodo.

El control de los vehículos resulta muy mejorable, y la duración del título algo corta, aunque cuenta con un modo versus a través de Internet que prolonga su vida sensiblemente pero acarrea consigo los mismos errores. Aparte de avanzar sin más, la otra gran opción es encontrar todos los expedientes ocultos por el juego, que dan información adicional a los sucesos acaecidos. También hay que destacar una IA bastante extraña de nuestros compañeros, que en muchas ocasiones parecen peleles sin ninguna función.

La falta de conexión con los personajes y la nula implicación con la historia en sí implicará que una segunda incursión en el título sea muy poco probable, y que aún durante la primera no haya esa necesidad o interés por seguir jugando. Además hay una serie de bugs que dificultan la jugabilidad y que obligan a cargar una partida anterior, como cuando tras un salto el vehículo se queda atascado fuera del camino principal y es imposible sacarlo de allí.