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Los videojuegos irrumpen en la campaña estadounidense
Tanto republicanos como demócratas aprovechan los videojuegos para dar a conocer sus opiniones políticas.
La campaña presidencial estadounidense está en pleno apogeo, aunque todavía faltan meses para las elecciones, pero los dos principales partidos, demócratas y republicanos, exhiben en sus páginas juegos para exponer sus opiniones y/o ridiculizar al candidato rival. Así, la página oficial de los demócratas propone a sus visitantes con ganas de diversión patear a Bush en el juego Kick Bush Out. El jugador controla a un burro, el animal que simboliza el partido demócrata, y puede dar tres tipos diferentes de coces a George W. Bush, lógicamente con consecuencias no muy agradables para el actual presidente.
Los republicanos, en cambio, proponen una versión "fiscal" del clásico Space Invaders. La nave espacial que controla el jugador se ha convertido en la cabeza de Bush y el enemigo es la amenaza de aumento de impuestos que asocian a John Kerry, el candidato demócrata. Otro juego retrata un combate de boxeo entre Kerry y Kerry, para enfatizar las contradicciones del candidato en temas como la guerra de Irak. Atención que el juego cuenta con una presentación de Don King, el popular agente de boxeadores profesionales.
Ambos partidos coinciden en un último juego, inspirado en el Monopoly. El Kerryopoly, realizado por los republicanos, enfatiza la riqueza de Kerry y su esposa, mientras que el Contractopoly demócrata destaca la carrera para conseguir contratos de reconstrucción en Irak emprendida por empresarios próximos al partido republicano.