Fuego sobre el hielo.

La nueva entrega de la saga de hockey sobre hielo de EA sigue fiel a su cita con los jugones aficionados a los juegos de hockey. Siendo un deporte, este del hockey sobre hielo, más asociado a países del norte que a países tropicales o del sur, hay que tener en cuenta que suele ser utilizado por aquellos jugones a los que les gusta el hockey sobre patines para matar el gusanillo de la falta de juegos específicos de su deporte. Y de esos los tenemos en todos los países, sobre todo los latinos.

Dicho esto, nos encontramos ante la saga que mejor representa la filosofía de "simulador" de hockey sobre hielo en el mundo de las consolas. No es que no tenga competencia, que la tiene, y muy variada, sino que este título de Electronic Arts es uno de los referentes tanto en acabados gráficos como en jugabilidad de todos los juegos deportivos, y por consiguiente podemos decir que de toda la gama que desarrolla EA Sports.

EA SPORTS vuelve a subir el listón con esta nueva entrega, y ya van 13 con este NHL 2005. El juego reta a los usuarios de todos los niveles a saltar al área de juego y tomar el mando del nuevo control de espacios. NHL 2005 cuenta con una jugabilidad tan asequible a todos los niveles que cualquier jugón que se acerque a este título acabará capturado por la velocidad, técnica y fluidez del hockey profesional que tan bien recrean en él.

Su salida al mercado coincidiendo con el arranque de la temporada de la NHL, la división canadiense de EA se ha desarrollado un programa que, pese a todo, sigue siendo referente en el mundo del hockey y de los videojuegos, y que a buen seguro conseguirá una vez más subir el número de ventas.

La calidad gráfica del juego es impresionante. Y no sólo porque se hayan recreado los pabellones tal y como son cada uno en la realidad, o porque los jugadores sean completamente reconocibles gracias a las caras que se les han puesto, o que los efectos visuales sean idénticos a los de una retransmisión televisiva de un partido de este deporte, sino a que todo esto y más, mezclado y sincronizado, se mueve con una fluidez total gracias a la potencia de su motor gráfico.

No podía ser de otra manera y el juego dispone de un nuevo motor gráfico centrado básicamente en el patinaje de los jugadores. El nuevo motor gráfico enfatiza tanto en el patinaje como en la aceleración, y junto al excelente trabajo de captura de movimientos previo se ha conseguido captar el desenfrenado ritmo de los partidos de hockey, en los que muchas veces podemos perder de vista el puck. El renovado sistema de patinaje incluye mejoras a la hora de que nuestros jugadores patinen hacia atrás, dotándolos de una mayor precisión defensiva y dándonos un control sobre nuestros jugadores sin precedentes.

Si a la hora de patinar hacia atrás la fluidez es absoluta, también hay que destacar la posibilidad de lanzarse al suelo para obstaculizar los disparos del rival. EA ha trabajado duro para ofrecer el realismo del propio deporte dentro de este juego y esa era una de las facetas que se le demandaba a éste título y que por fin luce en todo su esplendor, porque las animaciones de estos movimientos quedan muy reales y aparentes en todos los partidos.

Quizás el único lunar del juego sea el público que acude a los pabellones. Un público demasiado repetitivo, y bastante acartonado en cuanto a sus formas y a sus gestos. Pero como no es al público a donde tenemos que mirar mientras jugamos, podemos pasar por alto este detalle.

De los cinco modos que tenemos para presenciar los partidos (Ice, clasicc, Broadcast, Overhead y Action) el más espectacular es el de Action, pues nos deja ver los detalles de recreación de los jugadores con todo lujo de detalles, mientras que el más difícil de jugar puede que sea el Broadcast. Los tres que restan son los más aconsejables para jugar, estando el Clasicc a mitad de camino entre el Ice (con la cámara, ligeramente inclinada, detrás de una portería) y el Overhead (cámara por encima de la acción).

La banda sonora del juego es un compendio de grupos de Hard-Rock americano que le vienen que ni pintado al tipo de juego que acompañan. Canciones potentes y rápidas, contundentes a veces y atronadoras por momentos. Lo justo y necesario para que la adrenalina se dispare.

La librería de sonidos del juego, a parte de ser muy completa es espectacular. Por momentos creerás que estás jugando, por momentos creerás que estás viendo el partido en directo en el pabellón y por momentos creerás que estás viendo una retransmisión por la TV. Los disparos, las paradas, el ruido de las cuchillas sobre el hielo, los golpes, los sonidos ambientales, todos están perfectamente reproducidos.

Pero cuando más se disfrutan es cuando nos ponemos manos a la obra y editamos un equipo propio. Tendremos que escoger los sonidos que se escucharán en nuestro pabellón, desde como sonarán las bocinas que anuncien los goles, hasta las músicas de animación, pasando por los sonidos de fin de tiempo e incluso los cánticos de la afición.

El juego viene inglés, alemán y algunos idiomas escandinavos. Pero las lecciones de estrategia de Marc Crawford, por ejemplo, vienen en inglés. Y es una pena porque con unos subtítulos hubiesen estado casi perfectas, ya que son bastante completas y aportan una gran dosis didáctica para todos aquellos jugones que no tengan mucha idea de este deporte. Así como las lecciones de ataque y defensa que se dan en las zonas de entrenamiento.

La posibilidad de escuchar el juego en Dolby Pro Logic II hace que la experiencia de inmersión en la cancha sea total. Lo mejor, quitar la música, quitar los comentaristas y quedarse a solas con lo que pasa en el pabellón. Una delicia de realismo.

Si algo destaca en esta entrega de la saga nada más coger el mando y ponerse a jugar un partido es su facilidad de manejo. Lo que no quiere decir que sea fácil de dominar el juego y ganar todos los partidos a las primera de cambio.

Con una jugabilidad que se basa en la rapidez de movimientos, se consigue capturar el ritmo y fluidez del hockey profesional, proporcionando a los jugones experimentados nuevas sensaciones, mientras que por el lado de los jugones que se acerquen por primera vez a éste título verán como no es difícil hacerse con el control, debido sobre todo a una curva de aprendizaje bastante suave que evita que la frustración por no conseguir los objetivos deseados nos haga aborrecer el juego.

Las mejoras generales en la Inteligencia Artificial del  juego se hacen notar desde el primer partido. El juego tiene en cuenta la posición del puck y del jugador para orientarlo automáticamente. Esta nueva opción, por ejemplo, es vital en el manejo de nuestras defensas.

La opción Open Ice Control pretende que haya más espacio para mover el puck, buscar disparos y ampliar las opciones en ataque. Así, ahora se puede mantener el control de un jugador una vez lanzado un pase para buscar la 'pared', hacer un desmarque o  pantalla por delante del portero. Con ello el juego gana un punto más a la hora de controlar al equipo y evitar que cada uno haga la guerra por su cuenta.

Otro botón nos permitirá pedir ayuda en ataque o en defensa, algo muy útil para hacer un dos contra uno contra los jugadores más potentes del juego. El hecho que los jugadores desmarcados nos soliciten el pase haciendo chocar su stick contra el hielo, dejan a las claras el grado de realismo que EA quiere conseguir en su nueva entrega. En todos estos casos bastará con apretar un botón, dependiendo si estamos en ataque o en defensa para realizar dichas acciones.

También cuenta como novedad con un libro de jugadas de Face-offs: Es un nuevo sistema de selección de jugadas que permite a los jugones escoger estrategias defensivas o de ataque en los face-offs cada vez que el puck se pone en juego.

Tenemos a nuestra disposición distintos esquemas de situación de nuestros jugadores al rededor del círculo, atendiendo a nuestras necesidades, por lo que el elemento estratégico cobra una mayor importancia en esta nueva entrega en lo que a las reanudaciones del juego se refiere, ya que una mala colocación puede acabar en gol en contra por dejar demasiados huecos o una buena elección puede acabar en una ocasión para nuestro equipo debido a una superioridad en determinado momento y zona del campo.

La segunda versión del modo Dinastía, (la 2.0) es ahora más profunda al contar con una interface más navegable, más interacción entre directores generales y propietarios e innumerables opciones de manager. Mirándolo con ojos de jugón, esta modalidad cada vez se parece más al mítico PC Fútbol, pues si bien contiene todos los apartados del modo Temporada, incluye muchos aspectos que sirven para adentrarnos más en las entrañas de nuestro equipo y nos exige más precisión al a hora de tomar decisiones que no son meramente deportivas.

Los jugones asumen el rol de Director General, gestionan cada faceta de las áreas de su equipo, desde la fijación de precios de las entradas a la selección de jóvenes promesas de las ligas inferiores. El nuevo sistema de PDA e email facilita las comunicaciones y añade profundidad a las relaciones entre propietario y director general. Si te centras en todas y cada una de las facetas de este puesto, pueden pasar muchos minutos entre partido y partido, por lo que se recomienda grabar la partida al término de cada jornada.

Este NHL 2005 añade toda la emoción de la Copa del Mundo de Hockey. Para ello se incluyen equipos y estadios internacionales de Norteamérica y Europa. Adicionalmente a los 30 Equipos NHL y 39 equipos de las ligas alemana, danesa y europea ahora se incluyen 13 equipos de la liga suiza. No conformes con esto, se puede jugar un mundial entre las 8 selecciones más potentes del mundo en este deporte: Canadá, USA, Rusia, Eslovaquia, Suecia, Finlandia, Checoslovaquia y Alemania.

NHL 2005 incluye además gran variedad de mini-juegos para ayudar a los usuarios a pulir sus habilidades. Uno de los más celebrados es un juego de hasta cuatro jugadores simultáneos, a mitad de cancha, todos contra todos y que consiste en marcar el mayor número de goles en 2 minutos o ser el primero que marca 5 goles de todos los participantes.

La parte simpática de esta modalidad de juego es que los jugadores adoptan una representación super-deformada, con unas cabezas considerablemente más grandes, pero que siguen respetando los bien definidos rostros de la versión normal.

Como guinda del pastel nos encontramos con el Editor de Jugadores con el cual podemos crear cualquier jugador que se nos pase por la cabeza, así como crear nuestro propio equipo y equiparlo con cientos de productos licenciados de CCC, Jofa y muchos otros.