Baila o muere…

La saga Dancing Stage, conocida en su originaria Japón como Dance Dance Revolution, lleva mucho tiempo pegando fuerte. Aunque ha tenido incursiones hasta en GameBoy, la saga se había monopolizado en las consolas de Sony. Concretamente en PlayStation 2 han salido más de 15 títulos entre todos los países, ya que con la misma base hacen juegos distintos con diferentes sets de canciones. Sin embargo, en Konami consideraron que era hora de abrir miras, y así lo hicieron.

La primera consecuencia es un mayor número de títulos editados en Europa, ya que antaño muy pocos juegos cruzaron las fronteras niponas. La otra consecuencia fue la creación de juegos de Xbox y GameCube. El primero que vio la luz fue Ultramix para Xbox, que llegó aquí como Unleashed. El motor de juego era completamente nuevo y no del todo depurado, pero la calidad de las canciones era muy buena. Tuvo tal aceptación que la saga continuó con un Unleashed 2 y ahora, después de salir al mercado Dance With Mario en GameCube, y en paralelo con los nuevos títulos de PlayStation 2, sale Dancing Stage Unleashed 3.

DSU3 confirma dos cosas, que la saga cuaja entre los usuarios de Xbox y que Konami se gasta más dinero que nunca en licencias para las versiones de Xbox. No sabemos si Microsoft ha intervenido positivamente, ya que el mercado japonés se vuelca en juegos musicales y es una buena manera de ganar un poco de mercado. También es cierto que en los mercados americanos y europeos la calidad de las canciones no baja. Y en esta última entrega estamos ante una de las mejores selecciones de canciones.

Gráficos

Es evidente que todo análisis que se precie debe tener su apartado de gráficos. Alguien de arriba me tiraría de las orejas si no lo hiciera. El problema que tengo siempre con los juegos de baile es que los gráficos se limitan a un videoclip, cuatro flechas y un marcador con forma de barra. Todo un derroche de calidad técnica vamos. Eso sí, si tengo que entrar a valorar el diseño artístico puedo decir que los menús están perfectamente diseñados y que todo es claro y conciso, aunque algunas traducciones dejan un poco que desear. Obviando lo que pueden ser fallos de una beta preview que espero se solucionen en la versión final, hay traducciones como 'con/sin' en vez de 'si/no' que se podrían mejorar.

Durante el juego normal, tenemos un fondo consistente en un videoclip animado. Si son canciones comerciales es su correspondiente videoclip oficial. Si además esas canciones tienen letra, veremos los subtítulos debajo, como si fuera fácil cantar y bailar a la vez. Cuando no existe videoclip oficial tenemos animaciones que varían en tiempo real, con efectos gráficos realmente logrados sin que lleguen a jugar con efectos de luces.Y es que nada molesta más cuando intentas ver las flechas que animaciones coloridas de fondo que te impidan ver bien.

Los nuevos modos de juego sin embargo si se acompañan también de nuevos gráficos. En Freestyle nos encontramos ante un escenario en 3D con cuatro bailarines. Nada del otro mundo claro, pero es un cambio que recuerda a los escenarios de Bust-A-Groove, con los cambios de cámara hacia los mejores bailarines. En el modo Quest tendremos personajes cabezones y un mapa simple pero original, por donde ir avanzando. En general no supone mucho cambio pero todo se agradece.

Música

Llegados a este punto hay que responder a la pregunta clave, ¿Qué tal están las canciones? La respuesta es un rotundo excelente. Contamos con más de 70 canciones, lo cual se traduce en más de 100 minutos de música disponible. Como comentaré más adelante, disponemos de la posibilidad de aumentar el número de canciones vía xbox live por un módico precio, sobrepasando las 100 canciones a día del lanzamiento.

Entre los estilos predomina como no podría ser de otra forma, el dance. Recordemos que la saga Unleashed se ha caracterizado por tener más temas de baile que los actuales en PlayStation 2 donde hay más variedad. Eso no significa que no tengamos variedad en DSU3. Existen desde las canciones más comerciales del pop hasta temas hardcore, pasando por cosas más tranquilas como el house. Obviamente, me refiero a estilos musicales muy electrónicos, aunque encontraremos muchos temas de corte pop o rock, sobretodo en las licencias oficiales.

En cuanto a autores tenemos los clásicos colaboradores de Benami, la división musical de Konami. Naoki aporta sus novedades y algún clásico mientras que Akira Yamaoka trae un remix de una buena conocida de los seguidores de Dancing Stage. En licencias hay de todo, Chemical Brothers, Bodyrockers, Faithless, Jamelia, Jamiroquai, Sugarbabes… Todo un elenco de artistas de todos los estilos aun que eso si, las canciones que son muy conocidas, no son todas los últimos éxitos. A veces vale más jugar sobre seguro con viejas canciones que el último single a la venta.

Jugabilidad

Partiendo de la premisa de que es un Dancing Stage, la filosofía del juego es simple: bailar al ritmo de la música. Como en todos los anteriores juegos, esto se consigue presionando las flechas correspondientes en el momento justo según lo que aparece por pantalla. Si lo jugamos con un control-pad normal y corriente, no tiene mucha más gracia que el tener los dedos más rápidos del país. Pero si se juega con su correspondiente alfombra de baile, la cosa cambia mucho. Las combinaciones de flechas están pensadas para hacer unos determinados pasos de baile al ritmo de la música. Y para nada es un juego fácil de dominar.

Ha habido varias evoluciones en la vida de los Dancing Stage/ Dance Dance Revolution. Aunque la filosofía siempre ha sido usar las cuatro flechas de dirección, se han añadido cosas como las flechas 'freeze' o los cambios de velocidad en las flechas. Pero eso son cambios minoritarios que ha día de hoy ya están asimilados. Lo que nos trae de nuevo esta entrega son nuevos modos de juegos, que junto a los existentes de siempre lo hacen un juego muy completo.

El primer modo es el de siempre. Game Mode es el correspondiente al modo Arcade de las Recreativas y simplemente es elegir una serie da canciones y bailarlas sin más. Party Mode ya estaba presente en anteriores entregas y reúne los juegos de grupos. Hay que tener en cuenta que se puede jugar a 4 jugadores a la vez, cosa que no es posible en la saga de PlayStation 2, suponemos que por la incompatibilidad de las alfombras de baile con los multitaps. Challenge Mode como siempre nos ofrecen 'courses' predefinidas o canciones en 'non-stop'.

El modo WorkOut nos permite hacer ejercicio. Podemos tener varios perfiles de jugadores en los que se indican el sexo y el peso. Una vez indicados, podemos jugar durante una serie de tiempo o por un límite de calorías. A medida que jugamos, el juego calcula las calorías que gastamos en base a nuestro peso y las flechas que presionamos. El diario de que hacemos cada día se guarda para mantener una estadística muy útil. Que no se engañe nadie, no es un juego para perder peso, pero si es un complemento aeróbico que junto a una dieta sana nos permitirá mantenernos en forma.

Las novedades

El siguiente modo de juego ya cambia. Se llama Freestyle y es posiblemente uno de los modos de juego más divertidos. Consiste en competir entre 4 jugadores por improvisar el mejor baile. Si no tenemos 3 amigos con los que jugar, la propia consola se ocupará de sus puestos. La idea es improvisar movimientos, pero haciéndolo al ritmo de la música. Un medidor de éxito nos indicará si lo hacemos bien o no. Al final de la canción se nos valorará con un número nuestra participación.

Hay que saber diferenciar sin embargo este modo del verdadero Freestyle. En los 'hardcore gamers' de los juegos musicales, existen dos formas de jugar. Una son los 'stepers' que consiste en tener los pies más rápidos y realizar puntuaciones de espanto en los niveles de dificultad extremos en las canciones más rápidas. La otra forma es el 'Freestyle' y consiste en jugar canciones de dificultad moderada, pero bailando verdadero BreakDance. En el modo Freestyle de DSU3 da lo mismo como bailes, lo que cuenta es pulsar las máximas combinaciones de flechas al ritmo, por lo que los 'stepers' son lo que llevan las de ganar.

Existe otro modo nuevo de juego. Se llama Quest Mode. Como su propio nombre indica es el modo de juego más largo y consiste en hacer evolucionar un personaje. Dado un mapa con localizaciones deberemos bailar para conseguir admiradores y puntos, los cuales los utilizamos para movernos y conseguir más admiradores y ser el mejor bailarín del mundo. Es un poco un juego de rol que al final no deja sino que ser una excusa para bailar y bailar centenares de canciones. Sin embargo la novedad es muy atractiva y da para muchas horas.

Y más opciones

Quedan otros modos que complementan todavía más el juego. El clásico Training Mode nos permite entrenar las canciones fácilmente para conseguir acabar aquellas más complicadas. Hay que tener en cuenta que dominar una canción de nivel 8 o 9 es tremendamente difícil, requiere mucha práctica y entrenar la canción varias veces antes de conseguir siquiera acabarla. Llegar a obtener buenas puntuaciones es este tipo de canciones es algo tan complicado que existen torneos por todo el mundo donde los mejores bailarines compiten por ser el rey de Dancing Stage.

Edit Mode permite crear tu propia coreografía dadas las canciones existentes. Podemos crear nuestras secuencias de flechas y guardarlas para luego retar a quien queramos a nuestra versión de la canción. Es decir, si dominar todas las canciones en todos los niveles de dificultad es algo prácticamente imposible, el juego todavía es más eterno si usamos este modo. Todo aquel que se decida a probar en estos juegos, que sepa que no es un simple juego, es algo que te atrapa durante años y años, y que a medida que salen juegos perfeccionas tu forma de jugar.

Por último el Jukebox es nuestra caja de música personalizable. Si solo queremos poner el juego como fondo sonoro, podemos crear listas personalizadas de canciones y escucharlas. Lamentablemente no podemos usar canciones del disco duro para jugar, hay que contentarse con los 100 minutos de música incluidos en el juego, que sin embargo, da para muchísimas horas de juego.

El live!

¿Puede ser que el juego aún de más de si? Pues va a ser que si, gracias al Xbox Live. Todos aquellos que tengan conexión online pueden disfrutar del juego online multijugador con todo lo que ello conlleva, como los rankings de bailarines. Además, Konami ha dispuesto un set de canciones extra para descargar de entre las canciones de las anteriores entregas. Cada lote de cinco canciones tiene un precio previsto de cinco euros, por lo que sale a un euro por canción, al estilo de sistemas como iTunes.

Una vez conectados, mientras jugamos a cualquier modo se mantiene la conexión permitiendo chatear y enviar mensajes, o subir tus records. Es el complemento perfecto y previsiblemente en un futuro se puedan bajar nuevas canciones que hagan que el juego nunca termine. Y los que no dispongan de conexión live, pueden estar seguros que con la cantidad de modos y canciones disponibles tampoco sufriran un sentimiento de que al juego le falta algo sin online.