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V-Rally 3

V-Rally 3

  • PlataformaPS27XBX7.4GC7.2
  • GéneroConducción
  • DesarrolladorEden Games
  • Lanzamiento21/06/2002 (PS2)21/04/2003 (XBX)24/06/2003 (GC)
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

¡Curva 5 a la derecha!

Bueno, bueno, nuevamente un juego de rallies se atreve a asomar las narices en GameCube. Seguramente estaréis recelosos antes esta incursión en peligroso terreno. ¿Cumplirá con las expectativas? ¿Será mejor que los representantes anteriores? Esto y más en nuestro análisis...

Actualizado a
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Bueno, bueno, nuevamente un juego de rallies se atreve a asomar las narices en GameCube. Seguramente estaréis recelosos antes esta incursión en peligroso terreno. ¿Cumplirá con las expectativas? ¿Será mejor que los representantes anteriores? Esto y más en nuestro análisis...

Los aficionados a las carreras poseedores de una consola GameCube no pueden sentirse excesivamente a gusto con los diferentes representantes en la máquina. Un puñado de títulos que tocan más o menos todos los géneros pero sin destacar excesivamente en ninguno de ellos (salvándose el peculiar Burnout y su secuela). Ya en el terreno de los juegos de rally hace algún tiempo Ubi Soft nos pescó con Pro Rally, un título desarrollado por el equipo de la compañía gala afincado en Barcelona. Conversión del juego para PS2, Pro Rally mostraba buenas maneras, un cierto interés en mejorar lo anteriormente visto en la consola de Sony, y en definitiva ofrecía una experiencia más o menos sólida sin llegar a despuntar en nada. Posteriormente apareció Rally Championship desde SCi. Con un resultado en mi opinión peor que el obtenido en Pro Rally, dejó de nuevo con las ganas a los aficionados a este deporte a la espera de un digno representante.

Ha tenido que venir Infogrames (o Atari, como prefiráis) para traernos una versión especial de la última entrega de su ya consagrada saga de juegos de rally iniciada en Playstation. V-Rally 3 llega a GC dispuesto a hacerse con el trono de mejor juego de rallies, ofreciendo un control fiel a sus orígenes pero afortunadamente suavizado, y una experiencia de juego bastante interesante al menos.

¡Únete a tu equipo favorito!

V-Rally 3 basa su desarrollo en hacernos como piloto, desde la categoría de 1.6L hasta la de 2 litros. Tendremos que vencer en los diferentes rallies a los que nos enfrentemos, firmar por un equipo, y tratar de hacerlo lo mejor posible para ganar pasta a mansalva y que los patrocinadores no nos condenen al ostracismo más absoluto. Además, de nuestros resultados dependerán algunos factores importantes a la hora de competir, como son la moral del equipo en general, la fiabilidad de nuestro coche o el rendimiento que obtenemos dependiendo de las clasificaciones que vayamos obteniendo a medida que avancemos.

Todos estos procesos se centralizaran en una especie de despacho ficticio, con nuestro ordenador conectado a Internet, en el que recibiremos diferentes "mails" con información, noticias, ofertas de otros equipos, etc. Aquí podremos además consultar la prensa en una especie de hemeroteca, reducida pero útil, comprobar las clasificaciones, records, estado de nuestra participación en el rally actual, etc. Es sin duda una forma más de involucrarnos en el juego y en ponernos en la piel de un experimentado piloto (no lo suficiente vistos algunos comentarios de los furibundos periodistas) que trata de hacerse un hueco entre la elite y la dura competición de este deporte.

g  r  á  f  i  c  o  s  :

Ya sabemos que los juegos normalmente entran por los ojos y es algo con lo que deberían haber contado en mayor medida la gente de Eden. No es que V-Rally 3 ofrezca un aspecto lamentable ni mediocre, pero se presentaba una oportunidad genial para comprobar hasta que nivel podía llegarse en GC en este juego de coches. Al final nos hemos quedado un tanto fríos, sobre todo debido al gélido inicio que nos espera. Unos menús muy sencillos, con vídeos pregrabados en el fondo de calidad media, nada destacable, pero pasable, al fin y al cabo lo que interesa es la representación de la conducción y no los menús. Comenzamos las primeras partidas del modo reto y nos encontramos ya en materia, con unos coches limitadillos en cuanto a polígonos, pero cumplidores en su cometido, y unos escenarios con texturas algo borrosas (demasiado para GC en ocasiones), y un paisaje poco inspirado. Mal empezamos, pero no saquemos conclusiones demasiado rápido, todo sea que en futuras etapas la cosa mejore.

Afortunadamente así es. Los decorados se hacen más interesantes de cara al jugador y más realistas en su ejecución. Hay cambios continuos en el asfalto y en las condiciones de la carrera (Finlandia es un excelente ejemplo). La variedad está asegurada en los diferentes trazados, siempre teniendo en cuenta que es un juego de rally, y algunos efectos especiales, como pueda ser el sol cegador, están bastante bien ejecutados e integrados en la carretera. En este sentido no podemos decir lo mismo de las carreras "semi-nocturnas". Da la sensación de que llevemos un conjunto enorme de focos que iluminan la calzada, los arcenes y todo lo que nos rodea. Así romper los faros durante la carrera no tendrá mucha gracia...

Lo peor de los escenarios son sin duda algunas elementos bidimensionales horriblemente introducidos en este mundo 3D. Muchos árboles chirrían de mala manera y parecen estar pidiendo hora para tener un papel estelar en Paper Mario, el público es un amasijo de pixels mal dispuestos, muy parecido entre sí y con poca personalidad, y algunas plantas y hojas pertenecientes al follaje son simplemente terribles. Es una lástima que no se haya intentado pulir estos defectos, al menos un tanto, para lograr un conjunto más armonioso y despuntar claramente de sus antecedentes en GameCube.

Los vehículos por otra parte no arrancarán ni mucho menos grititos asombrados por culpa de tu acostumbrada vista (son muchos años ya de motores tridimensionales, ¿verdad?), pero tal y como dijimos unas líneas más arriba, cumplen perfectamente con su cometido de representar los coches reales. Echamos en falta una mayor definición en ellos, una presencia más realista en las pistas. No son tan "falsillos" como en Pro Rally o Rally Championship, pero tampoco se llega al nivel de integración alcanzado en CM3 o el propio GT. Lo mejor sin duda es que los diseñadores han dotado a los coches de zonas que se irán destrozando a medida que chocamos con los árboles o demás obstáculos de las lindes de la carretera. El guardabarros, el capó, los cristales, etc. irán acumulando desperfectos a cada tropezón que nos demos. Bien por no obviar este detalle de uso ya tan común en los juegos actuales. Aparte tendremos unos bonitos reflejos y la huella de la suciedad que vamos acumulando en la carrocería al pasar por esas polvorientas y sucias carreras.

Y si ya os preguntabais por la velocidad del paso de las imágenes podéis estar tranquilos. Tampoco es que sea un engine que en apariencia exija un trabajo rompedor del corazón de GC, pero visto lo parido por algunas desarrolladoras, siempre nos pondremos en guardia ante un título de estas características. En fin, y para que estéis tranquilos, se permite seleccionar un modo de 60hz. y el juego no tiene pérdidas inoportunas en el framerate, discurriendo continuamente con suavidad y rapidez. Alegría, que nunca viene mal.

m  ú  s  i  c  a :

Aparece únicamente en determinados momentos de los menús, acompañando nuestro deambular por las diferentes opciones, y sin siquiera tener una presencia absoluta en cada uno de ellos. Es un mero espectador que evidentemente no aparece durante las carreras (¡faltaría más!), pero que por lo menos no llega a las cotas ridículas de V-Rally 99. Prescindible pero tampoco se le debe pedir mucho más a un juego de este tipo...

s  o  n  i  d  o    F  X  :

Lo acostumbrado por supuesto. El rugido de los diferentes motores (no es que haya mucha diferencia pero existe), los saltos, los chasquidos del tubo de escape, algunos sonidos dispersos del escenario (ruidos ambientales para entendernos), y por supuesto el público. Nada reseñable tampoco en este apartado, ni siquiera tendremos opción de elegir Pro Logic II ni un "mísero" Surround, pero al menos no desentonan y van bien con el amalgama del juego.

Mención aparte merece por supuesto nuestro querido copiloto (qué haríamos sin él). En V-Rally podremos disfrutar de nuevo con un compañero de carreras que habla nuestro idioma, en perfecto español, indicándonos las curvas, los peligros que nos acechan y dándonos de vez en cuando ánimos cuando llevamos un buen tiempo. Lo malo, de nuevo, otra vez, es que en bastantes ocasiones sus comentarios nos llegarán tarde, ¡la curva se nos echa encima!, o nos liamos con sus indicaciones y las señales colocadas a tal efecto en la parte superior de la pantalla mientras jugamos. Lo mejor será que te centres por ejemplo en las señales y olvidar al copiloto... y por mucho que nos pese, ¡nos recuerda a Luis Moya!.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d :

¡Ah! El corazón de V-Rally, el comentario sobado de miles de discusiones entre aficionados de todo el mundo, trillado en foros una y otra vez, masacrado por las revistas especializadas del sector... ¿No? Bueno, quizás no tanto, pero la realidad es que V-Rally siempre ha querido separarse un tanto de sus competidores gracias a un manejo y un comportamiento de los coches algo peculiar. No se busca el realismo exacerbado ni acercarse lo más posible al genuino proceder de estas auténticas máquinas sobre ruedas. Su máximo problema siempre fue el descontrol exagerado en determinadas ocasiones, que hacía que los vehículos volasen literalmente metros y metros sin posibilidad de pararse. Esta versión, teóricamente mejorada con respecto a la aparecida en PS2 y Xbox en el trato del control y la jugabilidad, parece haber encontrado un equilibrio bastante interesante, que se nos antoja, si los viejos del lugar nos lo permiten, semejante al que imprimieron los geniales Boss en Top Gear Rally para N64.

No exageramos. De nuevo es complicado controlar en todo momento los caballos de nuestro coche, los giros y contra-giros de volante no han de ser bruscos, mejor soltando el acelerador por supuesto, los saltos hay que tomárselos con calma y no a lo loco como si tal cosa, y salirse a al cuneta puede entrañar un peligro indefinido fuera absolutamente de nuestra voluntad. Esto hace que la experiencia de dominar V-Rally 3 sea más interesante que en los juegos cuyo control se orienta más bien a la experiencia arcade, con mayor facilidad a la hora de corregir nuestra trayectoria o de tomar las curvas más cerradas por ejemplo. En el título de Eden tendremos que hacernos con la sensibilidad del stick a la hora de girar el volante durante el juego (puede configurarse un tanto en las opciones), controlar el freno de mano y la alternancia entre el acelerador y el freno en los tramos más complicados, y por supuesto practicar antes de querer ganar los campeonatos (que no los retos, más sencillos como veremos algo más adelante).

Con todo, la técnica del derrapaje será importante dominarla, aunque no cobra especial importancia en el juego, y el uso del freno de mano se reducirá a las curvas más complicadas, normalmente de horquilla, o las más cerradas con el piso deslizante.

Podremos escoger desde el principio dos modos de juego principales:

  • V-Rally: Que es sobre el que se centra todo el juego de Eden. En él tendremos que hacernos como piloto comenzando en las categorías inferiores. Escogemos equipo, tomamos nuestras propias decisiones, y según nuestros resultados así será la carrera hasta el podium al final de la temporada. Se tendrán en cuenta los resultados globales del equipo, nuestra actuación en las diferentes etapas, etc. La dificultad aquí se hace más notable y no será tan sencillo llegar en las primeras posiciones sin despeinarnos. Se exige concentración.
     
  • Retos: Este modo consta de una serie de competiciones que deberemos ir superando una detrás de otra en dificultad creciente. Las exigencias son normalmente un tiempo a batir determinado con un coche en particular. Es atrayente y puede servirnos perfectamente como toma de contacto. Comienzan de forma bastante suave (tanto que quizás os sorprendáis de vuestra habilidad al volante), pero luego la cosa se complica y será necesario poner algo más de nuestra parte para alcanzar la gloria.
     
  • Contrarreloj: Practica, practica y practica en los mismos trayectos que hayas destapado anteriormente en el modo V-Rally. Podrás competir contra tu propio "fantasma" si lo ves necesario.
     
  • Multijugador: Una gran decepción. En vez de jugar simultáneamente tendremos que competir por turnos, uno detrás de otro, y luego comparar los tiempos. Ridículo para los tiempos que corren (aunque realista siendo un juego de rally). Podremos "recrearnos" de las partidas multijugador en los modos contrarreloj y reto, siempre, eso sí, respetando la filosofía de jugar por turnos. No hay otro remedio.

No hay mucho donde escoger en V-Rally, pero el modo principal nos tendrá entretenidos un buen rato entre que nos acostumbramos al control, lleguemos a dominar lo mejor que podamos los coches, y tratamos de hacer un buen papel de cara a nuestra carrera y la de nuestro equipo. También hay que tener en cuenta que antes de cada carrera podemos realizar una buena cantidad de reglajes y ajustes en nuestro coche, desde el tipo de neumáticos, suspensión, etc. hasta los arreglos más sibaritas de la palanca de cambios o la dirección del coche.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n  :

Tenemos ante nosotros el que se ha convertido por méritos propios en el mejor juego de rally para GameCube según nuestra opinión. No lo comparéis con los V-Rally anteriores, ni siquiera con la tercera parte en sus versiones para PS2 y Xbox. Esta "nueva entrega" viene con unos controles más suavizados, (responden mejor en definitiva), unas pistas con algunos cambios en los trazados, sobre todo en las curvas más conflictivas y ofrece unas carreras divertidas gracias a los interesantes escenarios.

Sin embargo hay diversos detalles que podrían haber sido pulidos sin duda, y que convertirían este título en la referencia para futuribles juegos de rally. En primer lugar algunos aspectos gráficos descuidados. Aunque discurran suavemente y con una buena sensación de velocidad ante nuestros ojos, creemos que los sprites 2D para objetos determinados y público están más que obsoletos, y los coches no gozan de toda la definición que quisiéramos. Aparte, algunos escenarios están realmente poco inspirados en comparación con otros. En segundo lugar, el control, algo exigente, pero no inalcanzable con algo de práctica (veréis como vuestros resultados en las carreras no son tan malos), y en último lugar el multijugador, una verdadera e incomprensible decepción.

Si no te asustan los controles durillos, te van los juegos de rallies y antepones el juego en solitario ante el multi, V-Rally podría ser perfectamente tu opción. Divertido por momentos e interesante, es la mejor opción hoy por hoy en tu consola GameCube.

l  o    m  e  j  o  r  :

  • Es rápido y entretenido.
  • El modo reto es divertido.
  • Los controles una vez dominados.

l  o    p  e  o  r  :

  • Algunos aspectos gráficos muy descuidados.
  • La curva de dificultad, algo extraña.
  • Esos mismos controles pueden ser una lacra.
7.2

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.